Los fondos bloqueados por la CNMV invertían en empresas que colocaba su gestor
Debido a la escasa liquidez de los valores en que invierten, los fondos Annapurna y el Esfera Renta Variable Internacional, la CNMV decretó ayer la suspensión de los reembolsos y siete SICAV con la gestión delegada en la firma Q-Renta impidiendoles atender las salidas de dinero. La mayoría de esos valores pertenecen al MAB y se da la circunstancia de que la propia Q-Renta participó en su colocación. Es decir, vendía las empresas a los fondos que gestionaba. La gestora cita expresamente a Clever, Cerbium, Euroconsult, Home Meal, Inclam, 1nkemia y Eurona.
Pues bien, resulta que en prácticamente todas las empresas comentadas, la propia Q-Renta actuó como entidad colocadora bien de su salida a bolsa, bien de las ampliaciones de capital realizadas por estas empresas para captar inversores en el mercado. Esto es, por un lado vendía las acciones de estas compañías y por el otro las compraba para los vehículos que gestionaba.
Esta situación ha terminado por estallar en cuanto se han acumulado algunos reembolsos y esa iliquidez ha impedido atenderlos; un portavoz de la CNMV no precisó su volumen, pero el patrimonio de estos productos es bastante reducido en general, inferior a 10 millones.
¿Por qué incurrió Q-Renta en esta práctica tan arriesgada?
Pues porque las empresas del MAB siguen sin despertar un gran interés entre los inversores. Por tanto, si quería sacar a cotizar a este tipo de compañías (y cobrar las correspondientes comisiones) y no tenía inversores suficientes para ello, la agencia de valores tenía que inventarlos. Y la forma más fácil era que compraran las acciones los fondos y sicav que gestionaba.
Ahora sabemos que la demanda de sus títulos no era real. Y los partícipes de estos fondos y sicav son los que salen perjudicados, las soluciones para que puedan salirse son complejas y llevan tiempo.