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Opiniones de gestoras de la reunión del BCE

6 respuestas
Opiniones de gestoras de la reunión del BCE
Opiniones de gestoras de la reunión del BCE
#1

Opiniones de gestoras de la reunión del BCE

Buenos días,

Os paso comentarios sobre la reunión de hoy del BCE por parte del equipo de renta fija de BlackRock

Comenzando con Europa, los datos económicos generales siguen en su trayectoria positiva, incluyendo datos sólidos de la encuesta para mayo. Los resultados de la encuesta de PMI fueron robustos, mientras que la encuesta alemana de IFO alcanzó un máximo récord. La publicación de este jueves del PIB del primer trimestre de la zona euro, de 0,6% ajustado estacionalmente2, también superó las expectativas de consenso y los datos del trimestre anterior. Sin embargo, la inflación permanece por debajo del objetivo del BCE "por debajo, pero cercano al 2%".

Como era de esperar, el BCE mantuvo sin cambios su postura de política monetaria, incluyendo las tasas de interés clave y su programa de QE. En el comunicado de prensa adjunto, el texto de las reuniones anteriores que habían establecido las tasas podría ser reducido más se eliminó.

· Durante la conferencia de prensa, el Presidente Draghi anunció una revisión al alza de las previsiones de crecimiento del BCE, pero redujo su perspectiva de inflación. Ahora prevén un crecimiento del PIB del 1,9% en 2017 y del 1,8% en 2018 (un 0,1% cada uno), con una inflación de 1,5% este año (-0,2%) y 1,3% en 2018 (-0,3%)

Teniendo en cuenta el contexto fundamental de la mejora del bloque de divisas y el entorno global de reflexión, creemos que el BCE ajustará completamente su programa de compra de activos a finales de 2018.

Saludos

#2

Opinion de Aberdeen sobre la reunión del BCE y el euro

Buenos días,

Os paso un comentario de mercado de Aberdeen de Patrick O’Donnell, gestor de inversiones, sobre la reunión del BCE de hoy. O’Donnell también habla del euro y de la situación política en el continente, destacando la caída de la popularidad de Macron o haciendo referencia a las elecciones italianas.

El rally del euro desde abril hará que la reunión del BCE de esta semana sea muy aburrida. No
llegará el anuncio anticipado de que el banco central empezará a reducir su programa de
compra de activos. Las previsiones de inflación caerán, pero eso es todo.

Existe la posibilidad de que Mario Draghi intente detener la marcha del euro diciendo algo. Pero
no va a ser capaz de decir nada que realmente pare el rally. El mercado sabe que el programa
de compras va a relajarse muy despacio y, más importante, que la política de tipos de interés
seguirá anclada más allá de eso, lo que va a ser un apoyo para el euro. Emplear palabras para
dirigir a la moneda es un arma sin filo y Draghi lo sabe.

En general hay buenas razones para pensar que el sentimiento hacia el euro es demasiado
optimista. Las expectativas sobre la agenda legislativa de Donald Trump son ahora tan bajas
que cualquier cosa que logre fortalecerá al dólar a costa del euro. El dólar podría también ganar
frente al euro si el mercado está equivocado sobre su aparente extrapolación del débil
crecimiento del primer semestre al segundo semestre del año que viene.

Mientras tanto, los inversores se han relajado demasiado con el riesgo político en Europa. El
presidente Macron puede haber detenido la marcha populista pero está lejos de aclarar si
realmente será capaz de implementar sus reformas y sus índices de aprobación están cayendo
en picado.

También en Europa, Italia, uno de los eternos niños con problemas del continente, ha tenido un
rendimiento peor que el de sus pares. La conversación en torno a las próximas elecciones está
siendo dominada por si gana el populista Movimiento Cinco Estrellas y por el posible regreso de
Silvio Berlusconi, en medio de una gran antipatía hacia el euro por prácticamente todas las
partes. Nada de esto es bueno para Italia, Europa o el euro. Muchos de los bancos italianos
están en malas condiciones y la economía todavía necesita muchas reformas si va a competir a
largo plazo. Realmente necesita políticos estables, sensatos y progresistas que puedan arreglar
la economía. No parece probable que por el momento los vayan a tener.

Patrick O’Donnell

Un saludo

#3

Comentario de Aberdeen posterior a la reunión del BCE

Os comparto el comentario de Patrick O’Donnell, gestor de Aberdeen Standard Investments, tras la última reunión del BCE y las declaraciones de Mario Draghi.

Draghi probablemente ha hecho suficiente para frenan la apreciación del euro, pero no el recorrido del viaje, que está en marcha. No hay duda de que el BCE está preocupado por la apreciación del euro, pero hay poco que realmente pueda hacer al respecto. Esta es la razón por la que el euro ha subido basándose en lo que ha dicho Draghi: los mercados saben que no puede decir nada más.

Las divisas son un juego relativo y el euro necesita ayuda del dólar o de la libra. Desafortunadamente para Draghi, con el dólar y la libra poco apreciados, el euro seguirá subiendo. El plan del BCE todavía es anunciar los planes de tapering de la flexibilización cuantitativa en octubre, como ampliamente espera el mercado.

Un saludo

#4

Fidelity: breve comentario sobre la reunión de ayer del BCE

Os comparto un comentario de Fidelity sobre la reunión del BCE.

Anna Stupnytska, economista global de Fidelity Internacional:

Aunque el BCE no modificó su política monetaria en la reunión de ayer, fue una conferencia de prensa complicada para Mario Draghi, que tuvo que hacer equilibrios en un intento de expresar confianza en la fortaleza y la amplitud de la recuperación económica, no mostrarse demasiado preocupado por la reciente fortaleza del euro y, al mismo tiempo, tratar de convencer a los inversores de que es conveniente mantener la política expansiva durante más tiempo. Eso creó una dinámica interesante en el mercado en la que el euro y la deuda pública europea avanzaron con fuerza, presumiblemente en previsión de que la fortaleza de la divisa termine prolongando la reducción de los estímulos cuantitativos.

Sigo creyendo que el BCE mantendrá su postura de poner fin a la expansión monetaria de forma muy gradual y que la reducción de los estímulos cuantitativos probablemente dure todo 2018. Con o sin fortaleza del euro, otros factores de tipo más fundamental, como el pobre crecimiento de los salarios y los procesos estructurales de fondo, probablemente impidan al BCE poner fin a sus medidas no convencionales de forma rápida y limpia.

Saludos

#5

Fidelity, comentario sobre reunión del BCE esta semana

Buenos días,

Os comparto un comentario de Fidelity sobre la reunión del BCE de esta semana:

La reunión esta semana del BCE es posiblemente el acontecimiento más importante del mes para los mercados y los inversores mirarán con lupa los posibles cambios que anuncie Mario Draghi en el programa de compra de activos.

Durante los últimos meses, las expectativas han evolucionado hacia un entorno de tipos 'más bajos durante más tiempo' por parte del BCE, con una cantidad más pequeña de compras mensuales combinada con una ampliación del programa de estímulos cuantitativos. Aunque las estimaciones varían, el consenso espera ahora que las compras pasen de los actuales 60.000 millones de euros mensuales a unos 30.000 millones de euros, y que el programa de estímulos cuantitativos se amplíe nueve meses. Este escenario permitiría al BCE seguir actuando durante más tiempo y contribuye a alejar una posible primera subida de tipos hasta 2019. Además, desde una perspectiva técnica, aunque el efecto neto en los flujos será negativo para la deuda pública europea, dado que las compras brutas mensuales descenderán, la reinversión de los próximos vencimientos atenuará en parte el efecto neto sobre el mercado.

En cuanto a la reunión del BCE, parece que hay más riesgo de que Mario Draghi sorprenda con un discurso menos expansivo, sobre todo a la vista del rebote cíclico actual en toda la zona euro. Sin embargo, la inflación sigue de capa caída y lejos del objetivo del BCE, no se observan presiones salariales y existe el riesgo de que el euro retome las alzas, por lo que Draghi probablemente opte por la cautela. El BCE se esforzará por que el anuncio de la reducción de estímulos no provoque otro bund tantrum y, por lo tanto, cabe esperar que se ofrezcan unas previsiones claras durante la rueda de prensa. Aunque las compras se frenarán, en estos momentos las subidas de tipos siguen quedando muy lejos y la política monetaria continuará siendo ultraexpansiva durante un periodo prolongado.

Así pues, el BCE va a unirse a la Reserva Federal y, con toda probabilidad, al Banco de Inglaterra en el grupo de bancos centrales que apuestan por una política monetaria menos expansiva. No cabe duda de que el trasfondo económico ha mejorado y los bancos centrales han sido determinantes para el rebote del crecimiento en todo el mundo. Sin embargo, hoy día las herramientas de política monetaria ‘no convencionales’ han cumplido en gran medida con su cometido y es evidente que ya no son necesarias. Al retirar los estímulos, los bancos centrales están retornando progresivamente a una política monetaria más normal y creando un margen adicional para la aplicación de herramientas convencionales más adelante, en caso necesario.

Por lo tanto, los inversores tendrán que moverse con cautela ahora que los mercados entran en una nueva fase caracterizada por un apoyo de los bancos centrales menor del que nos han tenido acostumbrados durante la última década.

Por David Simner, Gestor de fondos de renta fija en Fidelity International

#6

Re: Opiniones de gestoras de la reunión del BCE

Buenos días,

Aquí os dejo más comentarios de algunas gestoras sobre la reunión del BCE.

Bank Degroof Petercam

El Banco Central Europeo lleva semanas dando pistas sobre lo que podría ocurrir en la reunión de este jueves día 26. La inflación subyacente sigue siendo baja y la inflación principal solo repunta de manera gradual. El crecimiento de los salarios es crucial pero la presión todavía es modesta. La reciente apreciación del euro preocupa al BCE, Draghi ya ha manifestado claramente que un euro más fuerte es una fuente de incertidumbre que requiere vigilancia. La situación en Cataluña ha puesto a España en el primer plano de la agenda política europea.
En este contexto, el BCE está empezando a alejarse de los estímulos, pero solo de una manera gradual y cautelosa, ya que por ahora no tiene prisa de abandonar su política de tipos de interés cero o de desmantelar su programa de compra de activos. En la reunión de esta semana debería proporcionar más detalles de cómo y cuándo reducirá sus compras de activos.
Esperamos que el BCE reduzca a partir de enero del 2018 sus compras de activos durante un periodo de seis a doce meses y que inicie las subidas de tipos en torno al verano de 2019. Todo esto está sujeto a la volatilidad de los tipos de cambio y a las condiciones políticas en general.

Juan Ramón Casanovas, Head of Private Portfolio Management de Bank Degroof Petercam Spain.

 

 ETHENEA Independent Investors 

El jueves, esperamos que el BCE anuncie el tapering, es decir, la reducción en el camino de la compra de activos. La actividad económica de la eurozona ha mejorado en los últimos años; el riesgo de deflación ha desaparecido y la perspectiva es buena. En este contexto, la normalización de la política monetaria es adecuada. 

Las principales cuestiones son cuándo finalizará el programa de compra de activos (probablemente en verano o en otoño del año que viene) y cuándo se producirá la primera subida de tipos de interés. Esto último es lo que es más interesante para los inversores, ya que marcaría el principio del fin de los tipos de interés bajos y como consecuencia se produciría una apreciación en toda la curva.

Yves Longchamp, Head of Research of ETHENEA Independent Investors .

 

SYZ AM

Cuando se trata de las compras del Banco Central Europeo, creo que el consenso de mercado es un escenario “lower for longer”. Es decir, menores compras de activos de lo que anticiparon  inicialmente, pero durante más tiempo de lo que lo habían estimado. Pero los inversores parecen estar viendo a través de los detalles de cómo se va a desarrollar el tappering y centrándose más en la cantidad total de compras adicionales, que actualmente se espera que esté en el rango de entre 200.000 y 220.0000 millones de euros, quizá un poco más. Lo racional de este discurso es anclar las expectativas de que no habrá subidas de tipos de interés en el futuro, pero sí retirada de estímulos. En otras palabras, es una forma de hacer más restrictiva la política monetaria, mientras se limita el impacto en el euro.  

Si Draghi se alejara de esto y ofreciera menos tapering de lo que se prevé, el euro sufriría un golpe inicial, pero no creo que se produjera un movimiento más pronunciado. Hay que tener en cuenta que un parte significativa de la apreciación del euro de este año se debe a la disipación de los riesgos políticos y el contexto económico positivo de la Eurozona. Mario Draghi ha adoptado, al menos desde la reunión de Sintra de junio, un discurso relativamente neutral. Esto no ha impedido que el euro se aprecie aún más, a pesar de que cada vez más voces sugieren que una mayor fortaleza de la divisa limitaría la capacidad del BCE para llevar a cabo el tapering. 
 
El mayor riesgo de debilidad del euro radica en realidad en el lado del tipo de cambio, en concreto con el dólar. La Fed ha sorprendido ya a los mercados con una postura más restrictiva, además del nombramiento de nuevo Gobernador de la Fed y la perspectiva de una potencial reforma fiscal que podría dar lugar a acontecimientos positivos para el dólar. Considerando esto, creemos que hay potencial para que Draghi sea ligeramente más restrictivo de lo que el consenso podría esperar. Mario Draghi es indudablemente el banquero central con más talento de nuestro tiempo, cuenta con una profunda capacidad de análisis la psique del mercado. Creemos que también tiene un claro conocimiento de que “puede salirse con la suya” en relación al tapering. 

Hartwig Kos, Co CIO y co Responsable de Multiactivos de SYZ AM

Un saludo.

 

#7

Re: Opiniones de gestoras de la reunión del BCE

Buenos días, 

Algunos comentarios más sobre la reunión del BCE:

Allianz Global Investors

Cuando el BCE finalmente comience a reducir su programa de compra de bonos -una medida que esperamos que el banco central anuncie en su próxima reunión- será a causa de una confluencia de factores, incluida una inflación constante y una menor presión sobre el euro. Pero el BCE mantendrá la flexibilidad para calmar a los mercados más sensibles.

Principales conclusiones

  • Muchos factores respaldan la reducción del QE del BCE: el crecimiento económico es sólido, la confianza es alta y la inflación está por encima del 1%
  • El BCE ha comprado muchas más emisiones netas de bonos gubernamentales que la Fed, por lo que el impacto de la disminución no será neutral
  • El BCE sabe que los mercados serán sensibles a la reducción; esperamos un tono moderado (dovish) que brinde la máxima flexibilidad

En su próxima reunión sobre política monetaria, esperamos que el Banco Central Europeo anuncie la reducción de su programa de compra a partir de 2018. La existencia de múltiples factores económicos y de mercado en la zona euro respaldan este cambio de rumbo tan esperado:

  •  El entorno económico y financiero es propicio para que haya un nivel más bajo de intervención del banco central en los mercados de renta fija.
  • La tasa de crecimiento es uniformemente sólida, respaldada en igual medida por el gasto de los consumidores y la inversión.
  • Los principales indicadores económicos siguen siendo alcistas, y los indicadores de confianza están en máximos históricos.
  • El BCE ha cumplido la parte más importante de su labor al combatir eficazmente la deflación, con una inflación subyacente anclada por encima del 1 por ciento.
  • La recuperación en el ciclo del crédito también parece sostenible.

 
Si bien los mercados esperan que el programa de compras se reduzca, el impacto de la disminución será muy poco neutral debido a las grandes sumas en cuestión. Como contexto, se puede comparar la influencia de la flexibilización cuantitativa implementada por la Reserva Federal y el programa implementado por el BCE. Al ritmo actual, el BCE está comprando más de siete veces la cantidad neta total de bonos emitidos por el gobierno en la zona euro, mientras que el programa de la Fed nunca superó el nivel de los bonos del Tesoro emitidos.
 
El BCE es consciente de que el tapering es un tema extremadamente delicado para los mercados y, por lo tanto, es probable que enfatice que las reducciones en su programa de compra de bonos serán más condicionales que automáticas. Este tono más blando (dovish) permitirá al banco central mantener la máxima flexibilidad a medida que sale de su política monetaria no convencional.
 
El BCE actualmente se beneficia de una "alineación de los astros" altamente favorable: la tasa de crecimiento económico entre los países desarrollados ha sido revisada recientemente al alza, y la Fed está presionando con una normalización gradual del tipo de fondos federales. Por otra parte, esperamos ver una menor presión impulsando la revalorización del euro frente a todas las demás divisas. La reciente subida del euro fue equivalente a un endurecimiento de las condiciones financieras, por lo que un cambio en este sentido debería proporcionar al BCE un mayor margen de maniobra para comenzar su tan esperado proceso de reducción progresiva.

 Franck Dixmier, director global de Renta Fija de Allianz Global Investors

 

Flossbach von Storch 

¿Cuáles son nuestras expectativas respecto a la política monetaria del BCE? ¿Cuándo esperamos que van a parar su programa de compra de deuda?
 
Ni siquiera el propio BCE parece llegar a un consenso respecto a este tema, y les urge hallar una solución antes de la caducidad del programa el próximo 31 de diciembre. Hasta entonces, el banco central seguirá inyectando al mercado un total de EUR 60 MM mensuales. No creemos que actualmente se den las condiciones que justifiquen una prolongación del programa, ni tampoco que ésta logre el apoyo requerido de la institución. Por un lado, el riesgo de deflación se ha alejado, y por otro, los tipos y los diferenciales pagados en la periferia europea son comparativamente bajos. La única pieza que no encaja en este optimismo es una moneda fuerte. Mario Draghi justifica la relevancia del tipo de cambio con el mandato del BCE para implementar su política monetaria.


Un Euro fuerte importa deflación en la Eurozona y aleja la inflación actual del nivel objetivo del 2% definido por el banco central para proteger la estabilidad de precios. Por ello, cuando el tipo de cambio conduce a la deflación, es necesario que el banco central tome cartas en el asunto. Hasta aquí la versión oficial. Por otro lado, sin embargo, debemos tener en cuenta otros factores indirectos: una divisa débil favorece la balanza de pagos y la competitividad de las empresas europeas en el mercado internacional. Hay casos donde los bancos centrales y gobiernos nacionales consiguen evitar de esta forma medidas dolorosas. Es decir, es más fácil devaluar la moneda que tener que preocuparse por mejorar el ritmo de innovación de forma sostenible.
 
Si se tiene que devaluar el Euro, ¿por qué no sencillamente mantener el programa de compra del BCE como hasta ahora?
 
La razón es simple: porque apenas queda deuda que comprar. Los límites del programa son claros: hasta ahora la compra es proporcional a la cuota de participación definida en el BCE. Es decir, la mayor parte (alrededor de un cuarto del volumen total) recae en la deuda alemana. Además, en el resto de países, dependiendo de las condiciones domésticas, sólo se puede comprar un máximo de entre un 25% y un 33% del volumen emitido. Estos límites permiten evitar que el BCE sea el que incline la balanza en el caso de una restructuración, como por ejemplo cuando la solvencia de una empresa esté en juego. Si no existieran estos límites, el BCE podría pasar de ser un mero banco central a un inversor activo fortuito en casos excepcionales. Justamente esto es algo que los responsables de la política monetaria deberían evitar. La segunda opción sería ignorar la cuota de participación, y que el BCE tenga una flexibilidad plena para actuar. Sin embargo, la pregunta que nos hacemos en este caso es cómo se llevaría a cabo la distribución o racionamiento de las futuras compras. ¿Debería comprar deuda de los países más endeudados, como por ejemplo Italia? Es de esperar que algo así no sea bien recibido por parte de los países de la Eurozona, por lo que francamente ninguna de estas medidas nos parecen realistas.
 
Entonces, ¿qué podemos esperar del BCE para el 2018?
 
Mario Draghi informó en octubre de 2016 que no pensaba terminar de forma abrupta el programa de quantitative easing. Por eso, consideramos que se va a producir una reducción lenta y suave del volumen de compra. El 26 de octubre y el 14 de diciembre, Draghi tiene la oportunidad de presentar su plan de acción para el 2018. ¿Qué nos espera a los inversores? Es esencial mantener abiertas todas las opciones. No cabe descartar un escenario en el que se pueda extender el programa de compra a otros productos como bonos bancarios, renta variable o ETFs. Mientras más se alargue el programa de compra (lo cual probablemente dependa en gran medida del tipo de cambio), más flexibles y creativos tendrán que ser los banqueros centrales a la hora de reestructurarlo. Los suizos y los japoneses nos llevan ventaja en este campo. Como dijo Mario Draghi, “haré lo que sea necesario”.
 
El BCE podría tener la oportunidad de continuar con el programa de deuda si redujera el volumen de las compras mensuales. Actualmente se debate sobre la posibilidad de reducir el volumen desde EUR 60 MM hasta EUR 30 MM mensuales y prolongarlo hasta bien entrado el 2018. Una solución pragmática para ganar tiempo.

Tobias Schafföner analista senior de Flossbach von Storch sobre la política monetaria del BCE

 

Un saludo.