Las aportaciones periódicas tienen varias ventajas: te rebajan el miedo en los piñazos, aprovechan las caídas en tu beneficio, te quitan el impulso de meter pasta sólo en los picos, te quitan las ganas de salirte en mitad de un mercado bajista, aprovechan los rebotes posteriores a los mercados bajistas. Es decir, es un método sencillo que te da tranquilidad psicológica, y que funciona razonablemente bien. También hay estudios por ahí que indican que *suele* ser mejor poner todo de golpe (lump sum), pero lo jodido es hacerlo en el momento oportuno. Sobre las retiradas de beneficios, estamos en las mismas, pero al revés. Convéncete de que acertar con los momentos adecuados es jugar a la ruleta, tanto para entrar como para salir.
La única manera razonable bogleriana de retirar beneficios y meterse en las caídas es mediante los rebalanceos mensuales entre renta fija y renta variable. Punto. Esto también se puede hacer dirigiendo tus aportaciones periódicas para mantener tus fondos lo más cerca posible de los porcentajes asignados. En el primer post del hilo tienes referencias al respecto.
Si la cosa funcionara como tú dices, la gestión activa batiría a los índices de forma razonable, pero no es así. Si eres la Bruja Lola, adelante. Pero como sospecho que tu bola de cristal sirve como mucho de adorno, mejor déjate del "plan perfecto" y apáñate con el "plan bueno".