Soy franquiciado desde hace un tiempo y considero importante compartir mi experiencia para que futuros interesados tengan en cuenta ciertos aspectos.
Cuando te hacen la demo antes de contratar, los precios que muestran están asociados al descuento de nuevos franquiciados durante los seis primeros meses. Una vez pasado ese período, el beneficio disminuye considerablemente: en muchos productos las ofertas son mínimas y los márgenes casi inexistentes.
Después del pago inicial —que no es precisamente pequeño— la ayuda que recibes es bastante limitada. Se habla de un equipo de especialistas en marketing que te va a apoyar, pero la realidad es que la creación de la página se gestiona únicamente por correo electrónico, en tres pasos y tres correos, sin contacto directo. El logo que te ofrecen lo generan con Canva, algo que cualquier persona puede hacer por sí misma. El dominio y el certificado de seguridad tampoco están incluidos: tienes que pagarlos aparte, a pesar de que el desembolso inicial ronda los 4.000 €, un importe muy alto para lo que realmente se entrega.
A esto se suma que la formación prometida no es tal. Antes de contratar, te dicen que tendrás cursos de marketing específicos, pero en la práctica lo que recibes son enlaces a vídeos de YouTube, algunos con más de un año sin actualizarse. Para aprender a manejar la plataforma también proporcionan tutoriales antiguos, sin formación real ni acompañamiento.
En cuanto a los gastos operativos, los envíos corren por cuenta del franquiciado si se quiere ofrecer envío gratis a partir de cierto importe, lo que incrementa aún más los costes. Considero que estos deberían ser asumidos por la franquicia en función del volumen, ya que son ellos quienes almacenan, negocian con las marcas y se quedan con la mayor parte de la comisión. No entro a valorar si ese reparto es justo o no, pero lo cierto es que el margen que queda para el franquiciado es demasiado reducido.
Con todo esto, resulta muy difícil competir con otras tiendas, porque los precios después de la promoción inicial son elevados y no dejan margen real de beneficio. Yo mismo he hecho ventas, y aun con esfuerzo el margen actual no permite plantearse vivir de esta aplicación.
En definitiva, creo que se juega con la ilusión de la gente. El desembolso puede no parecer tan grande para empezar un negocio, pero la promesa de un proyecto rentable y transparente no se cumple en la práctica. En mi caso, no me ha supuesto una pérdida irreparable, pero a otras personas sí puede llevarles a perder mucho por confiar en algo que no es 100% transparente ni leal.