Actualizaciones a la crisis nuclear de Japón

ALTOS NIVELES DE REACTIVIDAD EN JAPÓN

Existen varios países en el mundo con una gran experiencia en el manejo de la energía nuclear, entre ellos, la Francia, que no solamente cuenta con un gran parque de reactores nucleares (59), sino que además cuenta con empresas que promueven y venden tecnología y centrales nucleares (Areva y EDF).

Para el gobierno francés y en particular para el poderoso Lobby nuclear de ese país, la información proveniente de Japón tiene una importancia crucial, dado que puede tener un impacto negativo en la opinión pública francesa entorno a los inconvenientes de esta fuente de energía.

Desde hace años, se creó en Francia, un organismo independiente del gobierno, que le da seguimiento a los incidentes en las centrales nucleares en Francia, se llama el CRIIRAD, Comisión de Investigación e Información Independiente sobre la Radioactividad, por sus siglas en francés. Este organismo ha publicado el domingo pasado un comunicado sobre la radiación detectada en los alimentos provenientes de los alrededores de la central nuclear de Fukushima.

El informe hace referencia a lo que han estado transmitiendo, en las últimas horas, las cadenas de televisión, de la radio y de la prensa de Francia.

El CRIIRAD señala que la mañana de este domingo 20 de marzo, varios medios de información franceses hicieron eco de reportes según las cuales “rastros de radioactividad habrían sido encontrados en algunos productos alimenticios provenientes de las villas cercanas a la central de Fukushima Daiichi”. Indicando además, que los niveles de contaminación no representan peligro para la salud. El CRIIRAD indica que estas informaciones son erróneas.

Según el informe del CRIIRAD, están disponibles los resultados de los análisis que se han hecho a diversos productos alimenticios de las regiones afectadas, y agrega que los cultivos de espinacas y lechugas reciben desde hace una semana sedimentos radioactivos. A pesar de que los estudios son parciales, en ellos se constata una importante presencia de depósitos radioactivos.

Han sido detectados niveles muy altos (no solo rastros de radioactividad como indican los medios franceses) de contaminación en las espinacas: de 6 100 Bq/kg a 15 020 Bq/kg para el iodo 131, con una media de 10 450 Bq/kg.

Los lugares de donde han sido tomadas las muestras no son ciudades situadas a proximidad de la central de Fukushima, se trata de 7 poblaciones de la prefectura de Ibaraki, ver la carta de localización, situadas a 100 km al sur de la central.

Un niño de 5 años solo requiere ingerir 10 000 Bq de iodo para alcansar el límite máximo anual admitido de 1 mSv. Para los niños de menos de 2 años, solo hacen falta 5 500 Bq, es decir, una radioactividad inferior a la que contienen las espinacas de la prefectura de Ibaraki.

Los alimentos contaminados, productos de alto riesgo como las legumbres de hojas, la leche y el queso deben ser retirados, pues no son aptos para el consumo y representan un peligro para la salud pública. Obviamente no se trata de fuertes dosis de radiación y de riesgos inmediatos, no comparables a los niveles de exposición a que están sometidos los equipos de intervención en la central de Fukushima.

El CRIIRAD advierte que no hay otra alternativa que tomar medidas de protección de la población: La contaminación por ingestión de alimentos contaminados, se agrega a la inhalación de partículas radioactivas en suspensión en el aire, las nubes radioactivas y los sedimentos en el suelo.

Fuente: http://www.capitalbolsa.com/articulo/63147/altos-niveles-de-reactividad-en-japon-.html

Críticas al tipo de combustible MOX usado en el reactor 3 de la central de Fukushima

A raíz del accidente nuclear de Fukushima I, el 16 de marzo de 2011 Yuli Andreev, responsable -después del accidente de Chernóbil- de descontaminar la ciudad durante los añoa 1986 a 1991, señaló que el reactor 3 de la central de Fukushima I era el más peligroso ya que se estaba usando el combustible MOX -mezcla de uranio y plutonio- que la empresa francesa Areva estaba usando experimentalmente en dos centrales nucleares japonesas.[11]

Greenpeace ya en el año 2001 advertía a la American Nuclear Regulatory Commission que el uso del combustible MOX -facilitado por la empresa francesa AREVA- debía abandonarse y dejar de enviarse a la central de Fukushima I ya que los reactores convencionales no estaban preparados para ese combustible. Además, desde 2002, la empresa japonesa Tepco (Tokyo Electric Power Company) habría falsificado los controles de calidad. El MOX, que tenía mayor rendimiento energético, habría demostrado su inestabilidad y por tanto la dificultad de su control ya que sufría dos diferentes reacciones -la del uranio y la del plutonio- en un mismo reactor

JAPÓN-TERREMOTO-FRANCIA

Areva asegura que su reactor EPR-3 habría resistido al terremoto de Japón
Jueves, 17 de Marzo de 2011 - 17:19 h.

París, 17 mar (EFECOM).- El grupo nuclear francés Areva asegura que su reactor EPR de tercera generación, una tecnología que implanta también en China y Finlandia e intenta vender a India, Reino Unido o Brasil, no habría tenido fugas tras un terremoto como el de Japón.

"Con el EPR no habría habido fugas en Fukishima", declaró ante la prensa Anne Lauvergeon, presidenta del gigante nuclear francés, aunque fuentes del grupo matizaron hoy a Efe que "es muy complicado" hacer una estimación tan tajante y optaron por destacar la seguridad reforzada de ese reactor.

El EPR (Reactor Europeo Presurizado, por sus siglas en inglés), que Areva, que facturó 9.104 millones de euros en 2010, promociona como "el más seguro del mundo" en su categoría, cuenta con un doble confinamiento del núcleo.

Fue concebido teniendo en cuenta los accidentes de la central de Chernobil (Ucrania), Three Mile Island (EEUU) y los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, por lo que "está preparado para soportar el impacto de un avión comercial o militar", explica el grupo nuclear galo.

En Areva entienden que "es natural y está justificado que haya debate" sobre la seguridad nuclear pero reiteran que la comunidad internacional avanza hacia el "factor cuatro", es decir, dos veces menos emisiones de CO2 (dióxido de carbono) y dos veces más consumo energético.

Desde el inicio de la crisis nuclear en Japón, Francia se ha destacado por ser uno de los países que más ha alertado sobre las posibles dimensiones de la catástrofe y, en paralelo, por lanzar una campaña de apoyo a la energía nuclear, fuente de más del 75% de la electricidad que consumen los galos y tecnología que pesa en sus exportaciones.

En la actualidad, Areva está construyendo cuatro reactores EPR en el mundo, uno en Finlandia, otro en Francia y dos en China, mientras que el gigante francés negocia otros 20 contratos con clientes como India, Reino Unido, Italia o República Checa, entre otros

El que primero de los proyectos en marcha que debería de entrar en funcionamiento es el de la planta finlandesa de Olkiluoto-3, que se espera comience a generar energía en 2013, tras numerosos retrasos que casi han doblado el presupuesto inicial de 3.000 millones de euros.

El segundo de los reactores que se supone estará operativo es de la localidad francesa de Flamanville, en la costa de Normandía, que entrará en servicio en 2014, dos años después de los planes iniciales y sobrecostes de unos 2.700 millones de euros sobre los 3.300 presupuestados.

Además, en 2012 está previsto que comience la construcción de otro de estos reactores en Penly (noreste del país).

Los otros dos reactores en construcción se encuentran en la planta china de Taishan (sureste), en virtud de una acuerdo valorado en 11.900 millones de euros alcanzado en 2009 entre París y Tokio.

Los EPR-3 chinos se espera que estén operativos a partir de 2015 y forman parte del ambicioso plan de China, que pretende pasar de los 11 gigavatios generados en sus actuales 13 centrales nucleares a 40 gigavatios en 2020.

Sin embargo, a raíz de la crisis de Fukushima Pekín ha anunciado la congelación de todo nuevo proyecto en materia nuclear.

Desde el terremoto de 9 grados en la escala abierta de Ritcher que sacudió Japón el viernes pasado, la parte que cotiza en Bolsa de Areva, cuyo capital es esencialmente público, ha perdido más de un 15% de su valor. EFECOM

Los operarios de la central de Fukushima han logrado extender cables hasta los 6 reactores de la planta,en un nuevo paso para restaurar la electricidad en todas las unidades,informa la televisión NHK. En las últimas horas, consiguieron conectar los reactores que faltaban (3 y 4).

El jefe del Gabinete japonés, Yukio Edano, ha dado instrucciones para redoblar los análisis en las aguas niponas, donde ayer se detectaron, niveles de radiación anormalmente altos.

En los partes de hoy:
http://www.jaif.or.jp/english/index.php

La conclusión que se saca es que se avanza en la toma de control, al irse avanzando en la recuperación de energía electrica a los reactores. El reactor 5 ya tiene energía externa parcial, aunque es uno de los dos que no han dado problemas. En las demás unidades la energía ha llegado ya al exterior.

La parte negativa es que las emisiones están siendo y han sido peores de lo que nos han dicho. La piscina del reactor 3 continúa emitiendo vapor, y las medidas de radiactividad en la costa demuestran que el mar ha sido seriamente contaminado con Iodo 131 y Cesio 134 y 137. Unido a la radiactividad encontrada en la leche y espinacas de zonas relativamente alejadas de la central y en el agua de Tokio llevan a concluir que el vertido radiactivo ha sido y está siendo mucho más grave de lo que nos han dicho.

Los técnicos reanundan sus trabajos en Fukushima.
Conectados los seis reactores a una fuente de energía externa.- El agua de la piscina de residuos, cercana a la ebullición.- La escasez de petróleo dificulta la distribución de la ayuda que llega a Japón.- El OIEA detecta niveles de radiación 1.600 veces por encima de lo normal.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/internacional/tecnicos/reanundan/trabajos/Fukushima/elpepuint/20110322elpepuint_5/Tes

No sé si algún día llegaremos a saber la verdad de lo que está pasando.

Con respecto al vertido sin lugar a dudas. En cuanto permitan el acceso cualquiera con un contador puede medir la radiactividad. La alternativa es que la zona de exclusión se mantenga durante años, y eso también nos dice mucho, ¿no?

La radiactividad no se puede esconder.