Rankianos, ¿podremos crear una red de apoyo a los pobres de España?

Ya somos 45 mil en Rankia, creo que somos suficientes para algo así.

Busquen en su comunidad a un vecino que esté sufriendo hambre, y una vez a la semana haga un poco más de comida para tener un plato extra y regáleselo a esa persona. ¿Cómo distinguir entre un vago oportunista y un necesitado? Un vago anda viendo a ver cómo le saca cosas a la gente. El verdadero necesitado no suele andar pidiendo tanto y sufre su problema en soledad. Dale al que no pide. Eso significa un esfuerzo extra de su parte de indagar, porque los hambrientos no se andan anunciando. Un público accesible para buscar candidatos está entre las personas mayores, que por su edad son poco elegibles para empleos. Ellos ya dieron todo por su país, y vale la pena que les ayudemos.

Las personas en verdadera necesidad no piden ayuda porque lo consideran humillante, denigrante. Después de toda una vida de trabajo tener hambre no es digno.

Yo sugiero una comida a la semana, una buena comida, pensando en que el resto de la semana tendrán hambre. Pero si usted descubre que usted puede y quiere dar mas, enhorabuena. Somos 45 mil. Si cada uno de nosotros da una comida a la semana, son 45 mil hambrientos menos. Que no se diga que España es tercer mundo, que no se diga que España ya no existe. Si vas a la guerra para pelear por tu gente, ¿cómo no vas a regalar un plato de comida al hambriento de tu propio país, que quedó con hambre por un enemigo externo?

El activismo es asunto de detenerse a medio camino entre la casa y el trabajo, y empezar a ver la realidad.

Recuerdo un caso de una adulta mayor indigente que estaba hurgando con el dedo un coco en la basura. Le pregunté "¿ya almorzó?" y me dijo que no. Yo le dije que tenía un monto y que eligiera adonde quería gastarlo. Ella ya estaba maloliente porque vivía en la calle y no la iban a dejar entrar al restaurante, así que entré yo y pedi la orden para llevar, y al salir le di la comida y se quedó mirándome con rostro de extrañeza como preguntándose "¿por qué me está ayudando a cambio de nada?".

En otra ocasión había una joven que yacía en la calle como si fuese a dormir, sin los acostumbrados cartones de los indigentes y sin la acostumbrada suciedad. Me detuve y le pregunté si ya cenó. Me dijo que no. Entonces hice lo mismo que con la adulta mayor, pero como era de noche y había indigentes cerca fuimos a una baca cercana de parque donde permanecí de pie a cierta distancia para no dar para pensar mal, pues no quería asustar a esta joven ni quería que le robaran su comida. Mientras comía le pregunté por qué estaba allí. Ella provenía de un precario lleno de pobreza, y su madre le echó de la casa, tenía 21 años y estaba embarazada. Lo que hice fue instarle a luchar por sañir adelante y a tratar de inspirarle y le dije que dondequiera que estuviera, habría alguien (yo) que quería que le fuera muy bien. Se dicen cosas que a uno mismo le costaría seguir al pie de la letra, pero es necesario para levantar el espíritu de esa persona.

Así de dolorosas son las historias que uno se encuentra en la calle. Y si uno no se cuida, cae en la desesperanza y aumenta el descontento, pero lo cierto es que si uno no lo hace, el problema no va a desaparecer, y le aseguro que esas pequeñas cosas, aunque no salgan en los libros de historia, alguien a quien uno ayuda las llevará en su corazón, en silencio.

Si me preguntan a quién recuerdo más, al presidente de la estatua del parque o aquellos anónimos que dejaron una huella, es claro que le daría el trofeo a los que dejaron una huella en el corazón. Usted puede construirse su propia estatua en un corazón, si busca bien y logra filtrar a los vagos oportunistas de los verdaderamente necesitados. Cuando los encuentra le garantizó que a pesar del dolor de ver aquello, usted sentirá una satisfacción que usted querrá repetir.

Que no se diga que España es tierra de bastardos. Aunque no podamos resolver la crisis, si podemos ayudar a reducir la crisis de los hambrientos. Busquen a otros que quieran hacer lo mismo, para que en vez de ser 45 mil, seamos más.

Me parece una idea muy apropiada.

La verdad es que en determinados momentos hay que tener un valor increible para ver lo que hay en la calle....¡y no desmoronarnos!.

Yo no soy capaz de imaginar como es posible que esas personas aguantan...

Una comida a la semana no es un gran sacrificio, pero para alguien hambriento es como un salvavidas. Por eso he propuesto esta idea.

Eso no quiere decir que los rankianos deban limitarse a regalar una comida semanal a un hambriento. Pueden hacer más si quieren, pero eso ya está en cada uno.

¿Y qué pasa si no ayuda? El desempleo y estar sin dinero es una cosa fortuita, le puede ocurrir a cualquiera. ¿Qué pensaría usted si estuviera en la situación de ellos?

No debemos permitir que el asunto se convierta en codependencia, pero de que hay que ayudar, hay que hacerlo. No queremos la vergüenza de ver que España sea la Somalia europea. Cabe aclarar que una persona puede ser gorda y estar desnutrida o anémica. El sobrepeso es acumulación de lípidos, no señal de una buena nutrición. De hecho en EUA las comidas más baratas que comen los pobres son las que más engordan, y las más nutritivas, sanas y balanceadas, son mucho más caras.

Ojalá puedan postear aquí sus experiencias de ayuda a otros.

He aquí que les voy a contar la historia más dramática que he vivido en esta materia.

En el año 2002 yo iba a almorzar ensalada a una conocida tienda de una gasolinera. Un día ingresa una nueva empleada a la que le di la bienvenida. Yo fui el único que lo hizo. Hablamos sobre dibujo y la insté a que dibujara para volcar en papel lo que tenía en su alma. Ell aprocedía de zona rural y vino a la ciudad para tratar de salir de la pobreza, en busca de oportunidades.

Un día ella encuentra a una compañera y su jefe en actos prohibidos en la oficina de la tienda, y como represalia la despiden. Ella antes de partir me va a buscar a la empresa y me entrega unos dibujos, que no eran muy buenos, pero son un buen gesto porque consume tiempo y esfuerzo. Me contó lo ocurrido y su situación. Le pedí una manera de contactarle y me dio una dirección que quedaba relativamente cerca en coche.

Le di seguimiento. Ella vivía en una casa donde la casera rentaba habitaciones, el frigorífico y el baños eran compartido, porque no le alcanzaba para nada mejor. Ella tenía una pelota en su matriz que debían analizar porque podría ser cancerosa, y eso le causaba dolores. Ella empezó a buscar empleo, y se le iba acabando el dinero aunque ella trataba de racionarlo. Ella era muy orgullosa y no gustaba de recibir ayuda, y tenía espíritu de superación, pues estudiaba educación en una universidad a distancia.

En tiempo de navidad encontró un trabajo temporal en una tienda por 15 días donde trabajaría 12 horas al día, 6 días a la semana, por un salario mínimo, sin las garantías sociales que la ley exige. Le pagarían al final.

Llegó el 22 de diciembre, 3 días antes de navidad, y me llama por cobrar de un telefono público a las 9 p.m. "Oye, no he comido nada en todo el día. ¿Podrías ayudarme?". Para ella que era orgullosa y no aceptaba ayudas, eso debió ser humillante.

De inmediato acudí, con galletas para que fueran energía instantánea y comidas que no requirieran frigorífico.

Ella seguía buscando empleo y sufría estrés al pensar en que se acababa el dinero. Se enfermó dos veces de las vías respiratorias, por el puro estrés, de modo que tuve que llevarla dos veces a emergencias al hospital.

En febrero de 2003 se le agotó el dinero. Usé el coche para llevarle hasta la zona rural, y todas sus pertenencias cabían sin problema allí. La casa donde vivía no tenía luz eléctrica, estaba hecha de madera y estaba en un lugar algo olvidado.

Después de ello le seguí ayudando económicamente y ella vendría a casa de vez en cuando para ir a las citas médicas para tratarse su doloroso tumor de matriz, hasta que finalmente en setiembre de 2003 fue operada y le extirparon el tumor.

Ella regresó a su casa, y encontró un empleo temporal como conserje, y conoció a un muchacho que sería su esposo, que se la llevó del país. Hoy ella vive bien y tiene una hija.

Sin embargo en aquellos tiempos desesperados estoy seguro de que ella se habría vuelto prostituta por necesidad, en contra de sus valores y principios, a punta de desesperación. Por suerte eso no fue necesario. La mayoría de la gente no sabe lo que es la desesperación de no tener futuro ni oportunidades. Y por eso es que les insto a comentar sus experiencias aquí.

Es menester impedir que la miseria se apodere de nuestro metro cuadrado de planeta.

Hace tiempo que abandoné esa práctica curiosa de poner dinero en manos de ONG para que la hagan llegar a los más necesitados del otro lado del mundo mientras el tercer mundo que vive en nuestras calles languidecía ante la mezcla de horror y asco de nuestros vecinos.
La mera existencia de gente necesitada en nuestra España es algo que algunos consideran poco cosmético y mejor...¡negarlo! Se irritan al ver cómo la gente remueve en los contenedores o pide abiertamente en las calles. Mientras, mandan sus donativos a tal o cual ONG o ponen dinero en el cepillo de la iglesia para tranquilizar la conciencia.
Hay mucho que podemos hacer. Al ir al super yo siempre compro una bolsa de comida adicional y se la entrego al primero que me encuentro o la dejo en lugar visible esperando que arregle la vida (un poco) a alguien. Lo mismo pasa con la ropa que descarto, las sillas de seguridad que ya no sirven a los niños al crecer: las llevo a sitios donde sé que se facilitan a quien las precisa.
Hay muchas formas y cada cual puede encontrar la suya. ¿Por qué no?

Hace un tiempo me di de baja de una ONG: recibí una revista de unas 80 páginas en papier couché, a todo color. Me contaban lo que habían hecho en el último semestre y casi cada página incluía una foto de Dña. Ana Botella inaugurando tal cosa o en tal país haciendo entrega de una potabilizadora de agua. Me sentó muy mal. Yo quiero que mi dinero se transforme realmente en recursos que transformen la vida de los necesitados, no de otras personas que no tienen ese rango de necesidades.

A por 45.000 buenas acciones. Al día, claro.

Normalmente entre el 75% al 95% de los dineros de la ONGs terminan en gastos administrativos. Es un costo de intermediación muy alto. Las ONGs son mecanismos teóricamente destinadas a la ayuda, pero sin supervisión son muy propensas a despilfarrar recursos. También son un medio para que la gente compre tranquilidad de conciencia, pensando en que ayuda a alguien.

Las ONGs son un tipo de institución arcaica que recuerda las viejas colectas en los banquetes con fines de caridad que hacían las damas de sociedad para recolectar dinero entre los ricos que no querían ensuciarse las manos ayudando a los pobres.

Imaginemos lo que pasaría si en lugar de 45 mil rankianos ayudando a combatir el hambre, hubiese una ONG.

Según mi propuesta usted hace un plato más, una vez a la semana, para ir a regalarlo a un pobre de su barrio. Sus costos son los del plato, y suponiendo que usted tenga una familia de 3 miembros, que comen 3 veces al día, usted prepara 63 comidas semanalmente (3 personas x 3 veces x 7 días) por lo que agregar una comida más significa un incremento en 1/63 en sus costos de alimentación familiares (1.59% de los gastos de alimentación, no de los gastos totales del hogar).

En cambio, con una ONG que haga lo mismo usted deberá pagar un cocinero, un mensajero que entrega la comida, una trabajadora social que evalúa si la persona necesita o no, un contador para registrar la entrada y salida de dinero, un director de ONG, un encargado de divulgación para que usted se entere de que la ONG existe. Uno pensaría que esto genera empleo... pero como la actividad no genera rentabilidad basada en la producción de valor agregado, entonces lo que termina ocurriendo es que una pequeña fracción del dinero termina en manos de los necesitados, que es como tener una tubería de agua con agujeros.

La ayuda directa, aunque parezca insignificante, es más mucho más eficiente y efectiva que una ONG.

Supongamos que tan sólo entre el 5% y el 25% de los rankianos ayudara (cifra que se que no será tan baja porque veo españoles con gran dignidad como ustedes). En esas condiciones se logrará los mismos resultados que con una ONG, pero a un costo total mucho menor.

En cuanto a ti, Avante, te aplaudo sinceramente, y también sugiero llevar la cosa un poco más allá de simplemente "dejar en un lugar visible", sino entablar contacto humano. Las personas en estado de desempleo y necesidad, además del hambre tienen una baja autoestima y estrés que resulta paralizante.

Si logras agregar ese apoyo humano de levantar la moral del caído en batalla, estarás ayudando a reducir el estado de necesidad futuro de esa persona, que es como invertir en el surgimiento futuro de España. De esta forma atiendes el hoy, y también aportas para el mañana a un costo insignificante, porque sólo te cuesta unas palabras de aliento, que en una ONG te costaría el pago de un psicólogo.

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Un amigo mio guardia civil que estuvo en angola trabajando, me dijo que cuando llego alli colaboraba con dos ONG, pero vio como dichas ONG usaban todoterrenos de superlujo y sus colaboradores tenian sueldos muy altos (cerca de 3.000 euros al mes). Sin embargo habia unas misioneras que vivian en vertederos cuidando niños huerfanos. Cada vez que los guardias civiles hacian colectas y les llevaban el dinero, lo rehusaban y pedian que con el compraran alimentos para los niños. Vivian en la mayor de las pobrezas. Mando a su mujer cambiar las donaciones de las dos ONG a la de estas monjas. Decian que cuando habia problemas y se mataban entre ellos, las ONG eran las primeras en salir pitando y pedir la expatriacion. Los religiosos se quedaban con la gente del pueblo intentando que con su presencia no se produjeran matanzas aun a riesgo de su vida.
Yo no suelo dar dinero a los que piden, pero a ninguno le niego comida un bocata, lecha, arroz, galletas. Mi ropa va a caritas y el dinero tambien.
Ni soy religioso, pero veo que al menos en mi ciudad quien mas hace por los necesitados son ellos co caritas, comedores sociales, etc.

Toda iniciativa, que tenga por fin ayudar al projimo , es positiva.
Yo creo que cada uno debe ayudar a su entorno mas cercano, y en la medida que pueda colaborar con organizaciones que se dediquen a ello, por eficacia en la gestion, creo que es mas eficaz que intentarlo hacer de forma individual.
Para mi Caritas es la que hace una labor mas cercana

Es una lástima que la propuesta no haya sido acogida con mas popularidad. Sin embargo trataré de hacer mi parte este verano dando clases gratuitas de regularización para la ESO