Ni estudian ni trabajan

Secundo la moción.

Ya que al menos no se aportan nada a ellos (ni formación ni conocimientos) ni aportan nada a la economía (al fin y al cabo son como parásitos) por lo menos que aporten algo en el ejército.

S2

¿Mili obligatoria para los que ni estudian ni trabajan?. Bueno, así se resolverían problemas de orden público durante el tiempo de la mili. ¿Y después?. Porque en la mili tampoco se aprendían habilidades competitivas, precisamente. He visto a "veteranos" que salvo el salto al ver a un jefe o similar, dejaban mucho que desear.

Hay que ir más lejos. Imponer la ley marcial en las capitales de provicias y núcleos de población mayores de...digamos...10.000 habitantes.

Y que las autoridades estimulen la colaboración de ciudadanos decentes (que estudian y/o trabajan) en la denuncia de tan abyectas criaturas.
Una buena represión es lo que hace falta. Mano dura y leña al mono que es de goma. Habráse visto. Es más, al paredón (alguno quedará y, si no que los hagan).

A continuación, hay que pensar en el futuro e inculcar en la más tierna edad de las futuras generaciones de parásitos/as (porque eso ya se sabe a simple vista), la idea de servicio a sus mayores sin concesiones de ninguna clase: una manta en invierno, sopita y de vez en cuando una manzana. Tantos lujos.

Je,je, es que hace poco he visto La Leyenda del Indomable con Paul Newman, y me ha inspirado.
http://www.youtube.com/watch?v=7i1_HT87KFI

Lacaseton, mira esto. Te reconfortará.
Como véis, no proponéis nada nuevo.

Un saludo

Borhammer, el conocimiento verdadero es insustituible. Otra cosa es que se consiga en la Universidad española actual (o en la FP, xD). Y si encima eres capaz de pensar por tí mismo, de organizarte, de separar la paja del grano, tienes alta tolerancia al estres, no conoces la frustración, no generas espectativas y te mantienes alerta sin necesitar dormir más de cuatro horas, tuyo es el mundo, hijo mío, jeje. Aparte, tener una presencia física agraciada es un valor añadido en las selecciones de personal.

Formarse siempre vale la pena, siempre que se tengan las aptitudes para ello. Pero pienso que si el interés en un campo determinado no sale de uno mismo de manera que le apasione, que se autocuestione y busque las respuestas que su curiosidad le exige, que necesite que su vida sea una búsqueda constante de información y experiencias con las que elaborar ideas para llevarlas a la práctica, que le lleve a abrir nuevas vías, sin todo esto, bien puedes ser un ingeniero/a licenciado/a titulado más que se ha esforzado en cumplir las exigencias de sus profesores y no haber vacantes para tu perfil académico en la empresa.

La vocación hay que sentirla profundamente. Y a partir de ahí, todo lo demás.
Ya sé que esta descripción es la de una persona excepcional, que abunda tan poco como los puestos de trabajo para personas altamente cualificadas.
¿Qué pasa con el resto que no son así, pero que han demostrado su capacidad de asimilación finalizando con éxito su etapa de formación?.
Tendrán que agudizar el ingenio, apoyarse en recursos familiares y en las relaciones sociales para salir adelante dignamente o acabar en el pozo de la temporalidad en algo que no tiene que ver con su formación...la verdad es que no hay recetas. No es casualidad que un porcentaje muy alto del tejido empresarial español esté formado por microempresas. Hay que ser emprendedor a la fuerza. Porque lo del funcionariado se va a acabar.
Me da mucha risa cuando leo en medios económicos que la falta de formación lastra la productividad en España. Hay gente cualificada a patadas. Tanta que emigran.
Lo que las empresas españolas demandan es mano de obra no cualificada que haga el trabajo pesado. En los puestos de mando ya colocan al cuñado de cual o al hijo de tal, aunque no tengan la formación adecuada. En el mejor de los casos, estos "parientes" acaban admitiendo su falta de conocimiento y contratan a un profesional, eso sí, a bajo sueldo, para ellos quedarse con la parte del león por su presencia. El pago por "soportar" la confianza de los propietarios.

¿Motivo para la esperanza?. Sí, claro. ¿Posibilidad de empleo como asalariado?. También. ¿Posibilidad de altos ingresos, beneficios sociales, horario flexible, compatibilización de vida familiar, emancipación y el resto del "pack" ideal?. Más bien, mejor no contar con ello desde el principio. Afortunado/a si tu trabajo te permite llegar justo, pero llegar.
Y siempre nos queda el extranjero.
Para resumir, hay que ser flexibles si la realidad lo requiere y valorar lo que se tiene, si es posible, y no dejarse llevar por delirios de grandeza. Con los pies en el suelo se avanza con más seguridad, que no quiere decir que haya que ser conformistas, sino que cada una tiene su paso.

La juventud tiene cada vez una noción más difusa de la responsabilidad. No son realmente conscientes de que sus actos tienen consecuencias que pueden afectar a su vidad ya que nadie, ni legisladores ni padres, se lo está enseñando.

En Málaga por ejemplo, se acondicionó un zona para el botellón de JUEVES a Domingo. El propio ayuntamineto estaba lanzando el mensaje a los jovenes que "desde el jueves está bien visto emborracaharse en la calle, no importa que el viernes sea laborable y tengan que trabajar o ir a clase... "

Lo de la mili es un decir, pero está claro o que se pone interés en eseñar lo que es la vida en realidad o para cuando lo aprendan para muchos será tarde.

Saludos

Yo considero que es vital estudiar o trabajar, una de las dos cosas como mínimo, pero quedarse completamente sin hacer nada sin trabajar y sin estudiar durante mucho tiempo, me parece grave si estamos hablando de jovenes que sólo piensan en salir, divertirse y, emborracharse...

Un saludo.

El problema es que no hay consenso social en lo básico. Los medios audiovisuales les suministran un tipo de realidad utópica. Los adolescentes absorben muchas corrientes de pensamiento y son influídos por tantas tendencias que están confundidos.
Pienso que son la carne de cañón de la guerra política en España, si duda los más frágiles. La misma crispación que hay entre las distintas tendencias (o más bien intereses) políticas se transmite a los jóvenes a través de los medios de comunicación que cada una de ellas posee, tratando de adoctrinar a través de series, películas, música, espectáculos, publicidad...haciendo que se rebelen contra las otras tendencias, contra aquel statu quo que se les muestra como negativo en la tendencia por la que son captados (la dualidad pijos-progres por ejemplo) hasta extremos en los que no es posible la convivencia.
El grado de condicionamiento es tan alto que no sólo funcionan por imitación de conductas sino que se les suministran los argumentos que apoyen ésta. Así no dudan de lo que hacen. La trampa de los silogismos y la contrucción retórica sobre premisas falsas:
Pedro, 17 años dice:"Hacemos botellón porque las copas son caras y te ponen garrafón"
Primero, con 17 años no debería ni oler el alcohol. Mucho menos estar expuesto a la calle a las tantas de madrugada. Es una locura de por sí.
Segundo, comprando la bebida en el super se asegura la calidad y bebe con más agrado, como si no pudiera dejarle en coma etílico exactamente igual que el garrafón. Con esta excusa "delirante", justifican lo injustificable.

Que doloroso es ver a unas chicas de 15 años repetir las mismas sandeces apasionadas que ya oíste hace veinte años y no poder hacer nada para hacerles entender lo radical de esos planteamientos. Ver como arruinan su salud y pierden el tiempo en salidas estériles y vacías, trastornando el sistema del sueño y adoptando hábitos que les será muy difícil dejar.
Pienso que la situación con el alcohol y las drogas en España no es casual y responde a intereses que no consigo ubicar. Ahora bien, debe ser un grupo muy minoritario por el daño que están haciendo en las ciudades y a los futuros adultos (los que lleguen).
En otros tiempos, alcoholismo y pobreza estaban asociados. Ahora el alcoholismo y la drogadicción está asociado a la pobreza del alma, algo más difícil de arreglar que la pobreza material.
Ni estudian ni trabajan, luego ¿sobran?. Es una patata caliente con muchos ojos que ningún gobierno cogerá. Faltan ideas. Sobran poses.

Vaya, acabo de escribir un post plan "optimista" de lo que creo en la fuerza de trabajo de mi pais y ahora veo que estos, son la fuerza más importante: "Los jovenes que vienen empujando con Fuerza".

Bueno, no hay que desanimarse.

La frase manida: “La juventud está perdida” se viene diciendo no desde Sócrates, sino desde antes, pero no es verdad, sino que los tiempos cambian y todos fuimos jóvenes, pero cada cual en su época.

Siempre los de esas edades entre la adolescencia y la adultez han sido arriesgados, creativos, atrevidos, impulsivos. Si los mayores hacemos un esfuerzo regresivo y analizamos cómo eramos cuando teníamos esa edad, seguro que dentro de nuestro momento, tambien eramos algo mas atrevidos que ahora.

Mirad este link para que veais desde cuando se dice lo mismo de los jovenes
http://laboutiquedehermes.wordpress.com/2009/09/10/la-juventud-%C2%BFesta-perdida/
De todas maneras, yo también pienso que no habían tantas drogas, alcohol, coches, etc cuando yo tenía 18 años.