El presidente de Pescanova vendió el 7% de la empresa a escondidas
El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, vendió a lo largo de los meses de diciembre, enero y febrero "un paquete significativo de sus acciones" equivalente a casi un 7% del capital del grupo de alimentación, tal y como ha informado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ha reconocido en un comunicado. Las ventas se produjeron a escondidas del supervisor bursátil y los accionistas, entre diciembre y febrero, y el presidente no informó de ellas, pese a que está obligado por ley. Asegura que perdió dinero, y sin embargo, vendió justo antes de que los títulos se hundieran cerca del 70%. La empresa, en otro comunicado, también ha anunciado que ya han presentado oficialmente el concurso de acreedores.
KPMG hará el examen 'forensic' de Pescanova
Pescanova ha comunicado que será KPMG quien realizará el examen profundo a sus cuentas y su funcionamiento. En el último consejo de administración, el mismo en el que se decidió que la firma presentaría el concurso de acreedores y que revocaba a BDO, su actual auditora, se votó a favor de realizar una investigación a fondo. "Pescanova ha aceptado la propuesta de KPMG para la realización de análisis forensic que se empezará a realizar a la máxima brevedad, tan pronto como los equipos de trabajo de ambas partes estén disponibles", ha comunicado hoy la compañía. KPMG es la misma firma que contrató la banca acreedora de la pesquera, cuando todavía la empresa estaba Pescanova en preconcurso.
Los directivos y accionistas con un capital representativo tienen la obligación de comunicar al regulador los cambios en su paquete accionarial. En el caso de los miembros del consejo, disponen de un plazo de cuatro días hábiles en los mercados para reportar cualquier actividad de compra o venta a la CNMV, algo que Fernández de Sousa no hizo cuando se deshizo de importantes paquetes de títulos a través de empresas que controla. Pasó del 14,42% al 7,45%.
Las sospechas recaían sobre él desde hace días y la CNMV estaba investigando un posible caso de abuso de mercado en la empresa, y hoy el presidente ha confesado. "Concretamente las sociedades Inverpesca, S.A., y Sociedad Anónima de Desarrollo y Control vendieron al mercado la cantidad de 1.986.196 títulos con lo que la participación actual del presidente asciende al 7,45% y sigue siendo el mayor accionista", reconoce ahora Pescanova.
La compañía, además, justifica la ilegalidad cometida. Señala que el motivo que llevó al empresario a poner la mitad de su participación a la venta fue que estaba "preocupado por la situación de tesorería del grupo" y por las "dificultades que Pescanova tenía para financiarse". De hecho, añade, el destino que se dio al dinero que obtuvo con las operaciones fue "resolver los problemas urgentes de liquidez" de la empresa, para lo que concedió una serie de créditos a la compañía en febrero. "En el documento presentado esta mañana a la CNMV Fernández de Sousa insiste en que, preocupado por la situación de tesorería del Grupo y las dificultades que Pescanova tenía para financiarse, decidió poner su patrimonio a disposición de la compañía para resolver problemas urgentes de liquidez. Y, por tanto, dio instrucciones a los administradores de sus sociedades para que el dinero neto resultante de la venta se utilizara de esta manera", asegura la compañía.
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Fernández Sousa, según esta versión, tuvo incluso "grandes pérdidas" a cambio de su generosa contribución a las finanzas de la empresa. Sin embargo, la evolución de la acción le desmiente: los que sufrieron enormes pérdidas fueron los accionistas que vendieron sus títulos tras la entrada de la empresa en preconcurso el 1 de marzo, ya que la acción se desplomó un 60%, hasta los 6,96 euros y después incluso se hundió hasta los 5,91 euros. Entre diciembre y febrero, cuando el presidente dice que vendió títulos, valían entre 13,60 euros y 17,99 euros.
La empresa llega a decir hoy en su nota que "el mercado reaccionó al alza cuando Pescanova comunicó las dudas sobre la continuidad del negocio y la posibilidad de acogerse al preconcurso". Una afirmación que choca con los datos del mercado: el 1 de marzo, cuando Pescanova anunció el preconcurso, la cotización quedó suspendida. El día 2, cuando volvió a fluctuar, sus títulos se desplomaron el 60%. La respuesta del mercado fue bajista, no al alza.
La CNMV comunicó el 11 de marzo que había abierto a Pescanova una investigación “para determinar la existencia de posibles indicios de comportamientos de abuso de mercado por parte de la compañía, de sus administradores o de terceras personas”.
Por otra parte, la compañía ha presentado este lunes ante el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra la solicitud de concurso voluntario de acreedores.
La compañía tenía hasta hoy para ofrecer información a la CNMV sobre su contabilidad, después de que confesara que no iba a presentar su balance de 2012 y que había ocultado deuda a través de una doble contabilidad. Con vistas al futuro, Pescanova asegura en relación con el concurso de acreedores que "tiene la firme voluntad de presentar en el curso del procedimiento una propuesta de convenio a sus acreedores que posibilite el mantenimiento de la actividad y por, ende, el empleo y la generación de valor". Destaca que en el momento actual el grupo emplea directamente a más de 10.000 personas a nivel mundial y más de 1.500 de ellos en Galicia.
http://economia.elpais.com/economia/2013/04/15/actualidad/1366034989_624517.html