Re: La calle hierve
Veamos, nadie ha destruido un solo billete de cinco euros, el dinero por tanto no se ha perdido.
Cada euro que yo gasto, es un eruro que tu ganas y viceversa. ¿Qué ha sucedido?, que el dinero se ha concentrado en pocas manos.
El dinero de Paco que no tenía más que su trabajo se lo ha quedado una promotora que tiene sus dinerillos en paraisos fiscales o en bancos alemanes o suizos. Los que nos prestaban dinero lo hacían a bajo ritmo hasta que en una burrera despilfarradora mucha gente se gastó lo suyo y lo que no era suyo. En eso te doy toda la razón. Pero dado que no hay menos de nada, si me apuras te diré que hay más, lo lógico sería que todos viviésemos mejor. Eso es lo que pasó en un principio. La economía no iba bien, pero el exceso de consumo la mantenía.
Este crecimiento por encima de las existencias funciona mientras todo el mundo gasta y gasta sin control. La farsa se puede mantener durante algún tiempo, y algunos aprovechan para concentrar valor, no solo dinero sino valor. Cuando la gente se da cuenta del pufo, es demasiado tarde pues cuanto más tienes más fácil te resulta concentrar más. Si no que se lo pregunten a los multimillonarios.
Esa concentración hace que haya pobres más pobres y ricos más ricos. Esa es la realidad. Ese es el origen de la crisis. La gente con exceso de recursos, los muy ricos no consumen recursos proporcionales, y por ello la producción se resiente. Sobran empresas y trabajadores que son expulsados del ciclo económico y se convierten en un lastre. Consumir y no producir lleva a un país a la ruina.
Las medidas de austeridad, por tanto, son buenas, que duda cabe, pero la reactivación económica pasa por redistribuir el trabajo entre todos. También es importante que la confianza de la gente con dinero "mercados" confíe en nosotros. Pero da más confianza un país en crecimiento que un país en recesíón con la herida del desempleo abierta y sangrando.
Nadie en su sano juicio puede confiar en un país que no genera riqueza, dado que la alternativa es subir impuestos y esto, precisamente esto, ahuyenta la inversión y la confianza.
Imaginemos que para ahorrar trabajo más y como menos. Esto es insostenible. Hay que crecer, de forma sostenible, pero sin demora. Una prolongación en la agonía de la recesión nos puede llevar a la bancarrota.
Por ello, lo más importante es crear empleo, sin duda. Si no se puede ahorrar, pues no se ahorra, si se ha de dejar crecer el déficit, pues que se desmadre. Pero no puede haber un sector de la población improductivo. Tiempo al tiempo.
Un fuerte abrazo.