La ‘nueva Francia’ recurre a jóvenes idiotizados desde la infancia para llenar las urnas de votos ‘multiculturale
El panorama de la “Nueva Francia” es dantesco, una pesadilla hecha realidad. No solamente por la “diversidad”, sino también por la mongolización de este patético rebaño. Con semejante personal, idiotizado desde la infancia, el futuro de ese país es igual a cero.
“Au lieu de geeker, va voter!” (“¡En lugar de jugar con tu videoconsola, ve a votar!”), es el lema de un video elaborado por el Consejo de la Juventud para que los jóvenes de aquel país acudan a votar en las elecciones presidenciales. Como no podía ser menos, no falta en el video el toque multicultural que ha convertido a Francia en una grotesca caricatura de sí misma. (Ver video).
Los autores del video han querido presentar a los jóvenes franceses del 2012 como el resultado de una sociedad multiétnica y que ha sido capaz de difuminar los trazos identitarios que hasta hace poco vertebraron a Francia. La realidad de este idílico y pintoresquista paisaje es, sin embargo, otra. Nos lo cuenta Dale Hurd, desde París.
En un distrito del norte de París, una valiente tendera llamada Marine-Neige Sardin protege su pequeño quiosco de prensa como si de un fuerte militar se tratase.
Siendo una mujer blanca, ella es una minoría en una zona de mayoría musulmana y de lengua árabe. Sardin ha sido víctima de docenas de crímenes: ha sido violada, asaltada, y le han tirado ácido por encima. Ella dice que es una campaña para conseguir expulsarla, pero Neige, siendo hija de un soldado francés, llama a su pequeña tienda “un trozo de suelo francés dentro de territorio ocupado”, y dice que no se irá. Marine dice: “No puedo soportar el tener que contarle a mis futuros nietos que no he hecho nada para preservar nuestros valores franceses, y por eso permanecer aquí es marcar el territorio”.
La canciller alemana Angela Merkel ha admitido ahora que el multiculturalismo ha fallado. El Primer Ministro británico, David Cameron, lo ha dicho también. Y estaban refiriéndose específicamente a los inmigrantes procedentes del mundo musulmán. El último sueño multicultural era dotar al Islam de un lugar especial en la sociedad, sin requerirle ninguna asimilación. El multiculturalismo ha envalentonado al radicalismo y a la ley sharia, y está conduciendo a un nuevo tribalismo, a la organización de grupos según frentes religiosos y étnicos, en París, Suecia, Dinamarca, y Reino Unido.
Francia tiene cerca de 751 “zonas prohibidas”, que el gobierno francés denomina “zonas urbanas sensibles”. Lo que quiere decir en realidad, es que son peligrosas de transitar para los blancos y los no musulmanes.
El intelectual francés Guy Milliere nos dice: “Esto quiere decir que es la parte del país en la que la policía no entraría, los bomberos no entrarían, y que incluso los médicos y las ambulancias sólo entrarían en caso de no tener otro remedio. Y esto es así porque esas partes del país están en manos de traficantes de drogas, bandas e imanes”.
Y eso ha llevado a la formación de grupos que se oponen al Islam, y que quieren proteger a los franceses blancos nativos. El líder de uno de esos grupos, Philippe Vardon, del Blok Identitaire, me contó que ellos están entrenando a sus miembros en combate cuerpo a cuerpo. Él ve un futuro muy oscuro.
Philippe Vardon: “En este momento nuestro gobierno, nuestros políticos, están llevándonos a una guerra”. Vardon se queja de que la mayoría blanca está siendo tratada como una minoría por el gobierno, marginada políticamente, y siendo víctima de la criminalidad inmigrante”. Así que tenemos, por un extremo, el discurso político, que nos dice que todo está bien, que es bueno percibir la diferencia, vivir juntos. Es una comunión. Es perfecto. Y en el otro extremo ves la verdad de lo que la gente siente. Y se están sintiendo como extranjeros en su propia tierra”.
Francia ha hecho algunos movimientos de alto calado en contra de la islamización, tales como la ilegalización del velo integral, pero en Marsella nosotros vimos a mujeres musulmanas llevando burkas completos en frente de oficiales de policía, los cuales no hicieron nada. Y vimos a los musulmanes bloqueando ilegalmente las calles para las oraciones del viernes.
Dale Hurd: “Marsella es la segunda ciudad de Francia, y actualmente es musulmana en una cuarta parte, pero hay lugares en Marsella, como esta zona, que son completamente musulmanes”. Algunas de las “zonas prohibidas” funcionan como microestados, y están gobernadas, o bajo la influencia, de la ley sharia.
El periodista y autor francés Alexandre del Valle: “Si, vemos que nuestra sociedad se está fragmentando y dividiendo entre los que son musulmanes, los que son negros, y los que son blancos”. Pregunté a Del Valle adónde cree que desembocará esta situación.-”Es muy simple saberlo. A la guerra civil. No será una guerra civil auténtica, como la de España en tiempos de Franco, ya sabes, en esos años. No, será otra clase de guerras civilies. Creo que un día, la situación será tan insoportable, que el Estado se verá obligado a mandar al Ejército”.
Hoy en día hay en Europa muchas víctimas del multiculturalismo. Como Marine-Neige Sardin. Gente sin una voz política, gente temerosa de salir de sus casas. Marine nos contó que simplemente no podía rendirse: “¿Acaso queremos que nuestras hijas lleven velos en un futuro?, ¿queremos que vivan bajo la sharia?, ¿que se lleven a cabo lapidaciones?. No, no es posible. Quiero convertirme en el símbolo del ‘No’, el símbolo del ‘Stop’”.