Depósitos en PORTUGAL

Para centrar la discusión, hablemos de repartir el coste, el riesgo de un banco.

Un banco puede ir mal o quebrar por un montón de razones, desde mala gestión a mala suerte. Entonces no puede pagar sus depósitos. Hay un coste. ¿Quién lo tiene que pagar? Que lo pague el contribuyente no es gratis. Alguien tiene que sufrir una "quita" de sus ahorros, sea el colectivo de bancos a través del Fondo de Garantía de Depósitos y en Estado.

Yo no voy a decir, como los economistas de escuela austríaca, que es malo tener seguro de depósitos como antes de la crisis de 1929. Aquello fue un horror. Que las familias y los pensionistas se quedaran sin nada, generó un clima de pobreza e inseguridad que dificultó la recuperación.

Un seguro de depósitos ilimitado, para empezar, es inviable. Ningún gobierno tiene capacidad ilimitada de cobrar impuestos.

¿Qué es más eficiente en conjunto? ¿Que josegaliza pierda unas horas comprobando balances bancarios o contrate a alguien para hacerlo, o que si pierde 150.000 € los pague el contribuyente?

Y si uno no quiere arriegarse, tiene formas de hacerlo. Puede comprar deuda pública. Un depósito de deuda pública no tiene riesgo, aunque el intermediario financiero quiebre los títulos son suyos. También puede depositar 90.000 € en cada banco, puesto que el seguro es por entidad. Y poniendo a nombre suyo y de su esposa el seguro sube a 200.000 €.

Es evidente que a la garantia de los depósitos hay que ponerle un límite (100.000 euros por depositante parece una cifra razonable) y que el origen de esos fondos debe proceder,en primer término,de las aportaciones de la banca y,en el supuesto de resultar insuficientes,del estado (por lo tanto,de los contribuyentes),porque los ciudadanos pagan impuestos,entre otras cosas,para que el estado vele por la seguridad de sus inversiones. Ningún ciudadano,por muy acaudalado que sea,tiene medios para determinar con exactitud la solvencia del banco donde deposita su dinero. Son las autoridades del país quienes disponen de esa capacidad de supervisión y vigilancia.
Desgraciadamente,la realidad es muy distinta: el estado está al servicio de la banca,protegiendo sus intereses por encima del bien común,y,en consecuencia,desamparando a la mayoria de la población. De esa complicidad tenemos múltiples ejemplos en España,siendo el mas sangrante el caso de la comercialización minorista de las preferentes y deuda subordinada. Por no hablar de la limitación actual a la remuneración del pasivo "recomendada" por el BdE a las entidades financieras. Como ya comenté en otro hilo,vivimos una realidad distorsionada por la intervención de los Bancos Centrales de las potencias económicas dominantes en la fijación de los precios de los activos financieros:
"Una de las máximas expresiones de la continuidad de la “burbuja de renta fija” ha sido ver el bono español a 10 años cerrar el mes en niveles del 3,01%, nivel que no se veía desde el año 2005 cuando España crecía nominalmente al 6,5% (3,3% PIB + 3,2% IPC) y gozaba de unos tipos el BCE del 2% por la delicada situación de Alemania que presentaba un crecimiento nominal del 2% (0,7% PIB + IPC del 1,3%). Les recuerdo que esa disfunción entre crecimiento y tipos fue lo que provocó la burbuja de crédito en España al haber una demanda infinita de dinero para endeudarse al 2% y crecer al 6,5%. Hoy, con una tasa de paro del 25,4% vs 9% en 2.005, con un déficit público del 7% vs superávit del 1% en 2005, con una deuda pública del 95% vs 43% en 2005, tenemos los mismos tipos a 10 años. Esto sólo se explica por la maravillosa magia de los bancos centrales que han creado trillones de dinero para poder vivir en un mundo endeudado y deflacionario. ¿Ustedes realmente le prestarían a un país con estos fundamentales al 3%? Sí, lo harían si tuvieran una máquina que les creara todo el dinero que ustedes quisieran".

Estoy de acuerdo, en general.

El Espiritu Santo creo que está en situacion delicada...pero bueno seguid defendiendo lo que querais.

Viene una noticia poco halagüeña en www.elconfidencial.com