Hombre, Lacaseton, es que tanta histeria de pronto me parece exagerada. ¿Que las empresas tabaqueras son desalmadas e inmorales? Pues claro que lo son. Pero tan fuera de lugar me parece el fumador que las demanda porque se ha fumado dos cartones al día y ahora tiene cáncer de pulmón como el fumador pasivo que será capaz de denunciar a su padre si huele el humo de un cigarrillo. Somos mayores para decidir y alegrarnos de que la legislación se meta cada vez en áreas más privadas nos hace más débiles cada generación que pasa.
Viví hace 30 años en Holanda un corto tiempo y me sorprendía entonces que por una ley gubernamental, un inspector visitara en casa por sorpresa a las embarazadas para cerciorarse de que, efectivamente, tenían el número de pañales precisos, la cuna, etc., antes de que el bebé naciera. No estoy completamente seguro de que esto fuera del todo bueno o no, la verdad. Pero lo que sí sé es que ahora no me dejaría perplejo como hace 30 años y eso es lo que me preocupa, que nos acostumbramos a todo.
Por supuesto que no en cuanto al humo del tubo de escape. A mí no se me ocurre ponerme detrás. Eso lo hace mi sobrino que es progre y ecologista activo, pero completamente imbécil.