Me voy a Lisboa

Si lo que me pone nerviosa es tener que firmar un contrato que no quiero firmar. A los anexos salvaculos ya estoy acostumbrada, pero teniendo un perfil extraconservador, que te obliguen a firmar que asumes la pérdida del capital, que no has necesitado consejo -que es mentira porque no has entendido bien lo que has leído-, que no te han asesorado, cuando ellos mismos te eligen un asesor personal, que te aumentan la rentabilidad -cuando sabes de sobra que vas a perder dinero-...

Cuando firmas a ojos ciegas es muy duro perder tus ahorros. Pero es que firmar sabiendo que es un mal producto fastidia pero con J mayúscula. Ahora no me están engañando, ahora me dicen por la cara que el producto es de alto riesgo y que firme que lo acepto.

Y éso me pone aún más nerviosa todavía, si cabe.

Si canjeo malo... y si no canjeo, todos me dicen que peor, pero a ciencia cierta, tampoco lo sé, por lo menos no lo sé con conocimiento de causa.

La última vez que canjeé preferentes fue desastroso y los que no las canjearon parece que han salido ganando. Por ahora no han perdido ni un duro.

Si supieras lo hartísima que estoy de todo.

Un saludo

Soy una gatita mimosa y juguetona y no le pego coces a nadie. Faltaria mas!
S2

Os habiais engañado solitos que en mi foto bien se ve que solo tengo un rabito. Estaria bien poder hablar con camara y vernos las caras. Por que dices que se van igualando las cosas? Que cosas?
S2

Creo recordar que ya dijistes hace no mucho que eras mujer...vamos,yo lo sabía hace tiempo.

Saludos

Menos mal que hay alguien en Lisboa que come rabos de pasa. 8D
Lo que soy realmente es gata, como la de Muabdi.
S2

Si no llegas a decir nada hubiese pensado que eran los indignados aposentándose en algún lugar.

Me he dado cuenta que no cuando he visto al herrero y al panadero,que si no cuela.

Saludos

Y hablando de tamaños, el tamaño sí importa. Y si no, que se lo digan al vino, que en este hilo es protagonista indiscutible.

Todo el mundo sabe que el vino evoluciona de manera diferente cuanto mayor sea la capacidad de la botella donde descansa.

La evolución será mucho más rápida cuanto menor el tamaño de la botella. Esto es así hasta un determinado volumen, a partir del cuál, el vino evoluciona de manera idéntica.

El tamaño considerado estándar es el de 75 cl. Se dice que esos 75 cl obedecen a la capacidad pulmonar de una persona, en la época en la que la fabricación de vidrio se hacía por soplado, de manera artesanal. Buenos pulmones tendrían los muchachos sopladores.

Pero la gama de tamaños no se detiene ahí, por debajo cada vez adquieren más protagonismo, volúmenes inferiores del líquido fermentado. La botella de 37,5 cl y de medio litro son cada vez más empleadas y solicitadas.

Si por debajo de esa medida estándar los volúmenes presentados quedan bien definidos, por encima la selección de contenedores de vidrio para el líquido parece no tener fin, quedando en muchas ocasiones perfilada por elementos cuya finalidad es la decoración más que la de servir de elemento protector del vino.

Los más habituales podrían ser:

*Magnum, equivale a 2 botellas (1,5 litros) es la que asegura unas mejores condiciones de evolución del vino que guardan.

*En línea ascendente la seguiría la Jeroboam, de capacidad de cuatro botellas stándar (3 litros).

*Tras ella, la Rehoboam con un volumen idéntico al de 6 botellas stándar (4,5 litros)

*Y detrás la Mathusalem (6 litros, 8 botellas),

*la Salmanazar (9 litros, 12 botellas),

*Una muy propia de estas fechas debería ser la Baltasar (12 litros, 16 botellas).

*La Nabucodonosor (15 litros, 20 botellas),

*la Solomón (20 litros, 28 botellas)

*y la Primat (27 litros, 36 botellas), que ya es para muy borrachones ;-)

La utilización de pomposos nombres judíos, hebreos, bíblicos y babilónicos para bautizar tan peculiares botellas obedece a la intención que desde tierras francesas se buscaba de asociar glamour con vino.

Así que efectivamente, el tamaño no solo importa, sino que además recibe nombres diferentes.

Fuente: Directo al Paladar.

Un saludo navideño, hip... hip... ;-)

Verás.

Los bancos trabajan y son dinero. Esa es su materia prima. A partir de ahí, si tienes con BBVA o con quien sea una posición de 6 cifras yo me iría ya mismo a mi gestor de banca privada, lo cogeria de los "menudos" (no literalmente, claro) lo arrincono, lo espachurro verbalmente y que afloje un depósito a un tipo elevado para el capital líquido que te pueda quedar como compensación.

Y si no se arregla, a otro banco se ha dicho.

Moraleja: nunca te fies de las inversiones que te proponga la banca privada de tu banco. Ya te conté -creo- de alguien con casi un millón de euros que fue a banca privada y le ofrecían fondos de inversión. Para morirse. Lo que no voy a contar aquí es como acabó llegando a mí. Te voy a contar un secretillo entre nosotros. O aprendes tu solita a manejar tu patrimonio o recurres a un gestor profesional de patrimonios que se gane los aurelios según lo que tu ganes (es decir, un porcentaje del beneficio que obtenga). Verás como así mueven el culo, tu pagas bien y el tiene que moverse para ganarse las lentejas, tu patrimonio te lo agradecerá.

Suerte a todos. A mí también me fastidia ver gente estafada por gente que se lleva una pasta y que no sabe hacer su trabajo para los que les dan su sueldo. Más en temas de dinero.

Y sí, se van tan anchos a la cama, seguramente todo lo más dirán que han tenido un día duro.

Suerte a todos.