Abusar de la crema anestésica Emla puede llevarte a Urgencias
La AEMPS alerta de que se han producido trastornos graves en personas que se aplicaron cantidades superiores a las recomendadas, en la mayoría de los casos antes de someterse a una fotodepilación.
Hemos conocido a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que se han producido trastornos graves en personas que se aplicaron más cantidad de la recomendada de la crema ánestésica Emla, concretamente un trastorno llamado metahemoglobinemia.
La AEMPS no recela de la crema Emla, únicamente recomienda un uso responsable de ella, que se utilice sobre la piel la cantidad que aparece en el prospecto, nunca más, pues los trastornos detectados tienen su origen en un abuso en la aplicación del producto, en casi todos los casos previamente a una fotodepilación.
Emla es un medicamento que se dispensa con receta médica. Se trata de una crema anestésica compuesta por dos sustancias: la lidocaína y la prilocaína, que alivian el dolor y que son utilizadas en la piel antes de realizarse una intervención menor (por ejemplo una punción) o procedimientos dermatológicos, como la fotodepilación o incluso al hacerse un tatuaje.
Uso excesivo
Cada vez es mayor el número de personas que usa la crema Emla al someterse a una fotodepilación para evitar el dolor. Se suele administrar una capa gruesa que después se cubre con un apósito o se envuelve con papel film para incrementar la absorción del producto a través de la piel, lo que puede provocar la metahemoglobinemia, un trastorno en el que los glóbulos rojos pierden su capacidad de trasportar adecuadamente el oxígeno hasta los tejidos.
Así, la piel y las mucosas pueden adquirir un tono azulado y la persona afectada sufre de ansiedad, irritabilidad, aumento del ritmo cardíaco, dificultad para respirar, confusión y crisis convulsivas.
Se han notificado al Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano hasta once casos de metahemoglobinemia en pacientes que se aplicaron crema Emla sobre superficies extensas de la piel. Nueve de ellos utilizaron el producto antes de una sesión de fotodepilación y presentaron síntomas entre una hora y dos después del uso de Emla. La mayoría de los perjudicados fueron atendidos en Urgencias dada la gravedad de los casos.