Hombro cabeza hombro invertido
Copio de Expansión..
“La historia no se repite, pero rima”, decía Mark Twain. Al igual que el escritor, los fundamentos del análisis técnico parten de una base muy sencilla: la bolsa (al igual que otros activos de inversión) tiende a repetir los mismos patrones, si no de forma exacta, sí al menos con una manera parecida.
Estos patrones tienden a producirse en unas circunstancias determinadas. Por tanto, si se localizan estas figuras en un gráfico bursátil podrían anticipar una tendencia, ya sea alcista o bajista.
Con todo, los propios expertos en análisis técnico recalcan que no es una ciencia exacta. “Las figuras suponen sólo un elemento más a la hora de tomar la decisión de inversión, no te puedes ceñir exclusivamente a ellas”, afirma Eduardo Faus, analista de Renta 4.
Mirando al futuro
Los chartistas suelen tener en cuenta la evolución de los futuros en lugar del precio de la acción (o el índice) al contado ya que de esta forma pueden analizar la evolución del activo sin el efecto que supone el reparto de dividendos.
Por otro lado, existen diversos elementos que dotan de mayor credibilidad al análisis. José Antonio Fernández-Hódar, analista de EXPANSIÓN, y Juan Pedro Zamora, de X-Trade Brokers, coinciden en que si una figura se analiza en un periodo temporal más amplio, es más fiable.
Además, la figura que anticipan los gráficos no lo es todo. “Ha de ir acompañada de otros elementos. Por ejemplo, en los cambios de tendencia el volumen de negocio tiene que ser siempre creciente”, comenta Zamora.
Por otro lado, una vez se detecta una figura en un gráfico bursátil, es imprescindible esperar hasta el cierre de la sesión (del día, la semana o del mes, en función del gráfico), para confirmar la tendencia
A grandes rasgos existen dos tipos de figuras: las de consolidación, que confirman una determinada tendencia -al alza, a la baja o lateral- y las de vuelta o cambio, que anticipan un movimiento del mercado en sentido contrario.
Así, entre las principales figuras de consolidación se encuentran los triángulos, los banderines y las cuñas. “Son figuras de continuidad, aunque pueden producirse descansos o correcciones entre medias”, explica Óscar Germade, de Cortal Consors.
En cuanto a las de cambio de tendencia, las más habituales son el hombro-cabeza-hombro (así como su variante invertida), el rectángulo y el doble techo.
Éstas son precisamente las más frecuentes en los gráficos actuales. El mensaje que anticipan es claro: soplan vientos de cambio.
Nasdaq: Hombro-cabeza-hombro invertido.
Telefónica: W.
Oro: Doble techo
S&P: Estrella del anochecer