Me temo que parte del problema es que el suicidio no está mal visto. Se considera parte del derecho a decidir sobre uno mismo. Los japoneses son precursores de esta aceptación social al considerarlo incluso honorable según las circunstancias.
Así las cosas, la gente que considera el suicidio, piensa en ello como una puerta de salida a su situación. Una salida relativamente "fácil" comparada con el sufrimiento de la alternativa.
Cuando alguien se suicida, la medida que utilizamos es la edad y la salud de la persona que se haya suicidado. Para una persona mayor y gravemente enferma la consideración es mucho más favorable que para una persona joven y sana.
Y los suicidios realmente son la marca de las sociedades desarrolladas y hedonistas, donde la gente está acostumbrada a la comodidad y a la falta de sufrimiento. Los suicidios son esencialmente inexistentes en los países pobres, donde el 90% de la población tiene problemas mucho más serios que la mayoría de los que se suicidan en nuestras sociedades.
Y acompañando a eso, el mapa de suicidios en España y el mapa del paro no coinciden. No es en las provincias donde más paro hay donde más suicidios se producen.
Ambos hechos demuestran que aunque los problemas pueden influir o determinar el suicidio, no son la causa desencadenante.