Todavía dura la incertidumbre en EEUU ¿Cómo afectó la última subida de tipos a las bolsas?
El crecimiento mundial está siendo moderado, las estimaciones indican que en 2016 podría crecer un 3,2%, superando el crecimiento de 2015 que fue del 3,1%.
Según Caixabank Research, Estados Unidos está pasando por la etapa madura de su ciclo, ya que se ha revisado a la baja el crecimiento del PIB para el 2T16 siendo peor de lo previsto el resultado, generando incertidumbre sobre los mercados. Estas dudas hacen plantearse si ya es el momento de subir los tipos de interés o conviene esperar hasta ver unas condiciones macroeconómicas que hagan ver que la normalización económica es estable.
La economía estadounidense avanzó un 0,3% intertrimestral en el 2T 2016 (1,2% interanual), una cifra menor de lo previsto y solo marginalmente superior al débil 1T, cuando el PIB creció un 0,2%.
Fuente: Caixabank Research
El mercado laboral está en un momento maduro, ya que la tasa de desempleo es ligeramente inferior al 5%, rozando el pleno empleo. En julio se creaban 255.000 puestos de trabajo con avances salariales del 2,6% interanual.
La inversión ha sufrido un fuerte retroceso del -2,5% en parte debido a la caída de la inversión residencial, la cual venía creciendo desde 2014. Aunque otros indicadores como el ISM, tanto manufacturero como de servicios se sitúan en la zona de expansión, por encima de los 50 puntos.
Las perspectivas de inflación para los próximos años son alcistas, seguirá en aumento, puesto que a partir de agosto, el «efecto escalon» del petróleo desaparece y eso situará la inflación en el 1,9% interanual y probablmente supere en el primer tramo de 2017 el 2,5%, según las estimaciones de Caixabank.
Es por ello que la segunda subida de tipos de interés por parte de la Fed está más cerca, probablemente a final de año, lo que podría abrir las peurtas a un crecimiento continuado en 2017 y 2018.
¿Cómo afectó a las bolsas la primera subida de tipos?
La priemra subida de tipos de interés de la FED desde hacía casi 10 años, vino en diciembre de 2015, y aunque ya se venía hablando mucho de esto y los mercados habían descontado gran parte del efecto, el mercado americano se lo tomó con caídas, entre los últimos días del año y principios de enero de 2016, llegó a caer más de un 11%: