El petróleo se acerca a 50 dólares tras la muerte del rey saudí
El rey de Arabia Saudí, Abdala ibn Abdelaziz al Saud, falleció ayer en Riad a la edad de 90 años afectado por una neumonía que le dificultaba la respiración. Abdalá accedió al trono en 2005 tras la muerte de su hermanastro el rey Fahd.
Tras la noticia, el precio del petróleo ha repuntado un 2% hasta rozar los 50 dólares en el caso del barril Brent. El fallecimiento de Abdalá coincide con un momento crítico para el mercado petrolero. Arabia Saudí ha pilotad. El fallecido rey ha pilotado la actual estrategia de Arabia Saudí, que al negarse a recortar producción ha provocado la caída en vertical del precio del petróleo, que ha perdido un 50% en menos de medio año.
"El Rey Abdalá fue el arquitecto de mantener bajos los precios para expulsar a los jugadores más pequeños", señalaba a Reuters un analista, "el miedo a lo desconocido tira de los precios". No obstante, el consenso de los expertos es que las decisiones sobre el mercado petrolero no dependen exclusivamente del ocupante del trono.
Arabia Saudí es el mayor productor, exportador y propietario de reservas de crudo del mundo, y su negativa ajustar producción ha arrastrado al resto de la OPEP, a pesar de que Estados como Rusia o, especialmente, Venezuela, quieren precios más altos.
Según la legislación saudí, Abdelaziz ha sido sustituido por el príncipe heredero, Salman bin Abdelaziz al Saud, nacido en 1935 y que hasta ahora ocupaba los cargos de viceprimer ministro y titular de defensa. La “baia” o ceremonia de juramento de fidelidad de los ciudadanos al nuevo rey y al nuevo heredero comenzará después del último rezo de este viernes, si bien el nuevo monarca se ha apresurado a nombrar heredero rápidamente para evitar luchas palaciegas.
La principal duda en los mercados es el futuro del ministro del petróleo Ali Al-Naimi, que lleva en el cargo desde 1995 y, según algunos comentaristas, quería dejar el cargo pero se mantenía a petición expresa de Abdalá. De este modo, la pregunta es si un nuevo ministro supondría un cambio en la política petrolera.
Aunque tiene un descomunal colchón de reservas de divisas, la caída del precio del barril ha llevado a Arabia Saudí a registrar su primer déficit presupuestario desde 2009. Asimismo, la llegada del nuevo monarca coincide con la resaca de la Primavera Árabe, que no llegó a Riad, y con la pujanza del Estado Islámico. El reino se ha sumado a la coalición que bombardea las posiciones islamistas en Siria e Irak.
http://cincodias.com/cincodias/2015/01/23/mercados/1421995888_103351.html