En los últimos años las empresas energéticas han sufrido un sin fin de contratiempos que han afectado tanto a sus cuentas de resultados como a sus perspectivas. Estamos hablando de un sector altamente regulado que está sujeto a los cambios de parecer de nuestros queridos políticos, se engloba en uno de esos sectores que se denominan "estratégicos" y por lo tanto siempre está soportando los cambios de regulación. Y si por si esto fuera poco para no tener nunca claro que podemos esperar, las empresas energéticas tuvieron que lidiar también con el grave incidente de Fukushima en marzo de 2.011 donde la energía nuclear comenzó a ganar todavía más detractores. E.ON basa parte de se negocio en la energía nuclear y se vio altamente afectada, junto a su compañera RWE, por la decisión que tomó Merkel de forzar un apagón forzoso de las centrales nucleares en Alemania. Aún estamos en una espiral de juicios por parte de E.ON y RWE contra las autoridades alemanas por los daños y prejuicios producidos por esta decisión.
Por lo tanto las empresas energéticas alemanas se encuentran en una coyuntura nada fácil y sus cotizaciones así lo han reflejado, pero ¿están empezando a recuperarse y sería buen momento para entrar? Vamos a hablar primero de las cuentas de E.ON y al final de la entrada comentaremos un poco su aspecto técnico.
En la evolución de las cuentas de los últimos 5 años vemos que pese a todo lo anteriormente comentado las ventas del grupo han crecido de forma significativa, pese a la bajada del ejercicio 2.013. Pasar de 80.000 millones en 2.009 a 122.500 en 2.013 nos da una idea de la capacidad que tiene E.ON para seguir creciendo. Cierto es que las nuevas normativas provocarán efectos a largo plazo, de hecho el EBITDA del primer trimestre de 2.014 ha descendido un 9%, pero el precio de la acción ya refleja esa perspectiva. El problema viene por el tema del EBITDA y por añadiduria por los beneficios. Vemos que aunque las ventas hayan crecido significativamente el EBITDA ha descendido y los beneficios han descendido un 71% desde 2.009. Los gastos soportado por la empresa han aumentado de forma exponencial.
Un aspecto positivo en las cuentas de los últimos años es la reducción de deuda que se ha llevado a cabo. La deuda está disminuyendo de forma ininterrumpida desde 2.009 y ahora es de 13.000 MM€ menos que entonces. Esta reducción de deuda, y de gastos en general, está encuadrada en un programa llamado E.ON 2.0 que pretende hacer mucho más eficiente a la empresa y poder volver a tener unos resultados como los que se veían presentando anteriormente.
En el cuadro resumen de las ganancias por acción vemos lo anteriormente comentado, los beneficios han caído un hasta 1/4 de lo anterior. El precio de la acción lo refleja habiéndose hundido más de un 50% desde 2.009 y la capitalización bursátil también (lógicamente) ha caído más del 50%. Me gustaría hacer énfasis una vez más en la diferencia entre los beneficios obtenidos y el aumento de las ventas. ¿Es posible que el programa para la disminución de gastos sea efectivo? Es que si lo es vamos a tener a una compañía con muchas más ventas que sólo podrá crecer en beneficios. Si las ventas se hubieran quedado estancadas o incluso caído no tendía la sensación de que puede darnos muchas alegrías. Y ahora mismo, con la acción en unos 14€ tenemos un PER de 12,50 lo que no es ningún disparate.
La disminución de los beneficios también ha hecho imprescindible bajar el dividendo entregado a los accionistas.
Es una de esas compañías que suelen repartir un payout bastante fijo todo los años, en este caso sobre el 50% de los beneficios, con la excepción de 2.011 que hubiera hecho que el dividendo se viera muy afectado.
Lo que parece bastante claro es que en 2.014 y los próximos años las ventas se van a resentir pero hay que vigilar muy de cerca el recorte de gastos que es lo que puede hacer que el EBITDA y el beneficio neto evolucionen al alza.
Análisis técnico de E.ON
Cualquiera que vea un gráfico de E.ON desde 2008 no tendrá ningún motivo para invertir en ella y tienen toda la razón del mundo pero está dando señales de que la fase correctiva puede estar tocando a su fin y da síntomas de una posible recuperación.
En un gráfico de pocos años vemos que hay una tendencia bajista y en ningún momento ha podido con ella, ahora el precio se aproxima otra vez a esa línea bajista. La diferencia ahora es que la cotización también está formando una tendencia alcista desde mediados de 2.013 y nunca antes desde 2.008 ha estado un año entero con una buena línea ascendente. Por lo tanto lo más probable es que el precio se vaya moviendo entre la línea descendente y la línea ascendente hasta que nos vayamos al vértice del triangulo y entonces el precio (el volumen) nos dará pistas para saber si por fin la cotización acaba con su tendencia bajista de años.
Otra razón por la que pienso que esta vez puede ser la buena es porque el inicio de esta tendencia alcista que comienza a mediados de 2.013 se ha apoyado en un posible suelo a largo plazo. En 12,25€ hubo una confirmación en 1.996 (con rotura y vuelta a confirmar), detuvo la bajada en 2.003 y de momento no ha perdido el nivel en esta ocasión. La estrategia que voy a seguir es la siguiente: no entraremos hasta que rompa el triangulo al alza y para asegurarnos más también que traspase la MM200. Esto nos puede dar un precio de precio de compra si continua su ascenso de alrededor de 15€, hay que estar atentos para ver si estas roturas se hacen con más volumen del habitual. El primero objetivo se ve bastante claro, 19,50€ que sería la parte superior de un canal lateral que se empezó a formar en 1.998. Esperamos que la mejora de las cuentas ayuda al precio a alcanzar el objetivo.
Si ya estáis dentro del valor hay que tener muy claro que si no consigue romper el triangulo y se vuelve a aproximar al suelo de largo plazo sería una mala señal y nos tocaría vender si lo pierde ya que no tenemos referencias por debajo.
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