ransición 4.0, viceministro Pichetto Fratin: "El Gobierno está pensando en un marco de diez años para los incentivos 4.0"
Los incentivos para apoyar la transformación digital de las empresas no terminarán en 2023, con la expiración del Plan de Transición 4.0: el Gobierno pretende intervenir no solo para alinear los términos de estos incentivos con la duración del PNRR, sino también para mirar más allá de 2026 con un horizonte de diez años. Así lo aseguró Gilberto Pichetto Fratin, viceministro de Desarrollo Económico, quien habló en la inauguración de la feria Emo Milano.
Sin embargo, Pichetto Fratin no se ha desequilibrado en la forma que tomarán estos incentivos después del vencimiento del Plan de Transición 4.0.
"Precisamente en estos días -confirma Pichetto Fratin- el Gobierno se enfrenta a las asociaciones patronales y sindicales para delinear la forma que tomarán estos incentivos después de 2022".
Posible combinación entre créditos fiscales y superdepresión
En un punto, sin embargo, Pichetto Fratin insistió: en la idea, anticipada a principios de septiembre, es decir, volver, al menos parcialmente, a la súper e hiper depreciación, tal vez en una mezcla con la fórmula actual del crédito fiscal.
"Estamos trabajando en algunas aceleraciones y simplificaciones. La súper e hiper depreciación, por ejemplo, tenía un mecanismo más laxo que el crédito fiscal", dijo.
El viceministro asegura que confía en que en los próximos meses se podrá alcanzar el equilibrio adecuado, superando además los límites actuales del crédito fiscal que -dice- frenan las grandes inversiones.
Asignación de crédito solo por un año
Entre las ideas que está considerando el Gobierno también hay una solución al tema de la transferencia del crédito fiscal.
Como recordarán, el senador Mario Turco y el Movimiento 5 Estrellas se han enzarzado en una verdadera "batalla" con la Contaduría General del Estado para obtener luz verde a la posibilidad de vender los créditos fiscales relacionados con el plan Transición 4.0.
Sus intentos, sin embargo, encallaron frente al "niet" del Departamento de Contabilidad, que llegó a solicitar una opinión de Eurostat. El punto, en pocas palabras, es que cualquier transferencia pesaría el monto total del crédito fiscal en el primer año.
La solución que estaría pensando el Gobierno, anticipa Pichetto Fratín, es permitir que solo se vendan las cuotas anuales. Sin embargo, señala el viceministro, es un "tema complicado que llevará tiempo".
