Cuidado los de Abengoa:
Abengoa: La mayor aseguradora suiza no ve otra alternativa que el concurso
Zurich Seguros y el fondo estadounidense de infraestructuras EIG impugnan el acuerdo de refinanciación de Abengoa.
La mayor aseguradora de Suiza, Zurich Insurance, y el fondo de infraestructuras estadounidense Global Energy Partners (EIG), han impugnado el acuerdo de refinanciación de Abengoa alcanzado a finales del pasado mes de marzo. La aseguradora suiza considera que al grupo energético español no le queda otra alternativa que la declaración de concurso de acreedores.
Abengoa presentó a finales de marzo un acuerdo de homologación de la refinanciación de su deuda apoyado por el 75% de los acreedores. El acuerdo, de espera (standstill), permite al grupo energético seguir negociando un convenio de pago de su deuda sin ser declarada en concurso de acreedores (hubiese sido la mayor quiebra ocurrida en España), disponiendo de siete meses para ello. Desde el pasado mes de noviembre Abengoa se encuentra en preconcurso de acreedores.
Coincidiendo con la fecha en la que Abengoa presentó al juzgado el acuerdo de homologación de la refinanciación, propietarios de bonos emitidos por la compañía; sociedades de inversión; el fondo de infraestructuras EIG (con el que Abengoa acordó la financiación de proyectos por más de 1.800 millones de euros en marzo de 2015); varias aseguradoras, entre ellas Zurich Insurance (su filial española y también la estadounidense); o Bancomext (entidad financiera del Gobierno mexicano) impugnaron el acuerdo de homologación presentado por Abengoa. El anuncio de esta impugnación al acuerdo de refinanciación de Abengoa no se ha publicado en el BOE hasta el pasado día 18 de julio.
A principios de este mes el despacho que representa a Abengoa, Cortés Abogados, envió un escrito al juzgado mercantil de Sevilla tratando de rebatir los argumentos por los que estos acreedores se oponen al acuerdo de refinanciación. En el escrito entregado al juzgado, al que ha accedido Vozpópuli, los abogados de Abengoa sostienen que tanto Zurich Insurance como otras aseguradoras –Fidelity and Deposit Company of Maryland; Liberty Mutual Insurance Company; Atlantic Speciality Insurance Company; Atlantic Speciality Insurance Company; American International Insurance Company Puerto Rico; RLI Insurance Company; y Nationwide Mutual Insurance Company- que dicen ser acreedoras de la empresa “parten de que el grupo Abengoa es inviable y no contemplan ninguna alternativa que no sea el concurso”.
Las aseguradoras sostienen que cuentan con posiciones acreedoras por 1.400 millones de euros que no se han considerado en el acuerdo de refinanciación, y que este “no responde a un plan de viabilidad que permita la continuidad en el corto y medio plazo”. El despacho Cortés Abogados añade que estas compañías internacionales de seguros mantienen que hay un “incorrecto cálculo de las mayorías y un sacrificio desproporcionado, por lo que terminan suplicando que se deje sin efecto la homologación y todos sus efectos”.
La defensa de Abengoa afirma en el escrito enviado al juzgado sevillano que “sencillamente”, el acuerdo de refinanciación “fue correcta e irreprochablemente homologado por este juzgado el seis de abril de 2016”. Afirma que el acuerdo de refinanciación responde a un plan de viabilidad que permite “la continuidad de la actividad empresarial en el corto y medio plazo”. En particular, sobre la reclamación de las aseguradoras, los abogados contratados por Abengoa mantienen que sólo Zurich Insurance España es realmente acreedor. “Los avales prestados por las compañías de seguro a favor de las distintas compañías del Grupo Abengoa no constituyen pasivo de éstas. Ni financiero, ni comercial. Sencillamente, no son pasivo o, si se quiere, son un hipotético e incierto pasivo contingente”, dice el escrito. “Las entidades aseguradoras demandantes mencionadas [a excepción de la filial española de Zurich Insurance] no son acreedores del Grupo ABENGOA (ni financieros, ni comerciales) y, por lo tanto, carecen de legitimación activa para impugnar la homologación”, afirma.
Abengoa solo reconoce, según el escrito de sus abogados presentado al juzgado este mes, una deuda con Zurich Insurance España de tres millones de euros “que representan un 0,003% del total pasivo financiero del Grupo ABENGOA”. “Esto es” se insiste en el escrito, “el Grupo ABENGOA no debe 1.400 millones de euros a los demandantes, le debe, sólo a uno de ellos, 3 millones de euros”.
Mala fe
La representación legal de Abengoa llega en su escrito a deslizar de forma indirecta mala fe por parte de las aseguradoras en su petición de impugnación del acuerdo de refinanciación. “Hay quien entiende que las aseguradoras han decidido deliberadamente esperar a que se cerrase el acuerdo definitivo de reestructuración del Grupo Abengoa para ejercer o ejecutar sus contragarantías, precisamente para no ser acreedores y no verse sometidos a la quita del 70% que se contempla extender a los acreedores del dinero viejo”, dice. “No es nuestro caso”, aclara. “No creemos que las aseguradoras estén desplegando tal grado de mala fe. Pero lo cierto es que, por la razón que fuere, y siempre con la única excepción de Zurich Insurance Sucursal en España, el 18 de marzo de 2016 no eran acreedores de Abengoa ni de ninguna de las sociedades españolas contragarantes”.
El grupo Zurich ha participado en el aseguramiento de financiación de algunos grandes proyectos internacionales de Abengoa. El grupo energético estadounidense Portland General Electric ha explicado al regulador del mercado de Estados Unidos que suspendió un contrato que tenía con una filial de Abengoa por varios incumplimientos, y que Zurich North America y Liberty Mutual (dos de las aseguradoras que han reclamado la impugnación del acuerdo de refinanciación de la compañía española) proporcionaron 145,6 millones de dólares en garantía. Portaln General Electric defiende que es Abengoa quien tiene que hacerse cargo de esa garantía.
La compañía energética canadiense Emera comunicó la pasada semana que su filial NSP, que construía con Abengoa una línea de transmisión en Canadá, quería sustituir a la empresa española, debido a su situación financiera. En su comunicado la empresa canadiense informó que negociaba con las aseguradoras de Abengoa, Zurich Insurance y Liberty Mutual, la búsqueda de otro socio.
El fondo EIG
El despacho contratado por Abengoa explica en su escrito enviado recientemente al juzgado sevillano que el fondo estadounidense EIG, que ha solicitado la impugnación del acuerdo de refinanciacion no cuestiona la legalidad ni regularidad de la homologación, y que se "limita a pedir sencillamente no verse afectada por la homologación". En el escrito se asegura que EIG no ha demostrado ser acreedor de Abengoa, que el fondo no ha precisado qué cantidad le debería el grupo español, y que no aporta copia de contratos firmados con Abengoa. El despacho solo reconoce una deuda de Abengoa con el fondo estadounidense de 89 millones de euros "que representan un 0,9384% del total pasivo financiero del Grupo".
En marzo de 2015, poco antes de que estallara la crisis de Abengoa (en agosto se desplomó en Bolsa tras anunciar una ampliación de capital, y en noviembre se declaró en preconcurso de acreedores), la compañía española anunció un acuerdo con el fondo EIG para crear una empresa conjunta en la que invertirían 2.000 millones de euros. Ya en enero del pasado año, el día 6, Abengoa informó a la CNMV sobre la creación de esa empresa conjunta, lo que disparó la cotización de la compañía española.