Pues mirando con tranquilidad lo que usted presenta lo único que veo raro es que el servicio de mantenimiento se lo hayan cargado todos el mismo día, pero supongo que es porque antes no tenía saldo. Por lo demás, no veo nada extraño y no veo que le hayan cargado esos 93 euros por estar en descubierto, ya que por ese concepto únicamente la aparecen 0.32 euros, por otro lado no entiendo lo que dice usted de que tardó en cargar cuatro días y reponer la cuenta porque lo que presenta es el periodo de un año y el saldo si no lo he entendido mal siempre fue positivo.
No obstante, creo que equivoca el concepto cuando usted dice que esta es la cultura de los bancos, creo que quizás esta es la incultura de los usuarios, ni ahora ni antes es rentable gastar más de lo que tenemos.
Por otro lado he estado mirando lo de la cuenta NX esa que usted comenta y al igual que le han comentado anteriormente parece ser que esa cuenta como tal no existe, pero si que existe una tarjeta NX de Abanca sin costes de emisión y mantenimiento, pero en ningún lugar se indica que la cuenta que la soporta carezca de mantenimiento, indicar además que efectivamente la citada tarjeta es un producto orientado al público juvenil incluidos los menores de edad.
He aquí la cuestión, los menores de edad han de ir con sus tutores legales a firmar el contrato los cuales son los responsables en primera y última instancia de lo que los menores gestionen, por lo tanto, la responsabilidad de que el menor se quede sin saldo es únicamente de sus tutores (y el mismo si quiere ir adquiriendo "cultura") y la de los mayores de edad ya participan en exclusiva de esa responsabilidad.
Con todo lo anterior, llego a la conclusión (con los datos que usted aporta) de que ABANCA no solo ha actuado correctamente con las reglas del mercado financiero sino que ha tenido la "cortesía" de no ir aumentando la deuda por carecer de saldo en la cuenta (aunque supongo que es parte de lo estipulado en el contrato), y por otro lado usted ha delegado en un menor lo que es responsabilidad suya y al verse afectado económicamente parece que ha liberado su conciencia en este post.
Es usted el que tiene la obligación de proteger al menor y cuidar de que no le falte nada, no es el banco, ni el estado, ni el Papa de Roma, por eso cuando firmamos tan alegremente cualquier documento como tutores de nuestros hijos estamos dejando claro que no somos ignorantes de las responsabilidades.
Salvo que yo esté equivocado en todo lo anterior por falta de información o por tener una educación arcaica creo que cualquier reclamación por descubierto de su menor no prosperará mucho.
Pero oiga, cosas más raras he visto.
Con esta contestación no quiero poner en duda su palabra ni ir en contra de lo que usted afirma, solo recuerdo que la palabra responsabilidad se usa muy a la ligera hasta que a uno le toca y entonces es ahí cuando nos duele y para evitarlo es mejor educar que gritar a los cuatro vientos los males que a uno le aquejan y que parece que si así lo expresamos la responsabilidad se elude.
Un saludo