Todos estamos imaginando la respuesta del banco...
Se intentarán desentender, pero se les puede exigir que sean diligentes en detección de fraudes, los bancos deberían tener medidas para detectar patrones extraños en la conexión en la que se robó el dinero (por ejemplo, conexión desde una IP nunca utilizada antes, con una transferencia no habitual a una cuenta bancaria no utilizada antes…). A mí Openbank ya me ha llamado dos veces para preguntarme si era yo el que había ordenado sendas transferencias que efectivamente no eran mi patrón habitual.
Es fácil echarle la culpa de todo al cliente, pero los bancos tienen medios suficientes como para implementar capas adicionales de seguridad. Es más, los bancos sí conocen los tipos de ataque que sufren sus clientes y está en sus manos tener equipos ágiles para prevenir, investigar y reaccionar rápidamente cuando detecten un nuevo tipo de ataque.