Desastre, negligencia y pasotismo definen a Wizink
Desde hace muchos años, no recuerdo cuántos, pero seguro que más de 7 años, he sido cliente de Citi primero y de Banco Popular-e después. Durante todo este tiempo hemos tenido en casa dos tarjetas VISA que han funcionado a la perfección y con las que no hemos tenido la menor pega. Nunca ha llegado ningún cargo que no debiera, no ha habido ningún retraso y todo ha funcionado perfectamente.
Incluso en 2011 perdimos una de las dos tarjetas en el extranjero. Llamamos para anularla, lo que hicieron rápidamente y cuándo volvimos a España ya teníamos otra nueva tarjeta sin activar esperándonos en el buzón de casa.
Pero desde que se produjo el cambio a Wizink solo se acumulan incidencias hasta llegar al desastre total. En este momento no disponemos de ninguna de las dos tarjetas VISA (de la que por cierto pago una cuota anual) y justo en época estival y por tanto de vacaciones. Mi mujer solicitó la perdió y solicitó la anulación y una nueva copia a principios del mes de junio. Hoy, dos meses después y docenas de llamadas después, aún no se ha emitido una nueva. ¿Motivo? Ni siquiera Wizink sabe por qué. La incompetencia es la única posibilidad.
Y mi tarjeta VISA el jueves 28 de julio decidieron bloquearla unilateralmente y sin ninguna explicación.
Hemos pagado todos los cargos y cuotas durante años y nunca ha habido ningún problemas hasta llegar Wizink.
Acumulo más de 20 llamadas a Wizink dónde la atención es absolutamente penosa y negligente. He probado a llamar, colgar y volver a llamar y los operadores dan una información completamente diferente en cada llamada.
Desastre, negligencia y pasotismo definen a Wizink.
