Novo Banco, escisión de BES, cosecha 252 millones de pérdidas en el primer semestre
El Novo Banco, escisión creada a partir de los activos saludables del colapsado Banco Espírito Santo (BES), registró unas pérdidas de 251,9 millones de euros en el primer semestre del año, informó ayer la entidad.
En un comunicado, detalló que sus resultados -que no se pueden comparar con los de un año atrás, ya que fue creado en agosto de 2014- se vieron especialmente penalizados por los intereses de operaciones de crédito de grandes clientes que fueron heredadas del BES y que presentan problemas para ser cobradas.
En concreto, las pérdidas generadas por estos intereses fueron de 103 millones de euros.
Además de esta partida, los resultados del banco se vieron afectados por otros factores extraordinarios, como las provisiones derivadas de la pérdida de valor de la participación que mantiene en Pharol -la antigua Portugal Telecom- y en la brasileña Oi, que ascendieron a 55,4 millones.
Entre los factores extraordinarios también figuran otros 7,6 millones de euros en costes por jubilaciones anticipadas e indemnizaciones, ya que el grupo redujo su plantilla en 195 empleados en los primeros seis meses del año.
El margen financiero -diferencia entre los intereses pagados en créditos y los cobrados en depósitos- se situó en 214,7 millones de euros, mientras que el producto bancario- equivalente a los ingresos del banco- ascendió a 414,6 millones.
Por su parte, los costes operativos fueron de 397 millones, lo que derivó en un resultado antes de impuestos y provisiones positivo, de 17,7 millones.
En cuanto a la solvencia del banco, el ratio "Core Tier 1" se situó en el 9,4 %, una décima por debajo del dato de diciembre de 2014.
La entidad surgió en agosto de 2014 después de que el Banco de Portugal decidiera intervenir el BES y dividirlo en dos partes, una con los activos saludables que denominó "Novo Banco" y otra con los activos tóxicos que mantuvo la denominación original.
Novo Banco, ahora la tercera mayor entidad del país, es propiedad del Fondo de Resolución, fue recapitalizado con un crédito público de 3.900 millones de euros y otros 1.000 millones aportados por el resto de bancos portugueses, y se encuentra en proceso de venta.
El Banco de Portugal designó la fecha de este lunes, 31 de agosto, como plazo para cerrar las negociaciones con el candidato final que, según la prensa lusa, es la aseguradora china Angbang.
El supervisor bancario no ha informado todavía de si ha llegado a un acuerdo para la venta o si, por el contrario, prolongará el proceso.