Bankia plantea un autobús itinerante y cajeros para los ayuntamientos de los pueblos
Bankia estudia habilitar un autobús itinerante y cajeros en ayuntamientos para intentar dar servicio a todos los municipios de la Comunidad Valenciana, en un momento en que 17 localidades se han quedado sin ningún sucursal tras el reciente cierre de oficinas.
Así lo han señalado en declaraciones a los periodistas el director territorial de Bankia, Antonio Soto, y el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, antes de mantener una reunión con una treintena de alcaldes de la provincia para abordar el problema de la falta de asistencia bancaria en los pueblos pequeños.
Soto ha explicado que ya mantienen "contactos individuales con cada uno de los ayuntamientos" y que Bankia tiene "plena disposición" a ofrecerles soluciones, a lo que ha agregado que la entidad está "cumpliendo directrices que marca Bruselas" dentro del proceso de recapitalización de la entidad nacionalizada.
Ha argumentado, en este sentido, que este plan "implica procesos dolorosos en poblaciones, en personas, en sucursales" y que acude a la reunión con los alcaldes precisamente "para explicar cómo va ese proceso, cómo queremos enfocarlo y hasta dónde podemos llegar".
"Vamos a intentar dar soluciones a todos, pero no es fácil", ha admitido Soto, quien mantiene que "al final todo esto lleva un trasfondo económico, que es lo que se tiene que poner en consideración". Ha insistido, no obstante, en que "la disposición por parte de Bankia es plena", dado que lleva "muchos años" en esas poblaciones y "al final, detrás de esto hay personas".
Entre esas posibles soluciones, ha indicado que van a "hacer un poquito de todo", habilitar cajeros automáticos, "una ruta de autobús con la periodicidad que podamos -ha dicho- en determinadas plazas", una especie de oficina itinerante, y que, además, buscan "agentes financieros" y recurrirán al acuerdo con Mapfre que data de 1998 para que cada delegado de la compañía "pueda atender a esos clientes".
Inicialmente, dejarán "los cajeros durante al menos tres meses, aun cerrada la oficina", para "ver también qué respuesta tiene por parte de las personas" y "la rentabilidad que pueda tener el cajero", a lo que ha agregado que también estudian con los alcaldes que les pongan "algún sitio donde ubicarlo" para poder "mantener el cajero".
Por su parte, Rus ha valorado la disposición de Bankia a "intentar dar una solución a los pueblos que no van a tener una entidad financiera", la "mejor" posible, como por ejemplo "intentar tener los cajeros si lo consideran positivo en los ayuntamientos y, por lo menos, que no se queden sin el servicio, que es lo más importante".
También ha aludido a la posibilidad de habilitar "un autobús para cada zona para que, si hiciera falta, iría un empleado de la entidad para atender a los clientes y para dar soluciones" y ha remarcado la necesidad de "aportar ideas y dar soluciones" especialmente en el caso de las 17 localidades que se quedan "sin ninguna entidad".
'Timos con las preferentes'
Por su parte, el alcalde de Llaurí, Juan Carlos Ribes, ha declarado a los medios de comunicación momentos antes de la reunión que "no va a mover un dedo para que Bankia permanezca en el pueblo" ya que, según el primer edil, "no hay derecho a que la gente del pueblo haya sufrido estos timos con las preferentes".
El municipio de Llaurí, que hasta ahora contaba con una sucursal de Bankia, otra de Cajamar y un agente comercial de Banesto, dispone actualmente con la única presencia de la oficina de Cajamar que "es ahora la que se lleva todos los clientes", ha subrayado el alcalde.
Juan Carlos Ribes ve en la situación que atraviesa su municipio "una oportunidad de negocio ya que se podría disponer de agentes colaboradores de bancos o de otras personas que trabajaran en bancos como agentes comerciales para ganarse el jornal en época de crisis", ha apuntado. Por ello, Ribes ha declarado que para su pueblo, de 1.350 habitantes, "podría necesitar otra entidad" ya que, la que disponen actualmente "está muy saturada".
Por su parte, el alcalde de la localidad de Algímia de Alfara, Paco Salt, ha subrayado que lo que ha ocurrido con su pueblo es "un desastre, consecuencia de la falta de un planteamiento social de estas entidades que han priorizado el planteamiento económico". Ante esta situación, ha subrayado que "sólo se mira el dinero y no existe un sentido social".
Cerrar sucursales en la ciudad
En este sentido, el edil encuentra la solución "muy sencilla" ya que, "bastaría con cerrar dos o tres sucursales de la ciudad de Valencia que debe disponer de 300 ó 400 para que los pueblos pequeños dispongan no de más sucursales, sino de las que tenían anteriormente", ha señalado.
Por ello, y ante la situación "injusta" que obliga a personas de 70 años a desplazarse hasta otros pueblos situados a siete u ocho kilómetros para extraer sus ahorros, Salt "espera que se tome alguna determinación" durante la reunión aunque comprende que es "difícil" ya que, "las decisiones ya no se toman en Valencia, sino en Madrid".
Por último, la primera edil de Quart de les Valls, Pilar Álvarez, ha explicado que su municipio sólo dispone de un cajero automático que funciona únicamente con tarjeta y, además, "cobra comisión, por lo que a la gente no le interesa".
Por ello, y ante las preguntas de los periodistas sobre cuál sería la posible solución, Álvarez ha respondido: "volver a la situación anterior cuando se disponía de la entidad de Bankia". Además, ha señalado la posibilidad de establecer "una oficina fija o itinerante que garantice los servicios ya que, el 30 ó 40% de la población es mayor y tendría que trasladarse a otros pueblos".
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/04/23/valencia/1366745524.html