La pregunta es bastante amplia. Intentaré resumir.
Desde el 1 de enero de 2007 las rentas se dividen en dos tipos:
- Rentas generales.
- Rentas del ahorro.
Las RENTAS DEL AHORRO son por un lado los rendimientos de capital mobiliario (menos los procedentes de la propiedad intelectual; los de asistencia técnica; los procedentes del arrendamiento de bienes muebles, negocios o minas; y los procedentes del derecho a la explotación de la imagen) y por otro lado las ganancias y pérdidas realizadas en la trasmisión de elementos patrimoniales (inmuebles, acciones, derivados, participaciones en fondos de inversión, etc.). En los territorios forales hay que añadir además los rendimientos de capital inmobiliario procedentes del arrendamiento de vivienda.
Aclarar también que cuando vendes elementos patrimoniales normalmente no te practican ninguna retención a cuenta del IRPF. Sólo en el caso de ventas con ganancias (nunca con pérdidas) de participaciones en fondos de inversión te aplicarán un 18% de retención a la ganancia.
Las RENTAS GENERALES son todas las demás. Es decir, rendimientos de trabajo, de actividades económicas, de capital inmobiliario, de capital mobiliario no considerados como rentas del ahorro, imputaciones de renta y ganancias y pérdidas no derivadas de una transmisión (loterías, sorteos, premios, bienes incorporados al patrimonio, etc.)
Las rentas generales van a integrar la base imponible general. Sumas todas las rentas. Si el resultado es positivo tributa según la tarifa de 4 escalones. Si el resultado es negativo podrás compensarlo en los cuatro ejercicios siguientes con bases imponibles generales positivas.
Las rentas del ahorro van a integrar la base imponible del ahorro, que tributa al tipo fijo del 18%. Pero existen dos compartimentos diferenciados que no pueden mezclarse:
- Por un lado están los rendimientos de capital mobiliario. Sumas todos los que tengas en el año. Si el resultado es positivo, este resultado forma parte de la base del ahorro. Si es negativo podrás compensarlo en los cuatro ejercicios siguientes con saldos positivos de rendimientos de capital mobiliario de los que forman parte de la base del ahorro.
- Por otro lado están las ganancias y pérdidas procedentes de la transmisión de elementos patrimoniales. Sumas todas las realizadas en el ejercicio (menos las pérdidas afectadas por la normativa antiaplicación). Si el resultado es positivo, el resultado forma parte de la base del ahorro. Si es negativo podrás compensarlo en los cuatro ejercicios siguientes con saldos positivos de ganancias y pérdidas procedentes de la transmisión de elementos patrimoniales.