Tasa de crecimiento

La tasa de crecimiento económico, también conocida como tasa de variación positiva en matemáticas, es la variación porcentual que sufre una variable –en este caso el PIB– al contrastar dos periodos de tiempo distintos.

En primer lugar, hemos de señalar que hablamos de tasa de variación positiva por el hecho de que se denomina tasa de crecimiento. En caso de que la variación sea negativa, el nombre con el que denominaríamos a esta tasa sería tasa de decrecimiento.

Dicho esto, la tasa de crecimiento económico, como su propio nombre indica, es una herramienta que, mediante la aplicación de una fórmula matemática, nos permite extraer la variación que ha sufrido una variable –por lo habitual, el producto interior bruto (PIB)– al comparar dos periodos de tiempo distintos.

El indicador más utilizado para medir el tamaño y el crecimiento de una economía es el PIB, que es el valor monetario total de la producción de bienes y servicios en un país durante un período de tiempo determinado. Para saber cuánto ha crecido una economía a lo largo del tiempo, cogemos el PIB de los dos periodos que queremos comparar, y, mediante el cálculo de la variación sufrida, obtenemos la tasa de crecimiento, o lo que es lo mismo, el crecimiento que ha experimentado la economía, expresado en porcentaje, desde un periodo hasta otro periodo.

Imaginemos que el PIB en el año 2000 era 100, y en el año 2007 era 170. A través de la tasa de crecimiento, podemos decir que el PIB, desde el año 2000 y hasta el año 2007, ha crecido o creció un 70%.

Antes de continuar, conviene señalar que existen diversas tasas de crecimiento, como veremos a continuación, las cuales nos permiten comparar la variación que sufre una variable, pero de forma distinta. Por ejemplo, tenemos la tasa de crecimiento interanual, la tasa de crecimiento mensual, la tasa de crecimiento acumulada... Todas ellas expresan la variación que sufre una determinada variable, pero la medición es distinta.

Como íbamos comentando, el indicador más utilizado para medir el tamaño y el crecimiento de una economía es el producto interior bruto (por sus siglas, PIB), que es el valor monetario total de la producción de bienes y servicios en un país durante un período de tiempo determinado.

Por lo habitual, cuando los economistas quieren medir el crecimiento que ha registrado una economía, esto lo hacen a través del PIB, y para ello, es preciso calcular la tasa de crecimiento.

Como veíamos en el ejemplo anterior, la tasa de crecimiento del PIB es la variación positiva que experimenta el PIB al contrastar dos periodos de tiempo determinados. De esta manera, podemos saber cuánto ha crecido una economía a lo largo de un periodo de tiempo escogido, expresado en porcentaje mediante el cálculo de esta tasa.

Pero hemos de señalar que, con todo, el PIB no es la única variable de la que podemos extraer su crecimiento. Los economistas, para completar su análisis, también calculan la tasa de crecimiento de otras variables como el empleo, la inflación, entre otras variables relevantes para el análisis económico.

La fórmula para calcular la tasa de crecimiento es la siguiente:

Aplicando la siguiente fórmula, podemos extraer la tasa de crecimiento.

Vista la fórmula para obtener la tasa de crecimiento, veamos cómo se aplicaría esta en un caso práctico, y cómo se calcularía, por ende, la tasa de crecimiento del PIB.

Imaginemos que el PIB de la economía española en el año 2010 era equivalente a 10.138 millones de euros. Y que en el año 2020, este mismo PIB era equivalente a 10.647 millones de euros.

Aplicando la fórmula, obtendríamos lo siguiente:

Como podemos apreciar, al contrastar los dos periodos, observamos que la tasa de crecimiento, es decir, el crecimiento que ha experimentado el PIB español desde el año 2010 hasta el año 2020 es del 5,02%.

PD: Las cifras utilizadas para el cálculo del PIB son ficticias, y han sido simplificadas para que se entienda correctamente el ejemplo.