Demanda agregada

Componentes de la demanda agregada

• Consumo (C): Es la demanda de las familias y hogares por bienes de consumo como alimentación, vestimenta y transporte.
• Inversión (I): Es aquel gasto destinado por las empresas a bienes de capital como maquinaria y equipo. En este apartado, se debe descontar la depreciación, que es aquel valor que pierden los activos por el paso del tiempo. Debemos recordar que, en el ejercicio contable, todos los activos tienen un tiempo de vida útil. Así, periódicamente, se va reduciendo su valor consignado en los libros contables. Si la vida útil es de 5 años, por ejemplo, cada año el bien perderá 20% de su valor.
• Gasto público (G): Es aquel gasto que realiza el Gobierno mediante la ejecución del presupuesto público. Este se destina tanto a gasto corriente (planilla de funcionarios, pensiones, etc) como a inversión (obras públicas como carreteras).
• Exportaciones netas (XN): Es la diferencia entre las exportaciones (las ventas al exterior) y las importaciones (las compras al exterior) de un país. Es relevante porque, si las importaciones son mayores a las exportaciones, esto implica que hay un gasto que debe financiarse.

 

¿De qué depende la demanda agregada?

• Las expectativas de los consumidores. Si prevén que la economía seguirá una senda de crecimiento, estarán dispuestos a gastar más porque se sentirán más confiados de su situación económica y laboral.
• La confianza de las empresas. Si las compañías esperan mayor crecimiento económico, invertirán más.
• Los impuestos. Si las tasa impositivas son más altas, esto reduce el ingreso disponible de los consumidores.
• El costo del crédito. Si los tipos de interés son más altos, esto reduce la posibilidad de los hogares para endeudarse y consumir. Asimismo, las empresas enfrentan mayores gastos financieros si desean adquirir un préstamo para invertir (Lo mismo sucede en sentido contrario si los tipos de interés caen).

¿Cómo estimular la demanda agregada?

• La política monetaria: Se puede, por ejemplo, bajar el tipo de interés de referencia, Esto empuja a la baja el tipo de interés interbancario (al que se prestan los bancos entre sí) y, por ende, los tipos de interés del mercado. Por lo tanto, el crédito se hace más barato, tanto para las personas que quieren consumir como para las empresas que buscan financiamiento para su actividad.
• La política fiscal: Se pueden reducir impuestos, con el fin de aumentar el ingreso disponible de las familias y que estas puedan gastar más. De igual modo, el Gobierno puede aumentar su gasto, invirtiendo, por ejemplo, en infraestructura.