Subprime

Subprime es un concepto muy relacionado con las finanzas y la bolsa de valores. El término subprime hace referencia a una operación, a un emisor de deuda o a un activo que presenta una valoración por debajo de la óptima, o lo que es lo mismo, que el riesgo asumido cuando acometemos la operación o compramos el activo es mayor.

El propio término subprime, muy relacionado con el mundo de las finanzas y la bolsa, significa que aquel activo u operación a la que se encuentra ligada el calificativo es de mala calidad, y su calificación, por ende, se encuentra por debajo del grado óptimo.

Esto se debe a que, en Estados Unidos y en los países anglosajones, el término utilizado por las agencias de rating para calificar los activos en grado óptimo de inversión es "prime". Por tanto, todo aquel activo que se encontraba por debajo del grado "prime", era "subprime".

Hoy en día es muy frecuente escuchar a la gente hablar de un crédito subprime, o de una hipoteca subprime. Para que nos hagamos una idea, la hipoteca subprime o el crédito subprime es aquel crédito, de menor calidad, que presenta una probabilidad de impago mayor. Debido a esto, decimos que es un crédito subprime. Pues el riesgo que asumimos, en caso de comprar esos créditos, es mayor que si se tratara de otros en grado prime.

De hecho, también es común escuchar a la gente hablar de la crisis subprime. Cuando escuchamos eso, aquellos que lo mencionan están haciendo referencia a la Gran Recesión de 2008. Pues esta fue originada por una burbuja orquestada por millones de créditos subprime que acabó ocasionando la mayor crisis financiera vivida a lo largo de la historia.

Como decíamos al principio, las agencias de rating son empresas independientes que basan su actividad en el análisis de la calidad crediticia que presenta un emisor de deuda, ya sea público o privado.

Cuando la calidad del emisor es buena, decimos que está en grado de inversión, o lo que estas agencias denominan "prime". Si, por el contrario, la calidad del emisor es mala y el riesgo de impago es alto, decimos que está por debajo del grado de inversión, o como lo denominan estas agencias, "subprime".

En la siguiente tabla, podemos ver las calificaciones crediticias asignadas por las distintas casas de rating (Moody's, S&P y Fitch), así como sus equivalencias:

Como decíamos, es muy frecuente escuchar el calificativo subprime al lado de otros conceptos como crédito o hipoteca.

En esta línea, esto se debe a que, en los Estados Unidos, se utiliza el término subprime para hacer referencia a aquellas hipotecas que se conceden a personas que no alcanzan el estándar crediticio normal, o lo que es lo mismo, que no cumplen con las garantías exigidas para ser considerado un prestatario en grado prime. 

Debido a esto, la concesión de estos préstamos supone un alto riesgo de impago para el banco. Y por esta misma razón, las autoridades, especialmente tras la Gran Recesión, controlan los balances de las entidades bancarias para evitar la aparición de hipotecas y créditos subprime que puedan poner en peligro nuevamente el sistema.

En España, existe una estrecha relación entre lo que conocemos como "activo tóxico" y lo que conocemos como "activo subprime".

El activo tóxico, como definimos en Rankia, es todo aquel activo de mala calidad, o lo que es lo mismo, que presenta un elevado riesgo en lo que a la recuperación de la inversión se refiere. De hecho, estos activos tóxicos, al ser analizados por las agencias de rating, presentan una valoración menor, pues el riesgo, como decimos, es bastante elevado.

Por esta razón, todos los activos tóxicos, en el análisis, deben poseer el grado subprime; aunque las agencias de rating otorguen otro grado. Pues el hecho de se denominen tóxicos es, precisamente, porque cuentan con la calificación "subprime".