Un mercado bajista es aquel donde, como su nombre lo indica, la mayoría de valores financieros están a la baja, es decir, muestran una caída en su precio.
Cuando hablamos de mercado bajista, nos referimos a una plaza financiera en su conjunto. Sin embargo, esto no quiere decir que la caída se extienda a todos los tipos de
activos.
Por ejemplo, activos refugio, como el oro, suelen ser más demandados durante un periodo de mercado bajista. Esto, debido a que la incertidumbre lleva a los inversores a buscar valores menos volátiles.
Características del mercado bajista
Entre las características del mercado bajista podemos mencionar:
- No tienen un tiempo de duración específico. Pueden ser meses, o incluso años.
- La caída de los valores financieros debe ser de más de 20%. Cuando la baja es menor, se suele asociar al concepto de corrección, por lo que se espera que el activo se recupere en breve.
- Se le denomina en inglés bear market. El oso, en el mundo financiero, representa la estrategia de invertir cuando el mercado está a la baja, pues dicho animal ataca desde arriba hacia abajo.
- Suelen ser periodos asociados a momentos de desaceleración económica o recesión. Es decir, cuando el Producto Interno Bruto cae y otros indicadores como el desempleo también desmejoran.
- De acuerdo con lo observado en los datos históricos, suelen ser periodos más breves que los mercados alcistas, que son lo opuesto, cuando la mayoría de los activos de una plaza bursátil suben en su cotización.
- Los mercados bajistas pueden presentarse en una zona geográfica determinada, o también en algún tipo de activo en particular como renta fija (bonos) o renta variable (acciones).
- Para saber si estamos frente a un mercado bajista, podemos observar su índice representativo. Por ejemplo, en el caso español, sería el IBEX 35.
- Pueden ser acentuados por decisiones de las autoridades, como una subida del tipo de interés de referencia. Esto hace que, por un lado, los consumidores adquieran menos crédito, porque las tasas de interés de los préstamos se incrementan. Entonces, las empresas venden menos y sus acciones, como consecuencia, caen. Al mismo tiempo, los inversores no verán tan atractivo el mercado bursátil si existen otras opciones de inversión que comienzan a pagar un mayor tipo de interés.
- El mercado bajista muestra mucha volatilidad. Los precios máximos y mínimos suelen presentar mayores fluctuaciones, en comparación a los mercados alcistas.
- El hecho de que el mercado esté a la baja no significa que sea inviable obtener ganancias. Recordemos que es posible la estrategia de posiciones cortas. Esto se hace usualmente tomando prestadas acciones de una empresa, por ejemplo, para venderlas y luego comprarlas cuando su precio haya caído. La diferencia entre el precio de compra y el de venta es la ganancia del agente.
Ejemplos de mercado bajista
Un ejemplo de mercado bajista puede ser, por ejemplo, el del índice del S & P 500 entre 2007 y 2009.
Asimismo, podemos referirnos a la situación durante el famoso crack del 29, cuando se vivió un prolongado periodo de caídas y de desapariciones de numerosas compañías.
¿Qué hacer frente a un mercado bajista?
Ante un mercado bajista, la recomendación depende de la aversión al riesgo del inversor. Si este no tiene el estómago suficiente como para ver números rojos en su cuenta por un buen rato, entonces quizás lo mejor es salir del mercado bursátil y optar por otra alternativa de inversión menos riesgosa.
Sin embargo, si el inversor está dispuesto a asumir riesgo y su horizonte es de largo plazo, lo recomendable es ser paciente y esperar. Siempre, con el paso del tiempo, quizás unos cuantos años, el mercado se recupera.