Inversor minorista

Un inversor minorista, atendiendo a la normativa europea, es aquel inversor que presenta una menor experiencia y un menor conocimiento acerca de la bolsa de valores, y que, por ende, también invierte menos capital en los mercados.

El inversor minorista es lo que comúnmente conocemos como "pequeño inversor".

De hecho, esa es la principal característica de un inversor minorista, pues el volumen de sus inversiones suele tener una magnitud más limitada que si se tratara de un inversor profesional. Y es que los inversores minoristas, a diferencia de los grandes inversores, pueden invertir millones de euros, pero no miles de millones como los inversores profesionales o los inversores institucionales.

Además, esto se debe a que los inversores minoristas, o pequeños inversores, no cuentan con los conocimientos que sí tienen los inversores profesionales. Su formación, sus conocimientos sobre el mercado de valores son más escasos, y ello les lleva, además de a ser más cautos, a protegerse más de las pérdidas que podría ocasionarnos la inversión.

De hecho, constantemente se están publicando normativas, como la directiva MiFID, que tienen como fin proteger a estos inversores minoristas, a estos pequeños inversores de posibles estafas, grandes pérdidas, así como situaciones que podrían ocasionarle problemas debido a ese desconocimiento.

Características de un inversor minorista

A modo de resumen, veamos las principales características de un inversor minorista.

Los inversores minoristas son todos aquellos inversores que no son considerados un inversor profesional o un inversor institucional.
A los inversores minoristas también se les conoce como pequeños inversores o inversores particulares.
Esto se debe a que invierten cantidades más moderadas de dinero en los mercados financieros.
De la misma manera, su conocimiento y su experiencia en la bolsa de valores es menor.
Debido a esto último, cuentan con una sobre protección por parte de las autoridades, pudiendo llegar a limitarse su operativa en función de su conocimiento y su experiencia previa.

Diferencia entre un inversor minorista y un inversor profesional

Una vez sabemos qué es un inversor minorista, veamos qué es un inversor profesional y en qué se diferencia de este.

Llamamos inversor profesional, de acuerdo con la normativa europea, a todo aquel inversor que cuente con la experiencia suficiente y los conocimientos necesarios para tomar decisiones de inversión por sí mismo, así como para valorar los riesgos que está asumiendo con estas decisiones.

Estos inversores profesionales deben estar autorizados y regulados para operar en los mercados financieros. Pero por esta misma razón, así como por la formación y la experiencia con la que cuentan, cuentan con un grado de protección menor, pudiendo saltarse algunos límites que sí encuentran los inversores minoristas.

Son inversores profesionales las entidades de crédito, las empresas de inversión, las compañías de seguros, los fondos de pensiones, así como otros inversores institucionales que encontramos en los mercados.

El volumen de las operaciones que acometen estos inversores profesionales es muy superior al de las operaciones que llevan a cabo los inversores minoristas.

Ejemplo de inversor minorista

Para terminar, no podemos acabar el artículo sin antes poner un ejemplo de lo que es un inversor minorista. Pero hemos de señalar que, debido a la facilidad del concepto y los ejemplos que se han ido ofreciendo a lo largo del texto, ya probablemente sepas qué es un inversor minorista.

No obstante, veamos algún ejemplo para terminar de entenderlo y aclarar las dudas.

Un inversor minorista, como decíamos, es todo aquel inversor que no puede ser considerado un inversor profesional. Por tanto, un inversor particular, tú mismo, tu hermano, tu amigo, tu padre, tu abuelo, tu madre, tu hermana, tu prima, así como todo aquel inversor que no es considerado un inversor profesional, es considerado un inversor minorista.