Acciones autorizadas

Las acciones autorizadas son la cantidad máxima de acciones que la empresa tiene permiso, legal y estatutario, para emitir. En otras palabras, son el número total de acciones que la empresa está autorizada a poner a disposición del público, para venta o distribución a inversores potenciales.

Cuando hablamos de acciones autorizadas, nos referimos al máximo número de acciones que una empresa está permitida emitir, según lo establecido en su escritura de constitución. Este concepto es un punto de partida importante en la estructura de capital de cualquier sociedad anónima, ya que define el límite de acciones que puede poner en el mercado.

Una empresa establece este límite con cuidado, pensando en sus necesidades actuales y futuras de capital. Es como un tope que la empresa se autoimpone, garantizando así cierto control y orden en la emisión de acciones, evitando una dilución excesiva del valor de las acciones en circulación.

Pero, ¿qué ocurre si una empresa necesita más capital del que puede obtener mediante la emisión de su número máximo de acciones autorizadas? En estos casos, la empresa puede optar por modificar su escritura de constitución para aumentar el número de acciones autorizadas, un proceso que generalmente requiere la aprobación de los accionistas actuales.

Ahora bien, es importante aclarar que no todas las acciones autorizadas se emiten al mercado. Una empresa puede autorizar un gran volumen de acciones, pero solo emitir una parte de ellas, guardando el resto para futuras necesidades de financiación, o para evitar posibles adquisiciones hostiles. Así, las acciones emitidas salen al mercado, mientras que las no emitidas permanecen en "reserva", listas para ser utilizadas según las necesidades y estrategias de la empresa.

Asimismo, este concepto también tiene su lado curioso. Por ejemplo, algunas empresas autorizan un número simbólico de acciones, como 100 millones, sin la intención real de emitir tantas acciones, sino más bien como una estrategia para tener flexibilidad en la gestión de su capital.

Características de las acciones autorizadas

Ahora que ya sabemos qué son las acciones autorizadas, vamos a explorar todas sus características principales:

Límite máximo: Las acciones autorizadas representan el número máximo de acciones que una empresa tiene derecho a emitir. Este límite se establece en el momento de la creación de la empresa y queda reflejado en la escritura de constitución.
Modificación: Aunque el número de acciones autorizadas se fija inicialmente, no es inmutable. La empresa puede cambiar este número con la aprobación de los accionistas, permitiendo así una mayor flexibilidad en su estrategia financiera.
No todas se emiten: Es fundamental entender que no todas las acciones autorizadas se emiten al mercado. La empresa puede decidir emitir solo una parte, manteniendo el resto como una reserva para futuras emisiones.
Reserva de acciones: Las acciones autorizadas que no se han emitido se mantienen en reserva. Estas acciones en reserva pueden ser utilizadas por la empresa para diferentes propósitos, como la captación de nuevo capital, la entrega de dividendos en forma de acciones, o la defensa contra adquisiciones hostiles.
Influencia en el valor: El número de acciones autorizadas puede influir en el valor de las acciones de la empresa. Una cantidad excesiva de acciones autorizadas, pero no emitidas, puede llevar a los inversores a temer una posible dilución del valor de las acciones en el futuro.
Flexibilidad: Las acciones autorizadas otorgan a la empresa la flexibilidad para emitir nuevas acciones sin tener que pasar por un proceso legal complejo cada vez, facilitando la captación rápida de capital cuando sea necesario.

Como podemos apreciar, estas son algunas de las características principales de las acciones autorizadas que ayudan a entender su función y relevancia en la estructura financiera y operativa de una empresa.

¿Cómo se puede saber el número de acciones autorizadas?

Dado que ya sabemos qué son las acciones autorizadas y sus características principales, ahora nos centraremos en cómo se puede saber el número de acciones autorizadas de una empresa.

Para conocer el número de acciones autorizadas de una empresa, hay que acudir a los documentos oficiales de la misma. Este dato es de carácter público y se encuentra registrado en varios lugares:

Escritura de constitución: Uno de los primeros lugares donde se indica el número de acciones autorizadas es en la escritura de constitución de la empresa. Al formar una empresa, esta cifra se declara y se documenta en dicho texto oficial.
Registro Mercantil: Las empresas están obligadas a registrar su escritura de constitución en el Registro Mercantil. Aquí, cualquier persona puede solicitar esta información para conocer el número de acciones autorizadas de una sociedad determinada.
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): Si se trata de una empresa que cotiza en bolsa en España, la CNMV, que es el organismo que supervisa e inspecciona los mercados de valores en España, también dispone de esta información.
Página web de la empresa o informes anuales: Muchas empresas también publican esta información en su página web oficial, especialmente en la sección de información para inversores, o en sus informes anuales.
Consulta directa a la empresa: Como último, también es posible recurrir directamente con el departamento financiero o de relaciones con inversores de la empresa para solicitar esta información.

Con estos métodos, como podemos apreciar, se puede obtener el número de acciones autorizadas de una empresa, un dato relevante para tomar decisiones de inversión.

¿Quién establece el número de acciones autorizadas? ¿Cuándo, cómo y dónde se hace?

Dicho lo anterior, lo siguiente que vamos a explicar es quién establece el número de acciones autorizadas. Además, también veremos cómo, cuándo y dónde se realiza este proceso.

¿Quién establece el número de acciones autorizadas?

El número de acciones autorizadas lo establece los fundadores de una empresa cuando la crean. Este dato se decide colectivamente, muchas veces con la asesoría de expertos financieros y legales, para asegurar que la estructura accionarial de la empresa cumpla con sus objetivos a largo plazo.

¿Cuándo se establece el número de acciones autorizadas?

El número de acciones autorizadas se establece en el momento de la constitución de la empresa. Es uno de los pasos iniciales y fundamentales para la formación legal de cualquier sociedad anónima.

¿Cómo se establece el número de acciones autorizadas?

El proceso para establecer el número de acciones autorizadas es parte de la creación de la documentación legal de la empresa. Los fundadores deben decidir cuántas acciones desean autorizar. Esta decisión debe reflejar tanto las necesidades de capital de la empresa como la estructura de propiedad deseada. Posteriormente, esta cifra se incorpora en los documentos oficiales de la empresa, específicamente en la escritura de constitución.

¿Dónde se realiza este proceso?

Este proceso se realiza inicialmente en la notaría, donde se formaliza la escritura de constitución de la empresa. Posteriormente, este documento, que incluye el número de acciones autorizadas, se registra en el Registro Mercantil correspondiente a la localización de la sede de la empresa. En el caso de empresas que cotizarán en bolsa, esta información también se debe comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las acciones autorizadas y las acciones emitidas

Cuando hablamos de las acciones autorizadas y las acciones emitidas, ambos términos, aunque están interrelacionados, tienen significados e implicaciones distintas para la empresa y los inversores.

Aquí te explícito cuáles son esas diferencias fundamentales.

Acciones Autorizadas

Las acciones autorizadas son el número total de acciones que una empresa está autorizada a emitir. Este número se establece en el momento de la constitución de la empresa y se refleja en la escritura de constitución. Es importante tener en cuenta que no todas las acciones autorizadas necesariamente se emitirán. La empresa puede decidir emitir solo una parte de estas acciones, guardando el resto para futuras necesidades de financiamiento o expansión.

Acciones Emitidas

Las acciones emitidas, en cambio, son aquellas acciones autorizadas que la empresa efectivamente ha decidido poner en circulación, es decir, han sido vendidas a inversores. Estas acciones representan una parte de la propiedad de la empresa, y los titulares de estas tienen derechos sobre los activos y beneficios de la empresa.

Diferencias Clave

Entonces, la diferencia clave entre acciones autorizadas y emitidas reside en su estado: las autorizadas son el número máximo de acciones que una empresa puede emitir, mientras que las emitidas son las que realmente han sido puestas en circulación. Es posible que una empresa tenga muchas acciones autorizadas pero relativamente pocas emitidas, permitiendo a la empresa emitir más acciones en el futuro sin tener que modificar su escritura de constitución.

Las acciones autorizadas y las acciones en circulación

De la misma manera que ocurre cuando hablamos de acciones autorizadas y emitidas, también es relevante entender las diferencias entre acciones autorizadas y acciones en circulación.

Aunque ambos términos están ligados al capital accionario de una empresa, presentan matices que es imprescindible discernir para tener una visión completa del panorama financiero de una compañía. Veamos qué caracteriza a cada uno de estos términos y cómo se diferencian entre sí.

Acciones Autorizadas

Las acciones autorizadas son el máximo número de acciones que una empresa tiene permiso para emitir. Este número se fija en el momento de la fundación de la empresa y queda establecido en sus documentos constitutivos. Pero es importante notar que, aunque una empresa tenga autorización para emitir un determinado número de acciones, no todas ellas deben ser puestas en circulación. La empresa tiene la libertad de emitir solo una fracción de estas acciones, guardando el resto para otros momentos en los que necesite, por ejemplo, obtener más capital.

Acciones en Circulación

Por otro lado, las acciones en circulación son aquellas que la empresa ya ha emitido y han sido adquiridas por los inversores. Estas son las acciones que están actualmente en manos de los accionistas, y cada una de ellas representa una parte de la propiedad de la empresa. Los tenedores de estas acciones tienen derecho a participar en la toma de decisiones de la empresa, así como a recibir dividendos, entre otros derechos.

Diferencias Clave

La diferencia principal entre ambos términos radica en su disponibilidad y estado:

Las acciones autorizadas son aquellas que la empresa puede emitir, pero que no necesariamente están en el mercado.
Las acciones en circulación, en cambio, son aquellas que la empresa ya ha emitido y están en manos de los accionistas.

¿Para qué sirve conocer el número de acciones autorizadas?

Para terminar, veamos para qué sirve todo esto, es decir, para qué sirve conocer el número de acciones que tiene autorizadas una empresa. Y en esta línea hemos de señalar, antes de nada, que este dato, aunque a simple vista pueda parecer solo un número más en los documentos de una compañía, tiene en realidad una gran relevancia tanto para la empresa como para los actuales o potenciales inversores.

En primer lugar, conocer el número de acciones autorizadas ayuda a entender las posibilidades de expansión y crecimiento de una empresa. Si una compañía tiene un gran número de estas acciones sin emitir, puede liberarlas al mercado cuando lo considere necesario. Esto puede ser útil, por ejemplo, si la empresa necesita recaudar capital adicional para financiar nuevos proyectos o expandirse.

Asimismo, este número también es un indicativo de cuánto puede diluirse la propiedad de los accionistas actuales en el futuro. Imaginemos que una empresa ha emitido la mayoría de sus autorizadas, eso puede ser un signo de alerta para los inversores acciones, ya que la empresa tiene poco margen para obtener más capital sin afectar la participación de los accionistas actuales, lo que puede llevar a una disminución del valor de las acciones en circulación.

Por otro lado, si una empresa tiene muchas acciones autorizadas pero solo una pequeña fracción en circulación, puede tener más flexibilidad para maniobrar financieramente sin diluir significativamente la participación de los accionistas existentes. Por último, este indicador también permite a la empresa emitir nuevas acciones con mayor facilidad en el futuro, lo que puede ser atractivo para los nuevos inversores que estén interesados en invertir en una empresa con potencial de crecimiento.