Tipo de interés preferencial

El término "tipo de interés preferencial" se utiliza en el ámbito financiero y bancario para hacer referencia a una tasa de interés que se aplica a ciertos préstamos o productos que son otorgados a clientes específicos considerados de mayor solvencia. Es decir, estos usuarios son de mayor confianza por parte de las instituciones financieras.

Para explicarlo en términos más simples, el tipo de interés preferencial es aquella tasa que el banco ofrece a sus mejores clientes.

El tipo de interés preferencial de un préstamo personal, por ejemplo, es una tasa de interés más baja que la tasa estándar que se ofrece al público en general. Así, los clientes que poseen un historial crediticio sólido, un alto nivel de ingresos y relaciones a largo plazo con el banco o la institución financiera son más propensos a calificar para este tipo de tasa exclusiva.

El tipo de interés preferencial puede aplicarse a diversos tipos de préstamos y productos financieros, como hipotecas, préstamos personales, tarjetas de crédito o líneas de crédito. Los bancos pueden ofrecer tasas preferenciales como un incentivo para atraer y retener a clientes valiosos.

Es importante destacar que el tipo de interés preferencial varía según la institución financiera y la coyuntura. Además, las tasas preferenciales suelen estar vinculadas a la tasa de referencia actual del mercado y pueden cambiar con el tiempo.

Entendiendo el tipo de interés preferencial

Para entender el tipo de interés preferencial, debemos recordar una de las reglas más básicas de las finanzas: a mayor riesgo, mayor rentabilidad y viceversa.

En ese sentido, los clientes del banco que han demostrado ser buenos pagadores representan un menor riesgo para el acreedor. Por ello, se les puede cobrar menores intereses, pues es muy probable que devuelvan el financiamiento.

Por el contrario, aquellos clientes que son de mayor riesgo deberían estar sujetos a tasas más altas. De ese modo, se compensa la mayor probabilidad de que caigan en mora o incumplimiento.

¿Cómo se calcula el tipo de interés preferencial?

El tipo de interés preferencial se puede calcular en función al tipo de interés interbancario, es decir, a aquella tasa que cobran los bancos por los préstamos que se hacen entre sí. Sobre este tipo interbancario, se suma un margen o spread, que en el caso de los mejores clientes será el mínimo.

Por ejemplo, supongamos que el tipo de interés interbancario es de 3,5% anual, y el spread es de 1%. Entonces, la tasa preferencial es de 4,5%.

Otra forma de calcular la tasa preferencial es tomando una tasa base, a la cual se resta un descuento por riesgo crediticio.

El tipo de interés preferencial, a su vez, sirve como referente para las tasas que se aplican a los usuarios de mayor riesgo. A estos se les ofrecerá, por ejemplo, un 1,5% o 5% por encima del preferencial.

¿Cómo conseguir una tasa de interés preferencial?

Para conseguir una tasa de interés preferencial, se deben tener en cuenta aspectos que ya mencionamos previamente como los siguientes:

Puntualidad: El cliente debe demostrar que en el pasado ha cumplido con pagar los préstamos recibidos a tiempo. Se deben evitar las moratorias y las deudas pendientes sin cancelar.
Ingresos estables: El usuario debe demostrar que podrá contar con los recursos suficientes para cancelar la deuda. En ese sentido, se le solicitará presentar evidencia de las rentas que recibe.
Plazo de endeudamiento: Un financiamiento a largo plazo, como el de una hipoteca, implica un mayor nivel de riesgo que un préstamo a más corto plazo. Esto, debido a que, cuanto más lejos esté el pago final del préstamo, más probabilidad existe de que cambien las circunstancias del deudor.

*Artículo escrito en colaboración con @miguel-arias.

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Tipo de interés preferencial, GuillermoWestreicher, 04 de abril del '24, Rankia.com

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