Una vez descalabrada la Teoría de ondas de Elliot, aunque más que descalabro creo que es un suicidio de ella misma, le quedan remanentes que son aprovechables para explicar algunos aspectos que tiene la fractalidad de las cotizaciones. Uno de estos aspectos se involucra en las correcciones, son las bB, o lo que es lo mismo, las ondas ‘b’ de las ondas ‘B’, incluso hay ocasiones en las que la importancia fractal la tienen las ondas ‘b’ de las ondas ‘b’ de las ondas ‘B’ y su aspecto fractal lo llamo bbB o sin poner cursiva a la primera letra: bbB.
En toda corrección de 3 o 5 ondas hay una onda B, bien porque se esté en una plana, en un zigzag o en un triángulo. En las ondas X de las dobles y triples correcciones, en las simétricas, en las diamétricas, así como en las correcciones complejas siempre encontraremos planas, zigzags y triángulos, así que siempre habrá ondas B.
Una onda B siempre es en teoría una corrección, así que suele ser una plana, un zigzag o un triángulo, incluso una doble o triple corrección, una diamétrica, una simétrica o algo mucho más complejo. Por ello, en muchas ocasiones podremos encontrar una onda ‘b’ dentro de la onda B.
Antes de lanzarse el lector a buscar bB tiene que haber aceptado el descalabro completo de la Teoría de ondas de Elliott en la versión o vertiente que sea. Muchas veces la ‘b’ no cumple con las reglas que define la teoría, pero sí que cumple con lo que es un recuento grosso modo basado tan solo en el aspecto de lo que ocurre en la cotización.
Una corrección suele tener su precio más bajo ( o más alto cuando preceda) en un único objetivo bB. La distancia en precio de la ‘b’, es decir, el tamaño en precio de la ‘b’, tiene homotecias trasladadas posibles, pero tan solo una de esas homotecias es la que informa generalmente del lugar más profundo o más alto de la corrección. Tan solo una homotecia se lleva el gato al agua, y ese gato en el agua está siempre en el final de la onda A o en el final de la onda C. Significa eso que una bB, que se produce durante la onda B, puede estar informándonos de que le fondo (o la cúspide) de una corrección fue el final de la onda A y que ya se produjo, o por el contrario, que esperemos que el final de la A sea sobrepasado por la onda C.
Las homotecias nacen del conjunto borroso descrito en el método de las directrices en cuanto a sus seis primeros números borrosos, que es el mismo que el descrito en el nacimiento fractal de soportes y resistencias. Los números borrosos son del mismo tipo que los empleados en ambos casos y están descritos en Saltimbanquis I.
El traslado de las homotecias siempre es a dos posibles lugares. Al origen de la onda A y al final o al punto más alto de la onda B.
Pongo algunos ejemplos.
(Los gráficos puestos aquí tienen mucha más resolución que la observable. Pinche en un gráfico y se ampliará. Después haga clic con el botón derecho en la ampliación y pida abrir en pestaña nueva. En la nueva pestaña que se abra tendrá el gráfico con mucha más resolución y la posibilidad de aumentarlo con la herramienta lupa que le aparecerá).
Objetivos de bB más profundos que los apreciados en los tres gráficos anteriores los hay. Precisamente hoy es 6 de enero, el día en el que Kamala tiene que refrendar en el Congreso de EEUU la victoria de Trump (hace 4 años este refrendo hacia Biden no se pudo realizar hasta la noche por los disturbios habidos ya que posiblemente no refrendara el Congreso a Biden). Dicho esto, si hubiese disturbios en EEUU por lo mismo que hace 4 años, podríamos ver caídas muy importantes.
Ahora pongo los mismos gráficos añadiéndoles el método de las directrices con color verde y azul, objetivos de gap con color gris y en color violeta objetivos alcistas del último gap bajista.
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Queda terminantemente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos ofrecidos a través de este blog, salvo autorización expresa de Jorge Ordiñana Tortosa. Así mismo, queda prohibida toda reproducción a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, del texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual (Real Decreto Legislativo 1/1996 de 12 de abril), modificado por la Ley 23/2006 de la Propiedad Intelectual.
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