Hoy se celebra una subasta que me ha recordado que hace mucho que no publico ningún ejemplo de las meteduras de pata de aquellos maravillosos años de vino y rosas. Naturalmente, me estoy refiriendo a los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando los directivos de los bancos españoles seguían pensando que el precio de las propiedades inmobiliarias iba a seguir subiendo eternamente.
Me gustaría que alguien hiciera algún día un estudio de cómo fue posible que ejecutivos bancarios, que habían estudiado en las mejores universidades americanas, con masters financieros en instituciones de la Ivy League, todos ellos con sueldos astronómicos, cómo pudieron equivocarse tanto y tan catastróficamente.
La subasta que me lo ha recordado no es más que una de las tantas hipotecas absurdas que se hicieron en aquellos años.
El piso está en la primera planta del edificio ubicado en la calle Huésped del Sevillano nº33 en el barrio Los Ángeles de Madrid y tiene 90 m2 construidos.
Pues a este pájaro el Banco de Santander le dio en el 2007 la friolera de 307.000 euros.
Hoy la deuda asciende a 311.000 euros + 78.000 presupuestados para intereses y gastos.
El piso apenas vale cien mil.
Buen fin de semana a todos.