Quería rescatar parte de un post de hace más de 5 años (Septiembre del 2009), de paso, me estoy dando cuenta de lo viejo que es el blog ya… Copio la parte que me parece relevante para lo que quiero contar:
“el poder de la marca varía dependiendo de la industria, o mejor dicho, más que el poder el valor de la marca es lo que varía dependiendo de la industria. No es lo mismo el valor de una marca como Coca-Cola en el mercado de los Soft-Drinks, que el que podría tener Sony en el mercado de electrónicos consumibles. ¿Por qué?, la razón es que existen diferencias importantes en ambas industrias. El mercado de los Soft-Drinks es muy estable (o al menos mucho más estable que el de electrónicos), en la industria de los Soft-Drinks existe poca innovación. Sí, muchos me argumentarán que Coca-Cola y Pepsi viven sacando diferentes modalidades de su producto, pero si comparamos el nivel de innovación que tiene Pepsi o Coca-Cola que se lo piensa 4 y 5 veces antes de sacar un nuevo producto comparado con el de electrónicos en donde el nivel de innovación es vertiginoso y el que no mantenga el ritmo se queda fuera del mercado queda claro que hay una diferencia importante. Cierto, Sony significa calidad, una garantía de que el producto va a estar bien hecho, pero si su oferta de productos no está al dia con las innovaciones que su industria le impone está fuera, y de hecho Sony se ha dormido en sus laureles y ha perdido mucha cuota de mercado. Esto no ocurre en los Soft-Drinks.
Existe otra diferencia que considero importante, y es que el mercado de los Soft-Drinks es mucho más subjetivo que el de los electrónicos. Una bebida puede gustar o no independientemente de que lleve los más altos estándares de calidad. No ocurre lo mismo con los electrónicos en donde el producto se puede romper, no funcionar como lo esperábamos, deteriorar más de lo que esperábamos con el uso, y un largo etcétera. Con las bebidas, te puede gustar o no gustar, es subjetivo”
En el 2009, el top 10 de las marcas con más valor según interbrand era:
-Coca Cola
- IBM
- Microsoft
- GE
- Nokia
- McDonalds
- Toyota
- Intel
- Disney
Y rescato una crítica sobre esta lista que hice en el mismo post:
“Me sorprende ver en el número 5 de la lista de marcas más valiosas de interbrand a Nokia, una empresa de electrónicos consumibles, por encima de McDonalds por ejemplo. Esto aumenta mi suspicacia sobre la metodología usada por la consultora para calcular el valor de la marca”
Pues bien, hoy en día sabemos que Nokia ya no existe, y que en cambio McDonalds sigue siendo una de las marcas más potentes del mundo (número 7 según el mismo ranking del 2013). Sin embargo, volvemos a ver una volatilidad impresionante en el sector de los Consumibles electrónicos, con Apple siendo hoy en día la marca número 1 y Samsung con el número 8 (que en el 2009 no estaban en la lista).
Con esto lo que quiero es darle la dimensión real a las marcas y su verdadero valor, a medida que el producto o servicio dependa más de factores cualitativos objetivos (el producto o servicio sirve o no sirve para las funciones que espero me debe ofrecer), pues la marca tendrá un menor valor. A medida que se aleje de estos factores y se acerque más a factores subjetivos (me gusta o no me gusta ya sea por sabor, diseño, olor, etc, etc, etc), la marca cobra mucha más fuerza. De hecho tanta fuerza, que como explicaba en el post del 2009 la marca puede llegar a influir en la percepción, y hacernos pensar que algo “nos gusta más” porque es de la marca X y no de la Z.