“En España casi el 25% de las transferencias efectuadas en el sistema de compensación nacional en 2020 fueron inmediatas”, lo que sitúa al país a la cabeza de la adopción de los pagos inmediatos en Europa. “El desafío es llevar esos pagos inmediatos a las compras del día a día”.
Así lo aseguró nuestra asesora Pilar Clavería en el encuentro sobre ‘El impacto de la digitalización en los medios de pago’ organizado por el diario Expansión y American Express, en el que puso en valor la rápida expansión de Bizum, el proyecto de la banca española que se ha convertido en la solución de pago por móvil preferida de los usuarios.
En su intervención, la experta resaltó que la banca ha redoblado esfuerzos para facilitar el despliegue de herramientas y medios de pago desde el inicio de la pandemia, que ha acelerado la adopción de los medios de pago digitales por parte de los consumidores y de los comerciantes.
“El sector bancario ha garantizado que los servicios de pago estuvieran disponibles y operativos en todo momento”, sostuvo Clavería, convencida de que el cliente ha de tener la posibilidad de optar por el medio de pago que más le conviene en cada ocasión con todas las garantías de seguridad necesarias.
En este sentido, apuntó que los bancos han vendido aplicando la autenticación reforzada en los pagos electrónicos con anterioridad a la normativa, por lo que muchos clientes no han notado cambios a la hora de efectuar sus pagos. Otras adaptaciones han sido más complejas.
En esta rápida evolución del sistema de pagos al que asiste Europa, la regulación se enfrenta a diversos desafíos por el bien del consumidor: lograr que todos los que realicen la misma actividad estén sujetos a la misma normativa, evitar una sobrerregulación que asfixie la innovación y garantizar un terreno de juego justo, enfatizó.