De repente se nos ha colado en la escena la manifestación del 15-M organizada por “democracia real ya”, seguida de las acampadas en varias ciudades de España, todo ello conjugado con la campaña “no les votes”, y bajo la premisa del nombre de “indignados”. Y como siempre han empezado todas las interpretaciones posibles, salvo una que es la más lógica y razonable.
En cierto punto este movimiento puede ser considerado algo como un cisne negro, por ser completamente inesperado, pero es completamente inesperado porque absolutamente todo el mundo estaba mirando para otro lado. Aunque de repente todo el mundo se encuentre de golpe con algo que no esperaba, no era muy difícil entender que estos movimientos estaban cocinándose a fuego lento.
Las políticas (y en particular las políticas económicas en su vertiente fiscal como monetaria), han sido todo un cúmulo de despropósitos que conducen a una situación en la que todas y cada una de las medidas que se han tomado han ido claramente a beneficiar al sector financiero en lugar de al resto de la economía. Esto lo que nos ha llevado es a una situación en la que la economía ha colapsado. Pero más allá de la argumentación teórica de que la economía ha colapsado, lo que nos encontramos es con una situación en la que los ciudadanos comprobamos que hemos llegado a una situación en la que no parece haber límites, y que la situación es dramática.
A lo largo de años, hemos visto esta evolución, de tal forma que cada día que pasa, más gente se da cuenta de lo que está ocurriendo y toma conciencia de la necesidad de hacer algo. Es así de simple. ¿Ejemplos?. Pues este blog es un ejemplo; y como este blog, se han ido gestando iniciativas, (cada cual cómo ha podido o ha creído conveniente), para tratar de salvar una situación en la que los partidos políticos y los sindicatos han servido para actuar de diques en lugar de instrumentos para canalizar el descontento de la sociedad.
La realidad es muy simple; como quiera que los partidos, los sindicatos y todos los organismos que por ahí pululan hace tiempo que se han convertido en palanganeros de algo, y han optado por renunciar a defender los intereses de quien representan, a los ciudadanos no nos queda otra opción que comenzar a organizarnos, en un proceso que desde luego es de todo menos eficaz o sencillo. Todo el mundo se preguntaba cómo estaban las cosas tan tranquilas con la situación dramática, pero la realidad es que todo el mundo estaba intentando saltar el muro para salir de esta situación.
Era pues cuestión de tiempo que comenzasen a surgir iniciativas, la mayoría de las cuales aún no han cuajado o no cuajarán jamás. En particular la iniciativa de “no les votes”, fue una de las que llevan bastante tiempo coleando por internet, por lo que no acabo de entender cómo es posible que la gente se sorprenda. Buscando por mi blog, la primera referencia a esta iniciativa, la he colocado en marzo, en un post en el que trataba de expresar mi cabreo y mi admiración por un país que está aguantando lo indecible; el post era “¡que país!”; y en el ya trataba de animar la iniciativa de “no les votes”, que creía y creo muy acertada.
Por supuesto, cuando yo conocí la iniciativa, no puedo decir cuánto tiempo llevaba en funcionamiento, pero sí puedo decir que ya estaba rodando con tal fuerza como para llegar a mí. ¿Qué los partidos y los medios no se enteraron?. Pues parece ser que no, pero esto no significa que lo que ha ocurrido sea algo inesperado, sino que simplemente se estaba cocinando la situación de una forma totalmente ajena a todo.
Respecto a la otra iniciativa de “democracia real ya”, es otro cuanto de lo mismo. Yo la he descubierto un poco más tarde, a principios de mayo, y por supuesto, también representa lo que buscaba en estos momentos. La primera vez que pedí la adhesión a esta iniciativa fue tras el papelón del Banco Central Europeo en la reunión de mayo, las rectificaciones del día siguiente y su peculiar lucha contra la inflación.
¿Esto es un movimiento dirigido?. Pues pedían en su web que las asociaciones, blogs y en general se adhiriesen al movimiento y yo he adherido este blog, de tal forma que empezaron a llegar mails, hasta que de repente alguien recordó, (no fui yo), problemas de la L.O.P.D. Esta iniciativa tiene todos los problemas de las iniciativas que comienzan, entre ellas cierta bisoñez.
Por supuesto, esta bisoñez se nota también en ciertos puntos como el que no se sepa muy bien qué es lo que piden, (o pedimos, porque me gustaría incluirme en esta iniciativa). Desde luego a nivel organizativo se notan ciertas carencias.
Simplemente es un movimiento que está arrancando, que está completamente descontrolado y muy desorganizado en el que nadie sabe quién es quién. En el que todos somos y nadie es.
Sin embargo, es curioso comprobar que estos dos detalles que pueden parecer críticas nos acaba sorprendiendo a todos como la fuente de la fuerza. Hoy muchas personas, sobre todo una juventud que ha sido denostada, en la puñetera manía de convertir a las víctimas en culpables, nos está dando toda una lección ante la que sólo podemos asombrarnos, enorgullecernos, adherirnos y sobre todo hacer lo que podamos y no entorpecer.
Otra cosa es el papelón de los políticos, que han empezado a reaccionar como estamos acostumbrados, y de la forma que hacen cada vez que algo se les escapa del control. Con un nivel de incompetencia, estupidez y tontería que no puedo ni describir.
Álvarez Cascos, (que aún tendría que explicar frases como las de “los pisos valen tanto porque la gente puede pagarlos), suelta que es el PSOE el que está detrás de toda esta historia, mientras circulan historias vinculando esto al 11-M, (ni me voy a molestar en señalar toda la increíble cantidad de diferencias de dos situaciones en las que sólo se parece un cabreo generalizado de la sociedad contra los políticos que no han reaccionado de acuerdo a los intereses de la ciudadanía y si a favor de sus intereses).
Por lo que respecta al PP, me encuentro con una sensación de nadar y guardar la ropa, entender todo pero no hacer nada, y desde luego una cierta apariencia de superioridad moral dejando esto con cierto aire de displicencia de una movilización más de los jóvenes que parece que siempre tienen que andar haciendo ruidos. En todo caso, no dice absolutamente nada porque en definitiva no tiene absolutamente nada que proponer al respecto.
El PSOE por su parte ha entrado en una dinámica de Caos, (habitual por otra parte), manifestada al revés que el PP, (pero por las mismas causas) en cierta incontinencia verbal, que retrata perfectamente la situación. Por un lado Jauregui, nos cuenta que esto está muy bien, pero que la democracia se canaliza a través de los políticos, (manifestaciones en las que no se puede deducir otra cosa que no se ha enterado de nada). Otros dirigentes del PSOE no se han ni tan siquiera leído el manifiesto y piden que no se promueva la abstención, (cuando en ningún momento se ha dicho tal cosa, sino la contraria ya que se pide votar, pero votar evitando estos partidos); y por supuesto ha llegado Blanco que se ha decidido a echarle un poco del morro del que anda muy sobrado y ha dejado caer la petición del voto para aquellos que según parece se enfrentan a los mercados, (en su particular estilo que no se sabe si está pidiendo el voto a otros partidos o está mintiendo al PSOE porque este partido y en particular Blanco no ha hecho otra cosa que entregarnos a todos a los mercaderes).
En la deriva el PSOE no ha tardado en tratar de exigir peticiones a los convocantes, para en su peculiar estilo comenzar a negociar, (de hecho ya se ha anunciado la creación de algo para estudiar lo del problema del empleo juvenil), en su línea de ir haciendo concesiones aquí y allá en un sudoku que parece no entender que le ha estallado en la cara.
De los sindicatos mejor ni hablamos, y mejor que sigan por su camino de no hablar, porque realmente nos han vendido al mejor postor en todas y cada una de las medidas que se han tomado, de tal forma que incluso han llegado a pactar el modelo austriaco con el PSOE para el empleo vendiéndolo de tal forma que han obviado que es el ejemplo perfecto de mercado laboral neoliberal que tanto critican.
Lamentablemente los políticos tienen ahora que jugar en un campo en el que no sirve lo de siempre, (que si una subvención por aquí, que si un cambio normativo por allá, que si una ayudita por el otro lado, que si la otra concesión…). No se están pidiendo parches, no se está pidiendo solucionar los problemas de un colectivo, no se está pidiendo solucionar el problema de las pensiones, o el del paro, o el de la vivienda,… ¡se está pidiendo un cambio!.
¿Quieren saber lo que se pide?. Pues por ejemplo que no se usen las normativas electorales, (en teoría diseñadas para ejercer la democracia), para limitar la democracia con la no autorización de que estos actos van a afectar a la libertad de voto, (¿Alguien se ha visto limitado para votar a quien pretenda?). Que se dejen de monsergas y cuentos chinos confeccionados a golpe de slogan como aquel que dice que “la fiesta de la democracia es el domingo” y se acuerden de una puñetera vez que la fiesta de la democracia será el domingo, pero la emoción, la embriaguez y la democracia en estado puro la vemos en estos actos.
En definitiva, lo que se busca y lo que los políticos no han entendido es que lo que se busca es un cambio profundo. Hace un año me preguntaba si era posible un cambio; Y la respuesta es muy sencilla; en todo momento de la historia, la respuesta que obtendríamos es un “NO”. Los que en cada momento tienen el poder, creen que lo van a mantener siempre y que van a lograr no cambiar nada. Las personas que no tienen el poder, creen que todo va a seguir igual. Pero en todo momento y lugar de la historia, EL CAMBIO SE PRODUCE. El cambio no es imposible, de hecho es inevitable, aunque tengan que venir los jóvenes a demostrárnoslo en un camino que nadie sabe cómo será, ¡Porque lo tendremos que decidir!.
Hoy se abre una oportunidad, que puede cristalizar o puede ser desactivada; pero lo que no se puede parar es el proceso y hoy la gente se ha indignado, se ha puesto las botas, ha salido a la calle y está comenzando a despertar. Esto no es más que un paso más en un proceso en el que no podemos sentirnos de otra forma más que emocionados, optimistas y esperanzados. A fin y a cuentas, más allá de las medidas tomadas, el primer paso para salir de esta situación en la que estamos es un cambio de paradigma en toda una serie de dogmas que se están derrumbando estrepitosamente.
Y por cierto, esto es España y esto es nuestra juventud; ante la situación de extrema dificultad, ante los retos y ante las dificultades, la reacción de la sociedad es esta. Lamentando todos los dramas, hoy me siento orgulloso de ver estos días y el valor de esta gente. Sólo me queda decir que os admiro, os envidio y hacéis que todo parezca posible. Es la esperanza cuando costaba encontrarla.
A vuestras ordenes.