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Anteayer hablaba de la huelga de Francia, donde se está librando una lucha que en España puede sonar a una utopía. El contraste con la situación española es más que evidente, ya que aquí el gobierno ha hecho y deshecho lo que le ha dado la gana y simplemente no hemos hecho absolutamente nada.

Es cierto que ha habido una huelga general el 29 de septiembre con una vocación clara de protestar y un “exigimos que se retire la reforma laboral” que ha sonado más a algo que había que decir que a una verdadera petición.

Yo fui a esa huelga, (como dije en el post de ese día), pero ya diciendo que me sentía en una posición completamente estúpida y que simplemente estaba escogiendo la menos mala de las opciones. Unos pueden pensar que ha sido un éxito, otros pueden pensar que ha sido un fracaso, pero en mi opinión, lo que nos hemos encontrado es una huelga estadística. Simplemente se han parado las grandes fábricas, (y la mayoría ya lo tenían previsto), de forma que se ha conseguido bajar el consumo eléctrico y sacar unos índices de participación en la huelga decentes. Tal y como muchas veces he defendido que los datos económicos había que leerlos bien y entender los efectos, en este caso ocurre lo mismo. Evidentemente en una jornada de huelga los datos escasean y no son en absoluto fiables, por lo que mi opinión no es demasiado autorizada; en todo caso creo que ha sido un fracaso absoluto, porque allí donde no se presionó, no se cerró y el seguimiento fue muy minoritario, (por ejemplo en la función pública donde rozó el pasotismo). Es cierto que se ha lanzado una campaña increíble contra los sindicatos, pero también es cierto que esa campaña era previsible y no exclusiva de España. Por supuesto, los sindicatos ni han reaccionado, ni tan siquiera lo han puesto fácil.

El caso es que ahora podemos meternos en el círculo de explicaciones, en el sentido de “la gente no se moja”, “la gente está con el futbol y la farándula”; o bien las explicaciones de que los líderes sindicales no han estado a la altura.

Yo creo en la gente, y estoy seguro que los ciudadanos españoles no tenemos nada que envidiar a los franceses. Estoy completamente convencido de ello, tanto como que hasta ahora llevamos acumulados fracasos sin paliativos.

Por supuesto, a pesar de que crea en la gente, no voy a negar que estamos inmersos en una espiral donde los sindicatos se quejan, (o lanzan el mensaje), de que la gente no responde, mientras la gente de la calle, se queja amargamente de que los sindicatos asisten sin inmutarse a un ataque brutal. Ambas afirmaciones son completamente ciertas. Tanto como para obviar lo paradójico de una situación en la que todos perdemos y nadie reacciona.

En estos momentos, estamos teniendo la clásica discusión de todos los círculos; “¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?”. Por supuesto, ni hablar de la discusión de ¿Cómo salimos de este bucle?, o dicho de otra forma: ¿Qué cambiamos?.

Yo creo que la respuesta a estas preguntas está en la respuesta en la del huevo y es por un matiz que desde luego creo que es muy relevante.

Está muy claro que el poder de un grupo de personas radica en su organización, de esta forma podemos entender como un grupo reducido de personas en el mundo consiguen manejar las sociedades de todo el planeta. No me estoy refiriendo a conspiraciones al más puro estilo de los “Amos del mundo”; estoy intentando afirmar que un puñado de personas en determinados círculos logran imponer su criterio con una facilidad pasmosa y en base a un poder que no se corresponde absolutamente con su peso y representatividad en la sociedad. No creo en las teorías de la manipulación o conspiraciones en el sentido de que todo lo que está ocurriendo está planeado, pero desde luego sí que creo que muy pocas personas, que además están completamente pérdidas nos están llevando a un desastre porque no son capaces de entender ni tan siquiera donde estamos.

Y la clave es la organización; mientras determinados grupos están organizados, otros no lo estamos, de forma que un pequeño grupo organizado puede conseguir un gran poder, si el resto de los grupos no lo están. Esto es algo básico y que podemos comprobar en miles de aspectos y pequeñas decisiones todos los días.

Tal y como tenemos un problema con los políticos, (percibidos como tal por una amplia capa de la sociedad), y no hacemos nada, nos encontramos con los sindicatos. El sindicalismo es la forma de organizarse de los trabajadores y ejercer de contrapeso al resto de intereses de los distintos agentes económicos. Es así de sencillo.

Se puede decir que la gente no está dispuesta a ir a la huelga, que no está dispuesta a luchar, o se puede decir que la gente no va a la huelga porque no sirve para nada, no se pedía nada y no iba a cambiar nada. Ambas cosas son las dos caras de la misma moneda y ambas son expresiones de un problema. Da un poco igual que el huevo sea anterior a la gallina o que la gallina salga del huevo. Si tenemos un huevo y una gallina tenemos un gallinero. Pues en esto ocurre lo mismo; da igual si es la apatía la que genera nuestra nula capacidad de lucha o bien esta nula capacidad de lucha es la que genera la apatía.

La realidad es que lo que tenemos es un caos absoluto, con todos los ciudadanos intentando salir de esta situación con las mínimas heridas posibles y cada uno haciendo la guerra por su lado. Y tan claro como lo que tenemos, es lo que no tenemos y es una organización; porque simplemente nos falta un elemento clave que no son más que LIDERES.

Toda organización necesita un o varios líderes que tengan capacidad de ilusionar, de motivar, de luchar, de ofrecer y de recordarnos que si nos organizamos podemos conseguir lo que queramos. En toda organización hay seguidores y hay líderes. ¡es así de sencillo!. Y tendremos que asumir esto, si queremos solucionar algo en el futuro. Es clave; no podemos esperar luchar y conseguir mejoras luchando cada uno de nosotros en nuestro fuero interno, porque no conseguiremos más que darnos golpes contra un muro.

¿Tenemos hoy líderes sindicales que convenzan, que no estén quemados, que no den sensación de entrega?. Cada cual ha de contestarse esta pregunta, y cada cual llegará a su conclusión; pero la mía ya la he expuesto hace tiempo, (tras el fracaso de la huelga de funcionarios). Las cúpulas de los sindicatos hace tiempo debieron dimitir. En Francia todo el mundo sabe que la huelga y la lucha va a ser complicada, larga y que va a generar problemas. Simplemente se hace para ganar o para no perder lo conseguido. En España por el contrario, nos han planteado encima de la mesa un sucedáneo para protestar, sin pretender en serio conseguir algo. La diferencia es brutal, los líderes franceses planean sacrificios a cambio de algo difícil, en España, lo que se nos planteó es que es imposible.

Supongo que también ayuda que en Francia, gobierna un partido de derechas y en España gobierna un partido de … (bueno, un partido que lleva la palabra obrero en las siglas), lo cual nos lleva a que siempre anima más.

Pero sin embargo la gran diferencia es la organización, basta compararlo con el caso de  Díaz Ferrán, personaje que se ha convertido en un problema y se ha puesto solución; nosotros no tenemos como, y sólo nos queda pedir que dimitan.

El problema es que mientras la patronal, (con 21 vicepresidentes y todo), ha podido reaccionar y cuando el dirigente paso de ser parte de la solución a parte de su problema, nosotros no podemos.

Y mientras no tengamos líderes apropiados, estamos completamente atados, hasta que todo se desborde, cuando nos abracemos en cualquier líder que pase por ahí, o lo más peligroso aún, que la situación se desborde sin ningún tipo de líder.

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  1. Top 25
    #20
    23/10/10 02:18

    A mí lo de Francia me da envidia sana... pero me dan más envidia los sindicatos que el apoyo popular, porque allí los sindicatos plantean la huelga con un objetivo claro, y llegarán hasta donde puedan (que eso dependerá del apoyo popular que reciban) para conseguirlo. Los sindicatos de aquí plantean la huelga con la boquita pequeña, tarde y mal, y no para conseguir sino para protestar... ¡lógico que no consigan apoyo popular!! ¡Si es que, encima de que ni se intenta conseguir algo, la gente ya no se fía de ellos al ver cómo se comportan!! Quizá tú no, pero yo sí tengo claro si fue antes el huevo o la gallina: un huevo se convierte en gallina de forma más o menos mecánica (relación 1:1, tiempos más o menos fijos), mientras que una gallina puede no poner huevos o poner muchos, así que la gallina es quien lleva la voz cantante. Y en el caso de la huelga, los sindicatos son, y nunca mejor dicho, gallinas. Eso es lo que tenemos: sindicatos gallinas a los que les faltan huevos. Porque si las gallinas empezaran a poner huevos (los sindicatos empezaran a reivindicar en serio), con lo mal que está todo, ¿no iban a tener apoyo? ¿no iban los huevos, con el caldo de cultivo de la crisis, las malas políticas y la mentira permanente, a convertirse en nuevas gallinas que realimentaran el ciclo? ¡Pues claro!! Pero como dices, tenemos un problema de liderazgo; nos dirigen unos sindicatos gallinas sin huevos.

    s2

  2. Joaquin Gaspar
    #19
    23/10/10 01:23

    La diferencia entre Francia y España creo que son:

    1.- Los franceses acuden a su sentimiento nacionalista y provocan la unidad entorno a un fin.
    2.- El Estándar de vida de Francia es 6% mejor que el de España, no solo por sus ingresos y tiempo libre sino por la credibilidad de sus instituciones y buen desempeño de estas.
    3.- Francia gasta 12.5% de si GDP en pensiones y España el 8%
    4.- Casi el 45% de los españoles al graduarse trabajan en puestos de cualificación baja contra el 27% de los franceses.
    5.- The pain is Spain, España ocupa el primer lugar de insostenibilidad mientras que Francia tiene el 8, debido a sus deuda.

    No lo digo yo son datos de The Economist.

    http://www.economist.com/blogs/buttonwood/2010/06/indebtedness_after_financial_crisis?source=features_box4

  3. en respuesta a Bonafidei
    -
    Top 100
    #18
    22/10/10 23:45

    Pero yo es que creo que la educación, los valores y eso es algo que nos lleva a seguir a unos u a otros lideres.

    Podemos, si queremos relacionarlo con lo de la alienación...

    En definitiva, alguien tiene que organizar esto, podemos llamarlo coordinador, representante, lider o el nombre que mejor estimemos.

    Pero no creo que sea tan mala la educación, los valores y la información cuando la manada nos estamos desvinculando a marchas forzadas de lo que nos proponen los que se suponen nos dirigen....

    Los sindicatos y los politicos son vistos como un problema por una gran parte de la sociedad, por lo que realmente la sociedad no es tanto el problema sino que son estos sindicalistas y estos políticos.

  4. en respuesta a Uqbar999
    -
    #17
    22/10/10 22:58

    Aún estando de acuerdo con casi todo lo expuesto, me permito aprovechar para hacer alguna matización.

    Estoy radicalmente a favor de que las finanzas sindicales no dependan de las subvenciones gubernamentales, y en principio por el mismo argumento de preservar una mayor independencia a la hora de llevar a cabo su labor.

    En la época más boyante del sindicalismo independiente, combativo y hasta revolucionario que ha conocido el Estado Español, lease 1936, la CNT con un millón de afiliados cotizantes, sólo tenía dos o tres cargos remunerados, y como cuenta Joan Garcia Oliver en sus memorias, "al cargo de secretario den Comité Nacional (liberado) nadie que tuviera un buen trabajo quería presentarse".

    Ahora bien la dependencia de las subvenciones, con explicar parte del problema, no lo explica todo.

    Como han publicado estos días atrás en PUBLICO, las finanzas de la CEOE y los sueldos de los 21 vicepresidentes y 3.000 y pico más proceden en un 78% de las subvenciones. Sin embargo, no parecen muy condescendientes con los postulados del gobierno, más bien al revés, son los "paganos" los que parecen depender de los mandatos de los pagados.

    Ni que decir de la Iglesia, muchos de los medios de comunicación, incluidos los del TDT party, y otra instituciones, que aunque dependen del erario público, contradicen todos los dias eso del que paga manda.

    Así que creo que la falta de independencia de los sindicatos mayoritarios de los postulados de este gobierno, y de este mismo de la "sabiduria" convencional neoliberal hay que explicarla de un modo un poco más complejo.

  5. en respuesta a Miguelc
    -
    Top 100
    #16
    22/10/10 21:41

    Yo entiendo por lider a la persona capaz de influir en los demas, fundamentalmente eso, con todos los matices que quieras, y esta capacidad se la he reconocido a grandisimos hijos de p..., y de los otros, los buenisimos no me fio para segun que cosas.
    En mi casa, creo que hay educacion, valores y cierta cultura, nos entendemos perfectamente (con sus aristas, por supuesto) y pasamos del lider, nadie se postula, y si alguien lo hace ya sabe que le tocara planchar, barrer y bajar pronto por la mañana a la panaderia para subir los croissants.

  6. en respuesta a Miguelc
    -
    #15
    3...s
    22/10/10 21:03

    Te lo explicare ...mejor a un lider se le sigue a un conductor ...se le cree...

  7. en respuesta a Miguelc
    -
    #14
    3...s
    22/10/10 21:01

    tiene que ver que un lider es alguien al que la manada sigue...asi es... un conductor de masas es otyra cosa... jesus el nazareno o ghandi...son conductores de masas...tiene que ver con la sugestion y la autosugestion...es un extraño poder que puedes leer sobre el...pero que lo entenderas si lo entiendes ...cuando lo atesores...

  8. en respuesta a 3...s
    -
    #13
    22/10/10 20:58

    No tengo claro a qué te refieres.

    Según la R.A.E. la definición de líder es:

    (Del ingl. leader, guía).
    1. com. Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora.

    ¿Cómo defines tú ambos conceptos?

  9. en respuesta a Miguelc
    -
    #12
    3...s
    22/10/10 20:46

    no confundas a conductores de masas con lideres es un error frecuente...

    Saludos...

  10. en respuesta a Bonafidei
    -
    #11
    22/10/10 20:42

    Bonafidei.

    Un comentario muy políticamente correcto el tuyo, pero que ignora la naturaleza humana.

    Estudiando un poco de etología y de psicología humana, se puede ver bastante claro que lo que expresas es un ideal muy alejado de la realidad.

    La cultura, los valores y la educación son, sin duda, deseables, pero poco tienen que ver con los mecanismos sociales de toma de decisiones, y nuestro problema actual no es que estemos llevando a cabo acciones incorrectas, sino, sobre todo, que no estamos haciendo nada.

    Y, por favor, ¿identificas líder con dictador sádico?, ¿acaso no fueron líderes también Gandhi, Martin Luther King, Winston Churchill, aquel profesor de tan buen recuerdo que tuviste en el colegio, o si eres creyente, hasta Jesucristo?

  11. #10
    22/10/10 20:29

    ** Tenia pensado escribir varios argumentos en apoyo de esa afirmacion, pero creo que seria irse por las ramas (otro de los problemas que aflije a la toma de decisiones), asi que los dejo para otra ocasion.

  12. #9
    22/10/10 20:11

    Muy interesante el post, y aún más los comentarios. Creo que son un buen exponente de los motivos principales del porqué los españoles no hemos sido capaces últimamente de organizarnos como los franceses.

    Para llevar a cabo una acción de grupo es imprescindible que exista una unicidad de criterio entre sus componentes, al menos mayoritaria, ya se trate de un grupo de 5 personas o de 50 millones.

    La unicidad de criterio se puede conseguir de dos formas. La primera es partir de la elección de líderes, personas a las que les reconocemos una autoridad moral o intelectual superior a la nuestra, y por tanto estamos dispuestos a renunciar en parte a nuestra autonomía y asimilar sus opiniones como propias.

    La segunda alternativa es por consenso distribuído, sin líderes (bastante más difícil, basta ver lo infrecuente que es, ¿cuantas manifestaciones realmente populares, a lo "asesinato de Miguel Angel Blanco", podeis recordar?).

    Ambas alternativas están chocando con problemas causados por nuestra propia naturaleza.

    La especie humana somos seres sociales. Como tales nuestro pensamiento [y comportamiento] individual está MUY determinado por el entorno social, hasta el punto de que nuestro mayor, y con frecuencia único, referente respecto a cuál es el comportamiento correcto no es otro que la opinión de nuestros congéneres (**)

    Este mecanismo de toma de decisiones tiene el inconveniente de que puede llegar a atacarse a sí mismo, en plan enfermedad autoinmune, sencillamente promoviendo sobre los individuos criterios que le auto-boicotean.

    El relativismo es uno de estas formas de auto-boicot. La idea de que todo es relativo, de que no hay ningún valor que pueda servir de ancla, nos lleva a la consecuencia de que todas las opiniones son igual de válidas, y si lo son, ¿por qué ceder a opiniones de terceros? Es evidente que esta es una fuerza centrífuga que van en contra de los mecanismos sociales de toma de decisiones, y que tiende a mantenernos en el limbo de inacción. Además también hace más difícil la aparición de líderes, ya que nos cuesta más reconocer que las opiniones de otro puedan ser mejores que las propias.

    Otra forma es la sobrevaloración del bienestar personal, el individuo por encima de todo, el edonismo. Si este edonismo no fuera tan socialmente aceptable todos estaríamos menos apoltronados, más inclinados a buscar lo que se puede hacer, sería más fácil que alguno de nosotros se convirtiera en líder, y sería más fácil que los demás estuvieran dispuestos a aceptarlo como tal y a seguirlo. Y si la inacción no fuera tan aceptable también estaríamos más dispuestos a adherirnos a una acción de grupo aún sin líderes claros.

    Lo único bueno de esta situación es que sospecho que es inestable, que antes o después se auto-destruirá, pero de momento es lo que hay.

  13. Top 100
    #8
    22/10/10 16:54

    Yo siempre he visto a los franceses como más violentos y reaccionarios que los españoles. Eso es bueno para ellos en tanto el gobierno les da las cosas a los ciudadanos para mantenerlos contentos y que no se enojen, pero tiene la desventaja de los problemas que la violencia conllevan.

    Los españoles por otro lado me parecen más tranquilos, algo bueno si se habla de convivencia pacífica, pero con el problema de que no pasan a la acción y no se organizan. Todo el mundo piensa "que lo haga otro". Yo no pienso que el problema sea de lideazgo, porque aún existiendo el líder, no habrá quien le siga. Es simple pereza.

    Me atrevo a pensar que en algunos casos habrá quienes no participaron inspirados por el temor, causado por sus patronos. Cuando el empleo escasea no dan muchas ganas de arriesgar el empleo para ir a una protesta. Pero eso no indica que no apoyen una causa.

  14. #7
    22/10/10 12:12

    Aquí tiene mi opinión. El tema de que falten líderes, tanto en los sindicatos como en los partidos políticos, es , a mi entender, solo la guinda de un pastel que está mal hecho desde la base.
    Creo que da igual si quitan y ponen cien cúpulas en los sindicatos españoles. El problema es que se ha perdido la credibilidad. Vamos a ver. El otro día nombraron a un ministro de trabajo , que defiende la reforma laboral, que días antes estuvo en la manifestación del día de huelga, y que supongo, y sé que es mucho suponer, que estaba allí porque apoyaba las protestas de ese día. Ahora dice que el siempre ha estado muy de acuerdo con la reforma laboral. ¿Quien demonios va a ser lo suficientemente ingenuo para seguir a semejante ralea?
    En España los sindicatos viven de la subvención estatal. Eso es un hecho incuestionable, puesto que sus abultados presupuestos no pueden ser cubiertos por las cuotas de sus afiliados, aunque estas también tengan truco, ya que parte te la devuelven en la declaración del IRPF. Pero ni así. Entonces estas organizaciones se deben a quien les paga. Si les pagasen los trabajadores , se deberían a los trabajadores. Si les paga el gobierno, se deben al gobierno. Pero, yo, que no recibo subvenciones del gobierno, y vivo de mi sueldo, ¿pretende alguien que sirva de extra en sus escenificaciones de "cambiar todo para que todo siga igual"? No, gracias, no podré cambiar nada, pero al menos no contribuiré a que siga la farsa.
    Yo creo que la mayor diferencia entre los sindicatos alemanes, o los franceses, y esto que tenemos aquí, es la CREDIBILIDAD. Allí son organizaciones creadas por y para los obreros, y a nadie más deben rendir cuentas. Aquí son un brazo armado de cierto partido político, que las ha fagocitado, esgrime cuando necesita, y calla cuando no le interesa. Y sus dirigentes son marionetas prestas a la renuncia más sonrojante al calor del cargo y la cartera. Como muestra, el ya mencionado ministro de trabajo.
    Siempre he pensado que los sindicatos son necesarios, como contrapeso del poder de los empresarios, y creando un equilibrio de intereses, que suele ser la mejor situación para avanzar. Pero los que se autodenominan así en España, han perdido su esencia. Lo primero que deberían hacer es financiarse exclusivamente de sus afiliados. Y así no le deberían nada a nadie. Y empezarían a tener una credibilidad , como he dicho, que ahora no tienen.
    Y quizá, en la siguiente huelga general, no trabajaría ni Botín.

    Saludos.

  15. #6
    22/10/10 07:18

    Un poco siguiendo la lógica del huevo y la gallina, para mí la ausencia de lideres no es más que la consecuencia de la renuncia expresa o tácita que la inmensa mayoría de la izquierda ha hecho del pensamiento progresista en lo económico. Es el resultado de la "victoria" ideológica, que por bombardeo de saturación ha conseguido el neoliberalismo.

    Pareciera que nos hemos instalado tanto en un falso conseso, debido a la fabricada mayoría mediática, que ahora da verguenza defender cosas desde la solidaridad y la justicia, como el reparto del trabajo, mediante la reducción de jornada laboral, y la defensa del empleo publico, como si fueran conceptos "científicamente" superados. Cuando, funcionaron en el pasado, tan bien y tan mal, como los dogmas del "Dios mercado", que aunque nunca se han demostrado empiricamente, han sido aceptados como verdades refrendadas por la ciencia económica.

    Los lideres surgen, y desaparecen, también de manera bastante poco previsible, y como lo que decia Churchill de los gobiernos, tenemos los que nos merecemos, son los flujos de ideas los que crean lideres. No hay buenos vendedores a secas, si alguien puede vender una mercancía averiada o inútil, no es merito del vendedor, sino demérito del comprador.

  16. en respuesta a Ramon13
    -
    #5
    22/10/10 02:42

    La diferencia con Francia, q nos dobla el PIB, de ahí viene todo.
    Garrigues es un presuntuoso con una falsa modestia q epata a cualquiera. "Gobierno mundial inevitable..." Quédese con esa frase. El tiempo de Garrigues ya pasó.U/S.

  17. #4
    22/10/10 02:06

    .....Y los presupuestos nacionales tiene que aprobarlos la UE. ¿Y alguien decía que el Gobierno de Madrid estaba intervenido? ¡Qué ingenuidad! ¡Por supuesto!

    No hay solución nacional a los problemas globales y esta crisis requiere gobierno global. Lo estudiamos en mi cátedra de la Universidad de Navarra.

    Defina nuestra época, don Antonio.

    Complejidad, que deja inservibles los esquemas que hemos utilizado durante décadas.

    ¿Qué hacer frente a lo complejo?

    Hay dos vías de escape. Una es citarla como excusa - "Ese asunto es muy complejo"-para no hacer nada, y la otra, peor, es simplificarla: "Déjate de líos. Lo que yo te diga: esto es así y yo lo arreglaba en dos patadas"...
    Me suena.

    Porque esa peligrosa simplificación de la realidad, que lleva a creer en soluciones simples y radicales, resurge en todas las crisis.

    ¿Qué propone usted?

    Desde la condición humana hay dos posibilidades:
    - el pesimismo antropológico, esto es, creer que no tenemos remedio y que tal vez mejore la tecnología pero nuestra mezquindad y maldad nos son consustanciales...

    Demasiado realista para soportarlo.

    -O la utopía: esperar que ese gobierno mundial, ya inevitable, sea justo y acabe con el hambre y la pobreza y la enfermedad...

    Naif. ¿Y usted con qué se queda?

    El yin y el yang. El mal y el bien están unidos y se repelen y complementan de un modo, como decía antes, complejo: complejidad...
    Que excede los límites de esta contra.

    El problema es que aún no han nacido los nuevos filósofos capaces de estimularse con la complejidad del mundo, y en cambio sólo tenemos análisis sectoriales, coyunturales y encima cambiantes. ¿Lee usted a Krugman?

    Alguna vez.

    Pues será Nobel de Economía, pero cambia de opinión cada dos por tres. Yo repetiré lo que dije en la crisis del 92 - sé que esta es peor-, pero, pese a todo, somos un país ansioso de crecimiento y saldremos reforzados

  18. #3
    22/10/10 02:04

    En otra ocasion, me dijiste que G,Walker no era santo de tu devoción, pero lo que dice es cierto...
    en una contra de LV hoy jueves decia:

    Debemos arrebatar el monopolio del debate público a los partidos y sus profesionales.
    No puede ser que, por ejemplo, el diálogo Madrid-Barcelona dependa sólo de cómo se lleven los políticos, que creen representarnos en todo, en cada momento.

    ¿Qué sugiere?

    Pues que los ciudadanos de aquí y allá tendamos puentes y hagamos cosas juntos en todos los ámbitos: recuperemos la complicidad y evitemos la radicalización absurda, que interesa a los partidos pero dificulta nuestro progreso.
    ¿Los políticos son el problema?

    Pues en las encuestas lo son para los ciudadanos por delante de otros como el terrorismo. El radicalismo partidista ha degradado todos los ámbitos. Y en Madrid he pasado malos ratos por la tensión en reuniones privadas de amigos que no eran políticas.

    Le creo.

    Cuando me quejo y digo que los ciudadanos somos mucho más que nuestro voto cada cuatro años, replican: "¡Antonio, pero qué manía con la sociedad civil: ¡si no es nada!".

    Aquí, sin carnet de partido o iglesia o secta, o al menos de club de fútbol...

    Es que a la sociedad civil ¡no le han dejado que fuera nada! Cuando nos reunimos cuatro, si no hay bandera, siglas de partido o una iglesia de por medio, ya eres sospechoso... ¡No les gusta nada que nos reunamos!

  19. en respuesta a Bonafidei
    -
    Top 100
    #2
    22/10/10 02:00

    Yo creo que en la calle existen estos valores, la cultura, educación... ¡De hecho estoy convencido de que estas son las razones que aguantan todo este tinglado!.

    Que la gente mantiene determinados valores es lo que se está aprovechando y mucho para este gran cachondeo.

    En todo caso, no es que necesitemos un Ghandi... entre un lider de masas y lo que tenemos nos sirve bastantes cosas en el medio... Vamos.. algo con un mínimo de sentido común y una pizca de caracter nos sirve para mejorar.

    buenas noches.

  20. Top 100
    #1
    22/10/10 01:47

    No, por favor no, los lideres teoricos, estan bien, pero no existen, y los reales que se vayan a encontrar con Hitler y Stalin.
    Necesitamos urgentemente, solo es mi opinion, educacion, valores y cultura, y esta por nacer el lider que pueda "soportar" todo esto.
    Buenas noches.


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