El 15 de febrero de 2016 publicaba un post acerca de las cifras del documento que Podemos remite al PSOE para alcanzar un pacto de gobierno. En ese post se desencadena un debate acerca de la conveniencia de analizar la eliminación del impuesto sobre sociedades. Overdose acaba ironizando sobre la subida del 50% en el impuesto de sociedades que propone Podemos.
Por determinadas casualidades de la vida el 17 de febrero de 2016, Juan Ramón Rallo publica un artículo (entiendo que post son publicaciones en blogs, mientras que artículos son publicaciones en medios de comunicación) en “El Economista” en el que cuantifica la subida del impuesto de sociedades en el 50%. En dicho artículo aparecía algún error que he tratado de corregir en los comentarios. Pero, al igual que me ocurre en la página de Rallo, mis comentarios no se publican. Supongo que no tendré el nivel o educación apropiada, o que existe algún tipo de error informático. En todo caso he de aclarar que todo el mundo tiene todo el derecho a vetar a quien le da la gana; incluso tiene todo el derecho del mundo a presumir de defender valores como el respeto, liberalismo y demás…
Por tanto lo primero es corregir el error. La recaudación de impuesto de sociedades en 2014 ascendió a 18.713 millones de euros. Dado que Podemos cuantifica en 12.000 millones la subida fiscal en el impuesto de sociedades (aparte de lo que pudiera corresponder en la partida de crecimiento económico y fraude, en caso de que no fuese un error) es sencillo inferir que Podemos está planteando una subida del 64,13% de la cuota de impuesto de sociedades.
Otro error que comete está en la siguiente frase:
dado que actualmente el tipo efectivo de las pymes se halla en el 16% y en las grandes empresas en algo más del 20%.
Sorprende y mucho que nos enteremos ahora que el tipo efectivo de las grandes empresas sea superior al de las pymes. Supongo que tal dato sale de un artículo de “libremercado” que surge de otros artículos y estudios (principalmente una noticia de “El confidencial” en la que auditores que, con razón, no quieren ser identificados lo explican).
Hagamos un ejercicio y creamos lo que dice el artículo de libremercado (dejo los links):
Según la estadística de 2012, la tasa efectiva del Impuesto de Sociedades alcanza, de media, un 19,3%. Entre los grandes grupos empresariales, el tipo medio llega al 17,7%, mientras que para el Ibex 35, la mordida de Hacienda alcanza, de media, el 19,5%.
Llama la atención el hecho de que aquí los grandes grupos pagan un porcentaje menor que la media, lo que nos lleva a que las pymes tienen que pagar más que la media (y por tanto más). Pero hagamos un cálculo simple: las empresas han pagado un 19,3% de sus beneficios de media, y han pagado 14.229 millones (varias páginas, por ejemplo la 15, del primer link al que hacía referencia este artículo) ¿Cuánto se supone que han ganado las empresas en España? Pues 73.725 millones.
El artículo afirma también que los trabajadores tienen retenciones medias del 14% en concepto de IRPF. Dado que se han retenido en 2012 un total de 62.020 millones de euros en IRPF (página 16). ¿Cuántos son los sueldos en España? 443.000 millones de euros.
¿Consecuencia? Se supone que con estos datos en España las sociedades han ganado 73.725 millones en sus actividades y los trabajadores 443.000 millones de euros por su empleo. Soy consciente de que me faltarían las rentas de autónomos, de ahorro y alguna más; pero creo que ya se ve claramente que los números no cuadran. Se supone que las rentas totales del país ascendieron a 1.042.000 millones de euros en 2012 y entre estos dos datos tan sólo se explican 526.000 millones.
Es sencillo identificar numerosos errores y fallos metodológicos en estos informes (que desaparezcan 500.000 millones anuales de rentas no es tan sencillo). No me voy a extender en todos y cada uno de ellos. Han elaborado un análisis con varias patas para al final demostrar que 2+2= 17. Dada la situación me gustaría comenzar de nuevo para tratar de sacar algo de luz sobre la tributación de las distintas rentas. Además esto me permite analizar el año 2014 y poner en consideración algunas variables:
En el tercer trimestre de 2015 la deuda de las administraciones públicas asciende a 1.480.794 millones de euros. Es cierto que la deuda computable a efectos del protocolo de déficit excesivo asciende a 1.062.315 millones de euros (tal y como aparece también en el link anterior) pero tengamos en cuenta que lo que hemos de pagar es el total.
El PIB de 2014 ha ascendido, según el INE, a 1.041.160 millones de euros (a precios corrientes). Según el INE tenemos un total de 490.829 millones de renta de los asalariados y 449.388 millones correspondientes al excedente bruto de explotación.
La agencia tributaria nos dice (en la página 11 del informe de 2014) que el INE afirma que se han pagado sueldos por importe 468.875 millones de euros (21.954 millones menos que lo que afirma el INE). Curiosamente nos dice que el INE afirma que el PIB es de 1.058.469 millones de euros también a precios corrientes (17.309 millones de euros más). De alguna forma la demanda interna es mayor que el PIB en la tabla de hacienda. (1.062.058 millones de euros) y las bases imponibles agregadas suman un poco más hasta los 1.098.038 millones de euros (son las bases imponibles de todos los impuestos pagados por lo que es un dato que no ofrece demasiada información al sumar churras y merinas). Debe tenerse en cuenta que los 468.875 millones en sueldos incluye todos los sueldos pagados en España, incluidos los de los consejeros, los premios, las prestaciones de desempleo y las pensiones.
Respecto al consumo, hacienda nos dice que en 2014 el gasto final sujeto a IVA ha ascendido a 387.236 millones de euros con el siguiente desglose: 320.131 millones de gasto de los hogares, 53.007 millones desde las administraciones públicas y 14.099 millones por la compra de hogares. Dado que el IVA de las administraciones públicas es ingreso y gasto de las administraciones, podemos concluir que ha existido un gasto sujeto a IVA de 334.000 millones de euros que supone un efectivo ingreso en el tesoro.
Curiosamente la agencia tributaria hace constar que el consumo en los hogares, según el ine, en la contabilidad nacional asciende a 642.549 millones de euros (el doble que el gasto de los hogares a efectos de IVA) y el ine hace constar que el gasto en consumo de los hogares asciende a 595.791 millones de euros. Todo ello en 2014. Es evidente que las diferencias vienen de muchos lados: fraude, errores en las estimaciones, consumos en actividades ilegales (prostitución y droga no están sujetos a IVA), consumos no sujetos a IVA y sobre todo imputaciones (renta imputada derivada de tener una vivienda propia, los SIFMI…). Pero también es evidente que hay algo que no acaba de cuadrar.
Pero con estos datos, debemos tener claro un aspecto: con unos sueldos (incluyendo en tal categoría también pensiones y prestaciones de desempleo) declarados de 468.875 millones de euros y un consumo declarado de 334.000 millones en 2014 la deuda sería manifiestamente insostenible. Grabando con un 50% todos los sueldos y con un 50% todo el consumo, y asumiendo que la economía seguiría funcionando exactamente igual con estas salvajadas, tendríamos una recaudación de 400.000 millones que pagarían íntegramente los trabajadores y consumidores. Destinando absolutamente todo el importe a pagar la deuda tardaríamos casi 4 años en pagar lo que debemos (también asumiendo que la economía siguiese funcionando exactamente igual, aunque (y que) no cobrasen ni empresas proveedoras, ni empleados, ni parados, ni los tenedores de deuda pública….).
Espero que quede más o menos claro un aspecto: ¿existe la posibilidad de que las empresas no paguen impuestos sobre sociedades? Pues no. En nuestra situación el planteamiento de que existan personas que tengan una renta y no contribuyan al sostenimiento de la administración pública es directamente absurdo.
Pongámonos en plan crédulo e imaginemos que renunciando al impuesto de sociedades se logra una expansión tremenda y completamente sana. Pongamos que se duplican los sueldos en la economía y se duplica el gasto de los consumidores: pues serían dos años enteros en un entorno totalmente irreal.
Podemos dejar aparte razones éticas (¿Sería razonable pedir que determinadas rentas queden exentas? ¿Y que lo pidan para las personas que están insistiendo en los sacrificios ajenos para pagar la deuda?), económicas (cargarse lo poco que queda de la clase media, inyectar regresividad fiscal en vena, introducir serias dudas sobre capacidad de pago del país…) e incluso legales (no deja de sorprender que estos planteamientos suelen venir de personas pro-sistema que defienden a capa y espada una constitución que establece aquello de que todo el mundo contribuirá a sostener la hacienda pública de acuerdo a la progresividad).
Pero ya tendremos que tener un mínimo: o estamos intentando sostener todos esto (con los sacrificios que haya que hacer) o algunos ya proponen directamente ni intentarlo.
Cómo la cosa se me ha ido de madre para contestar esta pregunta me tocará otro post para aquello de: ¿subir o bajar? Lo bueno es que gran parte de los números ya los he recopilado.