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"El economista" a por subida de tipos en una creativisima deconstrucción de la realidad

Hoy toca un post de cabreo a cuenta de una editorial (que no firma nadie) de El Economista. El título es bastante aséptico  (aunque bastante erróneo):  “Los tipos negativos ponen al BCE y a la banca en riesgo de colisión”.

El texto es el mayor compendio de tonterías que he visto (y esto es mucho decir). Han llegado a afirmar para concluir  las actuaciones de los bancos centrales que:

Simplemente: han venido estimando que los perjuicios (a la banca) serían menores que los beneficios (para la demanda agregada).

Leyendo el editorial se sacan las conclusiones de que todo lo que han hecho los bancos centrales es para salvar la economía y perjudicando (adrede y por una buena razón) a los bancos. Explica la situación de estos días de la siguiente forma:

El desplome del valor de las materias primas, la ralentización sin prisa pero sin pausa de la economía de China y el abultado endeudamiento de las economías emergentes en general, eran todos fenómenos que ya se daban por descontados.

Pero entonces los inversores comenzaron a dudar de la capacidad de los grandes bancos para resistir esta dinámica, en un contexto de tipos de interés negativos, como recuerda The Wall Street Journal.

Fijados por los bancos centrales de Europa y Japón como última medida para intentar inocular crecimiento a unas economías repletas de liquidez pero con una demanda inane, esta política reduce a la mínima expresión la rentabilidad del negocio bancario, expuesto a la tríada de amenazas exteriores expuestas antes.

No tengo  claro lo que propone, ni tampoco los motivos que subyacen a esta editorial. Podemos atenernos al literal y entender que pretenden que los bancos centrales suban los tipos de interés para salvar a la banca.

Me preocuparía mucho esta situación. Si el artículo es sincero significaría asumir que un periódico de carácter económico se cree que todo ha sido para salvar a la economía y no a la banca. Ya no estaríamos ante excusas del tipo: “todo lo hemos hecho para salvar a los sistemas financieros porque ninguna economía se puede permitir dejar caer al sector financiero”, “todo se ha hecho para salvar los ahorros de la gente” o similares. No es que fuesen del todo  exactas  pero por lo menos tenían una conexión con la realidad que permite su defensa (siempre que no se profunde demasiado).

El dislate no se quedaría en una explicación surrealista de lo que ha ocurrido. ¿Están proponiendo que los bancos centrales suban los tipos de interés? Estarían rematadamente locos por una sencilla razón.

Hace tiempo que las decisiones de los bancos centrales no afectan a la economía; ¿Cómo afectaría la subida de tipos a las familias y Pymes? Pues dado que no están pidiendo créditos (¿no se acuerdan aquello de que la liquidez no llegó a la economía real?) en bastante poco.

Realmente las decisiones que se toman respecto sólo tienen influencia (y cada vez menor) sobre los sistemas financieros. ¿Cómo creen que afectaría una subida de tipo de interés de los bancos centrales a los bancos? No hace falta más que recordar uno de los detonantes de esta situación: la subidita de nada que ha acometido la FED.

Pero aún asumiendo que los bancos pudiesen pagar mayores tipos (recordemos que los tipos de los bancos centrales son precisamente los que pagan los bancos), una subida de tipos llevaría a que todos los países quebrarían; Un país que deba el 100% de un PIB (inflado con unas cuantas rentas imputadas que no son reales) deberá asumir un déficit adicional del 1% por cada punto que suban los tipos de interés. Por tanto una subida de un punto de interés significa que los países y sus títulos de deuda pública se hunden, lo cual significa que los bancos centrales y el resto del sistema financiero quiebran automáticamente. (Desaparece el salvador y aún por encima se deprecian los títulos de deuda pública que amontonan)

Todos los bancos centrales se están planteando ir a tipos negativos precisamente por las turbulencias financieras aunque “la demanda sigue fuerte” y “la economía sigue fuerte” (son sus opiniones, en ningún  caso las mías). Las entidades financieras no aguantarían, ni de lejos, una subida de tipos.

Por tanto, me quedan dos opciones: O el que escribió el editorial de El Economista está en la inopia, no se entera de lo que ha ocurrido  y propone una medida absurda (y que nunca se tomaría) para salvar al sistema financiero por pura incompetencia o simplemente nos está contando un cuento.

En esta segunda opción deberíamos asumir que está intentando enviar un mensaje determinado para alguna razón; o sea que no es sincero y está manipulando. A mi sólo se me ocurre que se está preparando el terreno para otra ronda de sacrificios que deberemos asumir para salvar a la banca. Sólo de esta forma entendería que se defendiese que todo se ha hecho para salvar a la demanda agregada.

Mi opinión sobre la inteligencia del artículo tampoco  mejoraría en esta segunda opción. Hace falta mucho morro y una buena dosis de inconsciencia para tratar de convencer a la opinión pública de que  todo se ha hecho por salvar a la economía. Hace falta mucho valor para acabar proponiendo nuevas barbaridades para destrozar la “demanda agregada” (que no sería subir los tipos de interés) pensando que las vamos a aceptar con alegría.

Y sobre todo, hace falta tener un déficit importante de luces para no entender lo que está ocurriendo; si suben los tipos de interés: la banca quiebra; si bajan los tipos de interés: la banca quiebra; si cae la  economía: la banca quiebra, si tomamos medidas para recuperar la economía: la banca quiebra.

En definitiva, lo que ha ocurrido es que todo el mundo parece entender ahora que la banca está quebrada y que cada vez hay menos conejos en la chistera para mantener una ficción cada vez más increíble. Lo que ha ocurrido es que las entidades no eran demasiado grandes para quebrar: eran demasiado grandes para ser salvadas

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