Hace unos días he puesto un post acerca de las medidas que se esperaban para la reunión del BCE; En aquel post explicaba las razones por las que los análisis y declaraciones del BCE y de los analistas de que las medidas eran para que llegase la liquidez a las pymes no era más que un cuento chino para justificar otra tanda de burradas para salvar al sistema financiero.
Tengo que hacer un par de precisiones respecto a lo que exponía en aquel post; Decía que las inyecciones a largo plazo iban a tener una serie de condiciones que se supone que van a garantizar que el dinero llegue a la economía. En su momento anticipaba que tales condiciones no iban a limitar absolutamente nada y desde luego no iban a garantizar que llegase el dinero a la economía. Dejaba pendiente explicar las razones por las que no, o mejor dicho, las trampas que íbamos a encontrar, ya que era (y es) obvio que lo que se busca es salvar el sector financiero.
Pues tenemos ya las condiciones de la barra libre de liquidez a largo plazo. En principio tendremos dos barras libres de liquidez a largo plazo en septiembre y en diciembre de 2014. En estas dos primeras barras libres, cada entidad podrá pedir como máximo, (entre las dos), un 7% del saldo de crédito concedido a agentes y entidades no financieros, (empresas y consumidores), descontando los préstamos a particulares para la compra de viviendas, que tuviesen los bancos a 30 de abril de 2014.
Por tanto, las macroinyecciones de liquidez no tienen nada que ver con la generación de crédito y sí con el volumen de créditos que tuviese cada entidad hace un mes y pico. En definitiva, se inyecta una cantidad de dinero entre las entidades, repartiendo en función del tamaño.
Posteriormente habrá más inyecciones trimestrales, durante los años 2015 y 2016, en las que sí se tendrá en cuenta el incremento de crédito, de tal forma que podrán pedir el triple de los préstamos que conceda cada entidad.
Pongamos un ejemplo; una entidad que tenga hoy préstamos concedidos por 10.000; podrá pedir hoy 700; y si incrementa un 10% el crédito, (esto es; que a la economía lleguen 1.000) podrá pedir 3.700 a mayores para la especulación. En definitiva; de los 4.400 que inyecte; 1.000 llegarían a las empresas. Por supuesto, en este punto las empresas grandes tendrían otra vez todas las papeletas.
¿Qué pasa si no se incrementan los créditos al sector privado?. Pues que tendrán que devolver dinero obtenido, (ya se verá si todo o una parte del que ahora obtendrán), en septiembre de 2016, en lugar de septiembre de 2018. Es decir, tendrán un préstamo a un tipo ridiculo, por el que no pagarán interés hasta el pago, (otra de las ventajas es precisamente el nulo coste hasta el pago del préstamo), por dos años.
En consecuencia, las condiciones no limitan nada.
Respecto a la otra novedad, (la no esterilización), me gustaría remontarme más en este blog, hasta septiembre de 2012, cuando trataba de explicar que esto de la esterilización no es más que una tontería. Por resumir, explicaba que la esterilización afecta a la base monetaria, pero que la cantidad de dinero en la economía dependía de la base monetaria y del multiplicador, que a su vez dependía de la evolución del crédito. En 2012 se hablaba de esterilización para hablar de que se mantenía la cantidad de dinero en la economía, cuando ni era cierto, ni se buscaba. No era más que un discurso. En aquel post, ya trataba de explicar que el BCE no era capaz de esterilizar ya operaciones previas; Hoy se vende como una medida de política monetaria, lo que de hecho es lo que ocurría. Simplemente se está ensanchando la base monetaria con la única posibilidad de incrementar las inyecciones, como por cierto, se ha hecho a lo largo de todos estos años.
El resto de medidas que tenemos, (la bajada de tipos, los tipos de depósitos negativos y las titulaciones), pues es lo que había comentado en el post de hace quince días y que en todo caso no va a servir para solucionar nada por lo que también he explicado en post antiguos como el de “lo que se pide al BCE no va a funcionar”