Muchos hemos leído u escuchado sobre el behavioral finance o el estudio conductual de las finanzas y economía, pero la pregunta es: ¿Es posible ganar dinero arbitrando los comportamientos irracionales del Mercado?
Hoy trato de seguir un poco la misma línea del último post con el mismo nombre pero diferente “víctima”. El objetivo era tratar de hacer la distinción entre Alguien que tiene razón en cuanto a su entendimiento de la realidad y Alguien que sin ser muy bueno entendiéndola o incluso cometiendo errores de omisión puede ganar dinero y buenos rendimientos. Claro, no podemos olvidar que también existen las personas no entienden la realidad y que además no ganan dinero o incluso lo pierden.
La idea de este post me vino a la mente cuando estaba leyendo el último libro de Richard Thaler, uno de los pioneros en el estudio de los comportamientos y sesgos cognitivos. En una de las notas a la mitad del libro el autor menciona que tiene una gestora llamada Fuller and Thaler Asset Management. Tal vez esto no es nuevo para muchos de vosotros, pero el ignorante de mí no sabía que hubiese una firma dedicada a gestionar Fondos basados en estrategias conductuales.
Sabemos que hay Fondos y ETFs estilo Value (por factores) o incluso gestores que son realmente Inversores Value (en sus diferentes ramas). También sabemos que el Value Investing trata implícitamente de explotar algunos de los sesgos conductuales que la mayoría de inversores comete la hora de invertir. Pero lo que yo ignoraba es que hubiesen Fondos que explícitamente construyeran estrategias para arbitrar los comportamientos irracionales del Mercado, y que estos Fondos fuesen asesorados por uno de los padres de esta nueva rama de la psicología.
Al conocer esta nueva información dejé el libro a un lado y me puse a investigar. Mi primera sorpresa fue que uno de sus Fondos ya ha sido deslistado, el “Undiscovered Managers Behavioral Growth Fund”. Esta es la primera evidencia de que uno puedo tener toda la razón del mundo pero aun así no ganar dinero de forma constante. Ignoro por qué habrá cerrado el Fondo, pero seguramente no fue por super exitoso.
No obstante, todavía tienen el “Undiscovered Managers Behavioral Value Fund” funcionando y por lo tanto hice lo que casi siempre hago cuando veo algún instrumento novedoso: lo comparé contra un ETF lo más cercano, simple y barato posible.
La siguiente gráfica muestra el desempeño de $1000 invertidos en el Fondo “Undiscovered Managers Behavioral Value Fund” Vs $1000 invertidos en el ETF VBR (Vanguard Smallcap Value) que es el benchmark más cercano según la composición del Fondo que Morningstar da. Los rendimientos son desde 2004 e incluyen dividendos y comisiones.
Sin duda alguna el Fondo “Undiscovered Managers Behavioral Value” ha tenido mejor rendimiento que el aburrido ETF VBR, pero la verdad no ha sido por mucho, la diferencia es de tan sólo $80. No dudo que el Fondo haya dado buenos resultados, tampoco dudo que pueda seguir dándolos, pero IMHO (y con los sesgos cognitivos de los que soy presa) creo que no es la mejor alternativa para alguien que quiere hacer aportaciones periódicas porque la comisión que el Fondo cobra sobre las aportaciones adicionales es de 5,25%. Esto no debe de sorprender ya que muchos Fondos (en USA y Europa) hacen lo mismo y más. En cambio el ETF VBR no cobra absolutamente nada por aportaciones adicionales. Claro, todavía está el tema de los impuestos sobre los dividendos distribuidos del ETF VBR que en el caso del Fondo se acumularían, pero creo que esto se puede solucionar con un ETF de acumulación Smallcap Value. Aquí algunos ejemplos tanto para el mercado americano como para el europeo:
- SPDR® MSCI USA Small Cap Value Weighted UCITS ETF
- SPDR® MSCI Europe Small Cap Value Weighted UCITS ETF
No pongo en duda la inteligencia de sus asesores o gestores y no dudo que pueda ser un buen complemento para ciertos portafolios, pero dado la dificultad de aplicar eficientemente la teoría a la práctica y de convertir las ganancias de papel del backtest en ganancias reales tomando en cuenta los costes friccionales y las altas comisiones, entonces la verdad es que yo no pondría mis fichas en esta apuesta. Además si vemos la gráfica podemos apreciar que durante los momentos más irracionales del Mercado, donde supuestamente deberían de haber arbitrado más y mejor, El Fondo siempre estuvo debajo del ETF VBR. No sé cómo será el futuro, pero me quedo con lo que ha funcionado en el pasado de forma robusta.
Después de todo, si lo que quiero es arbitrar la irracionalidad del Mercado, también lo puedo hacer sin la necesidad de recurrir a productos novedosos y caros. Simplemente compro o acumulo cuando la volatilidad sea alta comparada con la histórica y los precios hayan caído X% comparados con su desviación estándar (o medias móviles) y las medidas más básicas de Valoración indiquen precio bajo par con margen de seguridad. Claro, todo lo anterior suponiendo que estamos invirtiendo en instrumentos indexados amplios y de bajo coste dentro de una cartera diversificada con rebalanceo y aportaciones periódicas y reinversión de dividendos y ahorro. También se podría hacer escogiendo acciones individuales o con otro tipo de estrategias, pero existen varios puntos adicionales a tomar en cuenta y que debemos comprender.
Tengo un gran respeto por los académicos, pero creo que algunos analizan el Mercado desde su torre de marfil y cuando tienen que involucrarse con él utilizan una vara muy larga para tocarlo desde lejos. No dudo que sus estudios sirvan para mejorar las cosas en general, cambiar de paradigmas y cuestionar lo que antes no se cuestionaba, pero creo que siempre hay que tener un escepticismo sano hacia sus teorías (y también hacia las nuestras) debido que por más que en las aulas de clase la Teoría y la Práctica sean iguales, la verdad es que una vez que nos enfrentamos a la cruda realidad y abandonamos el mundo tranquilo de las ideas, nos damos cuenta que en la práctica la Teoría y la Práctica son diferentes.
No hay que ir muy lejos para ver que incluso los expertos en los temas conductuales también son presas de los mismos sesgos cognitivos que el resto de nosotros. Por ejemplo, El mismísimo Kahneman cuenta que cuando escribía su último libro tuvo una conversación con Thaler y le comentó que tenía 18 meses para terminarlo. Thaler se rió y le preguntó: -Ya has escrito acerca de esto [la falacia de la planeación], o no? No va a ser de la forma que esperas-. Kahneman fue quien propuso por primera vez la falacia de la planeación donde estudiaba nuestra tendencia a pensar que vamos a acabar las cosas antes de lo que realmente nos toma hacerlo. A pesar de esto, él mismo lo olvidó.
Lo más curioso es que otros académicos ganadores de premios Nobel también han recurrido a la simplicidad y dejado sus teorías un poco de lado cuando se trata de invertir su dinero. Por ejemplo, Paul Samuelson un defensor de la EMH invirtió una cantidad considerable en acciones de nada más y nada menos que Berkshire Hathaway (BRK), la piedra en el zapato de todos los creyentes acérrimos del Mercado Eficiente. Otro caso fue el de Harry Markowitz que también ganó un Nobel y fue uno de los padres de la MPT. Él al final prefirió tener un portafolio simple 50/50 en lugar de rebalancearlo y construirlo conforme a la Modern Portfolio Theory.
Lo que pasa es que es muy fácil dar direcciones a la tropa si estamos dentro de un castillo a miles de kilómetros de la batalla. Dentro de ese castillo es muy fácil decir que todo va a salir bien y todo va a funcionar conforme lo planeado, pero lo que no estamos tomando en cuenta es:
- lo absurda que puede convertirse la realidad cuando los actores y nosotros mismos somos bombardeados constantemente con miedo, pánico, euforia y sobreconfianza.
- que las incongruencias y divergencias que han creado este nuevo escenario surreal pueden durar más tiempo del que somos capaces de comprender, soportar o imaginar. Lo peor de todo es que esa irracionalidad puede convertirse (o al menos percibirse) como algo normal y cotidiano en el Mediano Plazo. Recordáis lo que escribí no hace mucho acerca de que muchas tácticas manipulativas e ilegales del mercado eran socialmente aceptables y deseables durante la burbuja de 20s del siglo XX. Bueno, pues el sobre-apalancamiento y vender/comprar derivados que nadie entendía muy bien y con prospectos deficientes era lo normal y cotidiano antes de que la burbuja subprime explotara. En España era algo normal, independientemente de los ingresos, que todos compraran una segunda casa para el verano e incluso un piso adicional por ahí porque el ladrillo siempre sube.
Como este es un blog de ETFs me tomé un poquitico de tiempo para investigar si existía un ETF que siguiera alguna estrategia conductual. Encontré el DIVI que tal y como dice su descripción rápida utiliza investigación conductual patentada para la estrategia del ETF. Mira que por puro fremdschämen prefiero no colgar la vergonzosa grafica de este ETF comparado contra el clásico VIG o el SDY. Otra evidencia de que Tener Razón no necesariamente nos Hace Ganar Dinero.
Hasta los mejores planes, las estrategias más probadas y las teorías más sólidas puedan fallar. Por qué? Porque el eslabón más débil somos nosotros mismos. Por lo tanto creo que la simplicidad y los bajos costes son dos de nuestras anclas más importantes para conservar el rumbo adecuado. Una simplicidad no sólo en el entendimiento de nuestra Filosofía y Estrategia, sino en su aplicación. Guy Spier explica muy bien el tema de la apliación en la siguiente frase:
I don't know how to run my emotions very well, but I do know how to modify my environment. So rather than thinking a lot about how do I become the person who can buy when the market is down, just keep building the environment which we know will make us better off when the market is down., Guy Spier (24Nov14)