Oppenheimer
Los mercados se mueven por ciclos, y estos ciclos tienen distintas fases según Peter Oppenheimer (estratega jefe de renta variable en europa de Goldman Sachs): desesperación, esperanza, crecimiento y optimismo. Según Oppenheimer ahora mismo el mercado se encuentra en la fase de crecimiento. Desde 1973 el ciclo típico del mercado ha entrado en la fase de esperanza durante los últimos 10 meses, llevado por unas valoraciones incrementadas por las expectativas de beneficios futuros. La fase de crecimiento, por su parte, da beneficios a 3 años mientras que el PER volvió a bajar. Una vez entrada la fase de optimismo las valoraciones positivas condujeron a una subida de precios más rápida hasta que comenzó a disminuir el crecimiento de los beneficios, momento en el que entró la fase de desesperación.
Según Oppenheimer, la fase de desesperación se dió en 2008 y la fase de esperanza en 2009, pero en los años 2010 y 2011 volvió a estar presente la fase de desesperación gracias al miedo que había entonces por la quiebra del euro.
Si enfocamos nuestra mirada hacia EEUU, la fase de crecimiento supuso una corrección gracias a la ya mencionada crisis del euro. En la última fase optimista, Goldman dice que normalmente las acciones ofrecen un 27% de retorno en 14 meses, pero en los últimos 12 meses el S&P500 ha crecido un 30% con un encarecimiento del 23% del PER.
Leung
La creciente confianza de los inversores en una recuperación económica global rápida ha llevado a los flujos de entrada de los fondos de renta variable a su máximo en 10 años. Durante este año los fondos de inversión globales han tenido unos flujos de sus acciones equivalentes al 3.4% de su volumen gestionado.
Los flujos de los fondos de acciones han alcanzando los 235.000 millones de dólares durante este año, además los fondos de inversión presentaron unos flujos de salida netos equivalentes a un 0.8% de su volumen gestionado.
Brian Leung, analista del Bank of America, dice que los datos marcan que hay una gran rotación de los bonos hacia las acciones ya que los inversores esperan un crecimiento global acelerado y un aumento de los tipos de interés.
Estamos viendo cómo cada vez más inversores están colocando su dinero en acciones, y una diferencia significativa entre los flujos de las acciones y los flujos de los bonos, que son los más bajos desde 2008.
Durante los últimos 3 meses los flujos de entrada de los fondos de acciones europeos han representado un 3.9% de su volumen gestionado comparado con el 0.1% de los fondos americanos. No vemos una divergencia tan amplia desde 2009.
McGuire
Según Richard McGuire, estratega de RaboBank, no estamos viendo una "gran rotación" sino una "gran flotación" puesto que los flujos de entrada de los bonos en lo que llevamos de año se situan en los 18.000 millones de dólares.
Todas las clases de activos (arriesgados y seguros) están flotando por la misma tendencia de la liquidez del banco central y la entrada de flujos en bonos y acciones que lo apoyan.
Por otro lado la OECD tiene perspectivas bajistas en las proyecciones del crecimiento global por las siguientes razones: una bajada lenta en los mercados emergentes, la política arriesgada sobre el techo de deuda de EEUU y las preocupaciones sobre el tapering de la FED.
Esta previsión fue seguida por el dato de la divergencia entre las fortunas de dos de las mayores economías de la zona euro, Alemania y Francia, el crecimiento del sector privado alemán está en sus niveles más altos desde hace 10 meses mientras que el respectivo dato en Francia se contrajo.
McGuire dijo que la inyección de liquidez de la FED ha llegado a ser más importante para los inversores que los fundamentos económicos.
La liquidez es la fuerza dominante en las valoraciones determinantes a través de las clases activos.
El corte de la OECD puede ser malo para el crecimiento pero presagia estímulos poco convencionales a la larga por los bancos centrales.
Parker
Los ahorros de las empresas pueden hacer bajar el precio de las acciones, éstos han sido desinflados irregularmente durante el periodo alcista del mercado, además han confirmado un aumento del PER. Según Adam Parker, estratega jefe de renta variable de Morgan Stanley, ha habido sólo tres periodos en las últimas décadas en los cuales los ahorros crecieron tanto durante un periodo de 2 años, pero aun así el mercado siguió creciendo durante dos años más. Con lo que aunque los mercados estén caros no hay nada que les impida a estar más caros antes de la corrección.
Divergencia entre la bolsa y la economía
Una burbuja está lista para explotar cuando todos los bajistas se han rendido y la mayoría de inversores han entrado en el mercado. Hoy en día nadie cree que el mercado alcista en EEUU vaya a continuar, así que a esta burbuja aun le queda.
Los motivos por los que nadie cree en el mercado alcista ya los sabemos todos: la recuperación económica de los EEUU está falta de fuerza, mientras que el crecimiento de muchos de los mercados emergentes, que ha servido para ayudar a crecer a muchas multinacionales americanas, ha disminuido significativamente. Además, el paro sigue siendo alto.
El argumento gracias al cuál esta contradicción (los mercados suben pero la economía no se recupera) puede ser explicada es el siguiente: los intereses de las empresas de EEUU son distintos a los intereses de la economía. Las empresas de EEUU han recortado agresivamente costes y potenciado la productividad, y están aguantando su cash más que su gasto en inversiones negociables, decisones que han hecho crecer sus márgenes de beneficios, cosa que beneficia a los accionistas de estas empresas, pero no a la economía, puesto que tales actividades no contribuyen al crecimiento. Con lo que los políticos no quieren que sea así.
El rally que ha habido en los últimos 5 años se correlaciona casi perfectamente con las subidas en el Balance de la FED, y cuando la FED anunció el tapering del QE el resultado fue una caída de precios en las acciones americanas.
Si nos fijamos en el comportamiento de los inversores están empezando a creer, mientras el mercado continúa siendo uno de los mercados alcistas más odiados de todos los tiempos. A corto plazo este cambio en los inversores retail sugieren que los mercados pueden continuar subiendo. A largo plazo los inversores retail tienden a ser inversores terribles, comprando en los máximos y vendiendo en los minimos. Si, como parece que va a suceder, la FED de Yellen mantiene los tipos de interés bajos y no hay shocks externos los inversores mantendrán el dinero en el mercado hasta crear una burbuja. Y las burbujas siempre explotan.
Conclusión: a corto plazo no es aconsejable estar fuera de mercado, en el largo plazo no es aconsejable estar dentro de mercado.