En mis últimos posts he estado señalando problemas y algunas pocas propuestas de soluciones. Y para el lector casual quizás parezca que no se ha hecho nada, que no ha pasado nada, y que hay razones para ser negativos.
Cambio tras bastidores
He señalado maneras de pensar fuera de la caja. He demostrado que EUA está peor que España y que si España cae, eso significa que EUA y el dólar están con respiración artificial. También he tratado de ir a algunos estratos más altos de VIPs y he hecho lo que he podido, pare que los que puedan hagan lo que puedan. Bueno, viene Sarkozy a decir que España ya no está en la lista de prioridades de países a hundir. Aunque parezca menor, ya es algo, porque empuja a que no se acelere la caída. Y como lo que hacen aquellos que sí se preocupan no sale en los diarios, nadie sabe que hay gente empujando para que en lo posible las cosas mejoren, a pesar de que hay quienes insisten en querer hundir el barco. Hay activistas tras bastidores que aman a su Europa querida y a sus propios países. No son demasiados, pero los hay.
Están los indignados que están presionando, y ya presionan a nivel mundial. Y aunque algunos piensen que son una bandada de perroflautas, ahí están como advertencia de que el 15 de Mayo (15M) y el 17 de Setiembre (Occupy Wall Street) vinieron para quedarse, porque la gente, el 99%, no puede irse a otro planeta. Por supuesto, me gustaría que hubiese mejores noticias, pero hay activistas tras bastidores quieriendo que la desgracia no alcance a más gente, o empeore la miseria actual.
El control mediático de los que causaron la crisis nos crea la ilusión negativa de que el mundo se va a quedar como está. De que nada va a cambiar. Lo cierto es que ellos ya cambiaron el mundo, porque al cruzar la raya, forzaron a la gente a interesarse en un tema que normalmente sería esotérico, algo nunca visto en 400 años de las mismas crisis. Los banqueros destruyeron la confianza de la gente, esperando gobernar en un Tercer Reich financiero mundial que dure 1000 años, sin considerar que la confianza es lo que sostenía al sistema. Hasta los más acérrimos fundamentalistas al final se rinden ante la evidencia de la miseria y empiezan a entender que todo aquello en lo que creían estaba equivocado. El banco no era un amigo, y el gobierno no trabajaba para la población, el sistema no permite el ascenso social. Por primera vez la gente entiende que detrás de las guerras, las hambrunas, las crisis, está Wall Street. Ya no hay vuelta atrás.
Y aunque parezca insignificante, es un hito histórico, porque el fraude nunca se puso tan claramente en evidencia. Y eso es muy positivo.
Ampliar la comprensión de la realidad
Sin embargo, aún hace falta ampliar la comprensión de la realidad. ¿Acaso existe una realidad más allá de lo que vemos? Si llueve, pensamos que seguro en el resto del mundo llueve. No alcanzamos a pensar que exista el sol. Creemos que los que han causado esta crisis son unos materialistas, y que su dominio es total, y eso es lo que tratan que creamos, para que nos volvamos negativos.
Cuando nos volvemos negativos, nos paralizamos, nos quejamos amargamente, y vivimos resignados. Es una forma de dominio que se llama "desmoralización". Cuando eso no funciona, usan la represión totalitaria para usar el "miedo" como herramienta de dominio. Nos hacen creer que el más fuerte prevalece, algo que no es cierto. El dinosaurio era más furte que los roedores y sobrevivieron los roedores que terminaron volviéndose humanos. Los Neandertales eran más fuertes y robustos que los Homo Sapiens, y se extinguieron los Neandertales.
Aquello que nos enseñaron está equivocado. A lo largo de mis posts he ido mostrando cómo es que todo aquello que dábamos por hecho, los cuentos para niños con seres mitológicos en la historia oficial o de las noticias de los medios no son más que propaganda. Y descubrir esas cosas empuja al desengaño y puede generar cierta negatividad, causada por la decepción. ¿Nos paralizamos porque no hay en qué creer o en quién creer? Eso sería un error. Podemos ampliar nuestra comprensión de la realidad, tomando como base algunos elementos algo tradicionales del pasado. Empezaré hablando de cosas que parecerán no tener ni sentido ni relación con el tema, pero al final verás de qué se trata. Verás que puede haber una manera de entender la realidad de forma distinta, sin desmoralizarse. Se trata de entender la realidad con una visión "afuera de la caja".
Una realidad más allá de la realidad
Hace años yo era sólo un parado más, con una familia que pasaba dificultades económicas. Fui acosado en empleos pasados por gente que al verle a uno la cara de chico bueno pensaban que podían ponerme el pie encima. ¿Debería defenderme y pelear? Tuve mi última pelea de puños a los 5 años, cuando mordí el polvo frente a un chico más fuerte que yo. Entendí que debía haber una forma alternativa de resolver los problemas y desde entonces no había recurrido a los puños o a la violencia. Tenía tantos años de no golpear a nadie que estaría fuera de práctica y de seguro eso sólo traería más problemas. ¿Qué hacer entonces? La respuesta de la vida jamás me la hubiera imaginado.
Tuve una vez un jefe gritón que usaba la autoestima de su secretaria como alfombra. Y una vez me gritó de manera humillante y sacó mi peor lado, cuando era un jovenzuelo recién graduado. Pero no reaccioné violentamente. ¿Triunfó el abuso? Tiempo después empecé a trabajar para una empresa que podía ser potencial cliente de aquel jefe y estaba en mis manos recomendarle o no. Cuando trabajé para el jefe gritón había tratado de varias maneras de sugerir formas de mejorar el servicio que se brindaba a los clientes, pero nunca escuchó. A sabiendas de eso, no le recomendé. No fue una venganza, sino una decisión técnica, porque aunque me desagradaba, quería preservar mi profesionalismo. Pero fue una gran enseñanza. Si vas a maltratar a alguien, tendrás que asegurarte de que nunca sea tu jefe o nunca sea tu cliente. Cuando le conté esta anécdota a un amigoo, me dijo "eso debió dolerle (al exjefe)".
En otra ocasión terminé con otro jefe gritón que era gerente general que me usaba como saco de boxeo en las reuniones de gerencia, donde estaba a cargo de toda la producción de una fábrica como gerente de producción. El gerente de ventas trataba de sacar noticias amarillistas para desacreditar a producción cuando el de ventas cometía algún error craso, y el gerente le creía sin verificar, y empezaba a gritar como un padre prepotente y regañón, como si yo fuera un niño al que reprendía, era algo surrealista y humillante. Al final, cuando paraba de gritar, tenía que desmentirle en público, igual que él me gritaba en público. Y quedaba como un idiota. El dueño de la fábrica estaba en la oficina de a la par y muchas veces escuchaba. El gerente general quería meter un tercer turno, pero no había materiales para ello, de modo que no contraté a nadie a pesar de la orden. Un día se dio cuenta y se puso a gritar otra vez y ordenó que en 15 días estuviera la gente contratada. Obedecía a regañadientes, y una vez contratados me despidió. Dos meses después le despidieron a él, porque tenía una fábrica sin materiales y llena de gente en época baja del año, y el dueño me mandó a llamar un año después, pero yo ya tenía un empleo mejor.
Pero la anécdota más cruda y pesada fue un trabajo donde entró un nuevo gobierno y fui acosado por meses por gente del partido que tomó el control de la institución. Me acosaban porque no seguía sus órdenes irregulares, en las reuniones me humillaban públicamente. Yo sabía que si obedecía, eventualmente podría terminar en la cárcel. Fueron meses de humillaciones y pesadilla hasta que al final encontraron la manera de despedirme, tambíén de manera irregular. Poco tiempo después surge un escándalo en los diarios y las investigaciones llevaron a uno de los mayores escándalos de la historia. Y aquellos que me acosaron estaban en el banquillo de los acusados, y vi su condena por la TV, tan públicamente como las humillaciones de que fui objeto.
Renuncié a mi trabajo y me lancé como emprendedor y se cayó el negocio por una movida poco ética de un socio. Y decidí volver a las bases, aprender de la vida como trabajador raso, para ver lo que podía hacer un hombre común del siglo 21. Podría buscarme un empleo como gerente ambicioso, pero necesitaba aprender algo distinto, y ese empleo me dio lo que ocupaba.
Tuve muchas razones para llorar en el pasado, para sentir el fracaso en carne propia, proyectos y sueños que se iban por el drenaje, para sentir la desesperanza y un futuro oscuro y tenebroso. Y encima tuve que lidiar con la década perdida, dificultades familiares, estar en paro una crisis que yo no causé. Misteriosamente todo se acomodó con el tiempo.
El padre de mi suegra fue asesinado por unos criminales en un asalto a la empresa donde laboraba. Ellos nunca fueron castigados y el crimen pasó impune. Hace un tiempo el criminal que le mató, busco por medios indirectos contactar a mi suegra para pedirle que le perdonara, porque tenía cáncer terminal. Por alguna razón la vida me ha informado acerca de todas estas cosas, sin que yo anduviera buscando esa información.
Empecé a tener varias anécdotas donde sin mover un sólo dedo, empezaba a ver que la vida devuelve todo. Decían los viejos "la vida es un gallinero, unos días unos están arriba y lanzan cuitas a los otros y otros días están abajo y les caen las cuitas desde arriba". Dicen que "el que mata por la espada, muere por la espada" y que "a la vuelta cae". ¿Serían meras expresiones de una pobre gente que creía en fantasmas o habría alguna sabiduría y aprendizaje de las leyes de la vida en ello? ¿Cómo funcionaba la máquina de la vida, el universo? me preguntaba yo.
Esas no son las únicas experiencias, sino que hay otras, en las cuales también todo pareció voltearse al revés. No las pongo para no alargar mucho el texto. Sin buscar venganza, ni mover un sólo dedo, la vida me mostraba cómo aquellos que hacían el mal a otros habían cometido un craso error. ¿Existe acaso una fuerza o influencia invisible que causaba este tipo de cosas? ¿Existía otra realidad más allá de la realidad "materialista" de lo concreto? ¿Acaso el universo tenía algunas reglas no escritas (o que nunca me contaron)?
La percepción de la realidad y el tiempo de respuesta
Estamos acostumbrados a la tercera ley de Newton, a toda acción hay una reacción inmediata en dirección opuesta. Es una cosa instantánea y visible. Eso ocurre en el corto plazo.
Sin embargo en un estudio de sistemas hombre-máquina realizado por V. Venda y B. Lomov, encontraron que cuando la máquina respondía más de 15 segundos después de que el operador movía los controles, el operador no percibía la respuesta como algo causado por su actuación. Es decír, si la reacción no ocurre de inmediato, sino que traspasa el umbral que consideramos aceptable entre causa y efecto, no asociamos una relación entre causa y efecto. En la visión de corto plazo predominante en la anarquía mundial de hoy, los poderosos están tan enfocados en la ley de Newton que no ven que hay respuestas y efectos que no ocurren de inmediato. Creen que con su edad y experiencia o sus conexiones y palancas de poder podrán controlar al destino.
Así tienes a Lloyd Blankfein que dijo al Times Online "I'm doing God's work" (estoy haciendo el trabajo de Dios). Tienes a Bush que dijo "God is in our side" (Dios está de nuestro lado) y ves al dólar que dice "In God we trust" (en Dios confiamos). Al creerse dioses, Dios desaparece, y al traicionar la confianza de la gente desaparece la confianza, de modo que "In God we trust" se vuelve "In ... we ...". Resulta evidente que ellos no esperan que la vida les vaya a devolver nada malo o desagradable.
Los VIP son gente igual que tú, aunque algunos evidentemente se creen dioses en su megalomanía. La diferencia es que en su trabajo les graban en cámara y hay quienes crean un aura mediática de tipo mitológico alrededor de ellos. Pero ellos están igualmente propensos a todos los problemas y males de un ser humano, y excepto por sus conexiones sociales o su dinero (que es un concepto), no tienen protección alguna ante las leyes de la vida, ante las reglas no escritas del universo. Bajo una óptica "materialista" donde Dios no existe, ellos serían los dioses, el poder eterno y nada les pasará. Mi experiencia me dice que las cosas no funciona así. Puede que al devolverse todo no suceda en público, ni con pompa en la TV, pero sucederá, y sucederá en el ámbito privado, donde más les duele.
Parece que el tiempo de respuesta que conecta un hecho con su consecuencia, al ser más largo de lo previsto por la mentalidad cortoplacista newtoniana, crea una percepción de la realidad en ellos que les hace sentirse dioses invulnerables ante la vida. Y como ellos nunca ponen en evidencia lo negativo que les ocurre o lo minimizan, porque siempre tratan de guardar las apariencias usando expertos en imagen, pensamos que ellos son animales mitológicos a los que la vida y el universo les dará un trato distinto, un trato de dioses con una inmunidad sempiterna. Y eso hace a la gente ser negativa, pensar en un destino estático e inexorable de dioses y plebeyos, porque la mayoría de la gente no se ha enterado de muchas cosas personales de las que yo sí me he enterado por buena fuente, algunos secretos de ciertas personalidades públicas muy conocidas. Y no es mi intención ventilar nada de eso, porque tienen derecho a su privacidad, a arreglarse con la vida, es entre ellos y las leyes del universo.
La percepción de ser dioses es una mera percepción de la realidad que tienen ellos, y han apostado todo a que así es. Es una apuesta muy arriesgada (para ellos) porque si se equivocan, estarán fritos en el futuro. Y lo más probable es que lo estén.
Ser dueños de su propio destino
Si uno está expuesto a consecuencias negativas por los propios actos, ¿será esta crisis un castigo al que nos debamos resignar? Pues no. Muchas veces las dificultades nos enseñan algo que va más allá de lo que las películas nos muestran. Cada experiencia tiene un significado. En mi experiencia el paro es una experiencia que te saca del mundo, para encerrarte en el monasterio del desempleo para aprender a obtener paz espiritual. Puede ser que alguien le encuentre algo distinto. Mi experiencia me muestra que cada uno tiene una misión distinta en la vida. Me muestra que no vinimos al mundo a sufrir, sino a algo más, y es ese algo más lo que nos pone a pensar si realmente existe algo más allá de la "realidad materialista".
El dinero es un concepto, y por eso el amor al dinero difícilmente podría ser materialista. Un billete no es dinero, una tarjeta de crédito no es dinero, sino solamente un elemento portador de un concepto, porque un billete puede invalidarse y una tarjeta desactivarse. ¿Acaso el dinero electrónico en el banco es una señal magnética en un disco duro? En ese caso mi disco duro estaría lleno de dinero. El dinero es inmaterial, y podríamos decir que no tiene sustancia real y que no existe. Desde una perspectiva materialista, el dinero no existe, y no hay manera de probar su existencia, sólo la conducta absurda de los creyentes de la secta del dinero que causa los males del mundo.
La energía es algo que vemos en distintas manifestaciones, como luz, como velocidad, como algo en lo alto, manifestaciones que no tienen nada en común excepto una definición matemática que si bien tiene representación simbólica en papel, en realidad es otro concepto inmaterial, la energía es una invención matemática para facilitar cálculos. Desde una perspectiva materialista, la energía no existe.
La materia tan sólida en realidad es puro espacio vacío y las llamadas partículas son vacío un poco más denso, y lo que llamamos "tocar algo material" no es sino la proximidad muy lejana de partículas que no se tocan nunca en virtud de las leyes del magnetismo. Y por eso la física cuántica termina siendo tan incomprensible, porque nos arroja al mundo de la comprensión abstracta e inmaterial de la materia material. Desde una perspectiva materialista, la materia tampoco existe, pues es una sopa de "la nada" que tiene distintas densidades de "nada".
Nuestro cerebro no puede distinguir entre la realidad y la percepción, porque la percepción es lo que hace que sea real. Es así que el materialismo termina no siendo tan materialista. Y hay algunos que se creen dioses que quieren jugar a controlar nuestros pensamientos y nuestras percepciones en juegos mentales mediáticos. Y ellos se divierten... y cometen un craso error.
Si esta realidad no es tan real como pensábamos, ni tan material como pensábamos, y si existen otras realidades o reglas de la realidad que parecen mostrar algún tipo de leyes de causa y efecto que se salen de lo que nos enseñan los medios y las personas, ¿será posible que puedas entender tu realidad de manera distinta para ser dueño de tu propio destino?
Vivir en The Matrix
Imagina por un momento que vives en The Matrix. Puedes vivir la vida de la oveja domesticada, o puedes conocer las reglas intrincadas de The Matrix. Los que gozan de poder creen haber encontrado esas reglas, cuando en realidad sólo les han puesto en el cuarto de control donde pueden cambiar parámetros de The Matrix, pero no tienen el poder para cambiar las reglas de la vida en The Matrix. No puede deshacerse de las reglas del sistema operativo que opera de manera algo misteriosa y curiosa.
Para algunos esa comprensión de las reglas no visibles del sistema operativo de The Matrix es lo que algunos llaman el mundo espiritual. Para otros eso no existe y sólo debemos vivir como ovejas. Y otros hemos comprendido que aunque se viva como oveja, tenemos un propósito, una funcionalidad en The Matrix que podemos activar para ser nosotros los que llevemos nuestro destino con un propósito, y nos empezamos a desprender de los parámetros de los que gozan del poder. Si bien ellos pueden cambiar parámetros, nosotros podemos empujarles una reprogramación que se sale de su comprensión.
Una misión en la vida
Yo encontré mi propósito. El mío es cambiar el mundo (faltará descubrir cuál es el tuyo), y la vida siempre me pone en posición donde no me queda más remedio que hacerlo. En el pasado las vejaciones y penalidades ocurrían porque yo me movía por ambición, por la idea de éxito dictada por la sociedad, y terminaba en fracasos contínuos y negatividad absoluta. Irónicamente ahora que sigo mi función y propósito, la vida me empuja a seguir haciéndolo.
Como ser humano normal, tras haber estado en puestos de mando, hoy vivo la vida de un trabajador raso por decisión propia, porque he querido demostrar lo que puede hacer una persona en esa posición para cambiar el mundo sin tener mucho dinero. Quizás en un próximo post hablaré un poco más acerca de encontrar la misión de vida. Eso es algo que otros no pueden dictarte, sólo tu puedes encontrar tu misión de vida. La vida se pone color de hormiga cuando uno hace las cosas por las razones equivocadas, y cuando no entiendes que el mundo es como The Matrix, influenciable al usar tu mente y tienes el poder de crear realidades, algo de lo que hablaré luego si tengo oportunidad.
El universo es software
Nos hemos creido que esta realidad física es todo lo que existe, pero al entender que sta realidad es puro software en movimiento y no hardware inscrito en piedra, es cuando empezamos a dejar de tratar a los que se creen dioses como dioses, y empezamos a influenciar el cambio.
Habrá quienes me lean para contarle a los que se creen dioses, y a ellos les diré que los dioses tienen sus días contados, no por mano de nosotros sino por las leyes de la vida. Y a aquellos que no entienden que este mundo, este universo, es puro software y no hardware, moldeable y modificable cuando entiendes tu funcionalidad, tu misión en The Matrix, les digo que la aparente realidad adversa tendrá sentido en el futuro, y posiblemente esa adversidad sea la causa directa de los mayores triunfos.
Hay quienes malinterpretan la idea de ser dueños de su propio destino y tratan de convertirse en un dios en The Matrix, y operan descudadamente ignorando las reglas de la vida. La vida no se trata de sufrir, esa no es nuestra misión, se trata de usar esos poderes particulares que nos fuero dados, para mejorar el bienestar humano, mejorar la vida de las personas y cuidar del planeta que tenemos a cargo. Cuando haces eso, tarde o temprano eso se devuelve de maneras que no imaginas. Son reglas básicas del sistema operativo del universo.
Hay una realidad más allá de esta realidad, los medios te muestran el mundo como hardware, pero es software. Tienes la capacidad de controlar tu destino, pero ¿estarás dispuesto a tomar el timón en lugar de ser un simple títere robot reactivo que responde a señales del exterior creadas por los que se creen dioses?
La negatividad deja de tener sentido cuando entiendes que el universo es software, un proceso y no una cosa. Las cosas parecen inmutables, pero los procesos se pueden cambiar.
Esta idea es muy antigua, y puedes encontrar la idea del mundo físico y el cuerpo conceptualizada como software en los antiguos escritos sánscritos que se refieren a Ayurveda en la India, que tratan la salud como la reprogramación holística de un proceso (software) mente-cuerpo, y no bajo el enfoque biologista de reparación bioquímica (fármacos) o invasiva (cirugía) de hardware (organismo) que tiene la medicina moderna. En nuestro experimento social urbano actual despreciamos el conocimiento de la antigüedad por considerarnos superiores a otras culturas, y las despreciamos por "salvajes", al considerar este extraño y disfuncional experimento social en que vivimos bajo el nombre de "civilización". ¿Y si en esa comprensión está nuestra salida? ¿Valdrá la pena explorar esta ruta?
Tienes una misión de vida que no es sufrir, así que ordénale al universo (inserta el comando) que te muestre tu misión, para comenzar a mejorar el mundo (y de paso mejora tu vida porque vives en el mundo), y no te distraigas con el sufrimiento. Pero antes de hacer esto, tendrás que derrotar tus ideas (que te encierran en la caja), tus creencias (mitos urbanos creados por los medios), tus prejuicios (que te impiden entender y reprogramar el mundo como software) y barreras mentales (que te dicen que no puedes), manteniendo muy claros los valores, para no perderte en el camino. En un universo de software, los supuestos dioses-hombre son tan poderosos como tú. Lo que pasa es que no has asumido tu facultad de reprogramar el universo.
Las cosas inimaginables que he logrado como individuo común se deben a que entiendo el mundo como software, y no como hardware. Y viene de ir aprendiendo las reglas de causa y efecto del sistema operativo del universo, que te devuelve lo que le das. Así que si eres suficientemente egoísta, harás cosas buenas para recibir algo bueno, si no por convicción, al menos por conveniencia.
Yo seguiré tratando de reprogramar el software de The Matrix para que tu vida y la de otros mejoren, pero se ocupa que tu actives tu software de misión en la vida.