Hay dos Europas. Y la situación se invierte respecto de 2010.
En 2010 los PIIGS eran los cerdos de Europa. Es decir, que tras de tener crisis en sus países sureños, insultaban al país y a sus ciudadanos. Decían que los españoles tenían "baja productividad" (o sea que eran vagos, para culparles de la crisis) cuando en realidad la OCDE llama "productividad" a la producción, y la producción era baja porque no había clientes, debido a la recesión que enriqueció a los bonistas con el sufrimiento de los ciudadanos de los PIIGS.
Hoy miramos esta gráfica. BCE vendiendo deuda alemana y comprando italiana. Suena otra vez a insultar países, de nuevo.
¿Te acuerdas cuando España pasó de tener la peseta al tener el euro? Le dijeron a España que produjera menos, que le tocaba a Alemania producirlo, y los precios se fueron hacia arriba en España. Inflación porque bajaba la producción por esas inexplicables reglas de la UE.
Como hay menos producción, se paga menos impuestos, pero como las necesidades son las mismas, hay déficit que el BCE financia. Ese sería el precio de ser de la UE, Alemania se quedaba con los empleos productivos y España se quedaría con la deuda. Así se explica la excelente gobernanza alemana.
Hoy sacan a relucir el insulto de los PIIGS otra vez. Porque si hay que ganar imagen pública lo mejor es señalar con el dedo y culpar a otros. Los condenados cerdos otra vez haciendo todo difícil. ¿Verdad?
En 2010 los cerdos fueron insultados, castigados, y encima culpados por su sufrimiento. Y hoy van por la misma receta.
La solución contra el corte de energía en Alemania es que pasen los empleos a España donde el invierno no es tan frío, y donde pueden operar sin necesidad de calefacción en invierno. Así aumentaría la recaudación fiscal y se nivelan los déficits. Pero eso aumentaría el desempleo en Alemania. De todos modos va a aumentar, porque con fábricas cerradas por cortes de energía, habrá despidos por temas de liquidez.
En 2010 apuntaban a los cerdos, y los cerdos pagaron la factura de no tener producción que se fue a Alemania. Y la política monetaria favoreció a Alemania y desfavoreció a los cerdos. Es que sin soberanía monetaria, España es sólo una municipalidad con ejército. Entonces los déficits no se pasan como devaluación, sino como bajadas de salarios directamente.
Hoy es al revés. Hoy es Alemania la que está en necesidad. no tiene energía y por ende tiene un tope de PIB. Pero esta vez, si se ponen necios, los cerdos podrían decidir salirse de la UE, y que paguen la deuda los que quedan dentro de la UE. O sea, que los cerdos serán otros.
Si España se saliera, tendría el problema de que no tiene producción y podría invitar a empresarios de países vecinos, que tierra le sobra a España, no necesita tanta energía como Alemania, y tendría que ver cómo satisfacer las necesidades hídricas. Y aunque le complicaran todo, tendría autonomía soberana monetaria. El proceso de adaptación no sería fácil porque pasar de municipalidad a país soberano siempre es difícil.
Es un tiempo difícil para los políticos y las élites. Alemania hoy necesita del gas español para sobrevivir, pero eso significa quedarse con los cerdos y soportar sus deficits. A como pasa el tiempo las cosas van a peor para élites y políticos. Una vez Trump dijo que era mejor ser amigo de Rusia, pero sus oponentes no piensan igual, y Europa obedece a EEUU, y EEUU obedece a Ucrania. Hoy Europa ni siquiera obedece a Bruselas, sino a Ucrania.
Las élites ya cruzaron el punto de no retorno. Ya una de las élites amenazó con matar a la otra, ya una expulsó a la otra del club del dinero. Una se puso a jugar juegos ameritrash y la otra se puso a jugar eurogame. Cada élite tiene su visión de futuro, una visión incompatible con la otra. Y a las élites no les queda otra alternativa que no ceder, ya sea por ego y credibilidad política, o por interés de implementar su proyecto económico. Literalmente las élites han apostado su futuro a ese proyecto, todo o nada. Los políticos también.
Puede que en el proceso de implementar su proyecto económico, o en el proceso de tratar de no perder imagen política, traten de pasarle los problemas a los ciudadanos. Pueden lastimarnos, pero no pueden ganar. No pueden ganar porque el futuro es más estresante para élites y políticos que para nosotros, porque tienen mucho más que perder, aunque no lo creas. Y es más estresante porque no creen en Dios y perderlo todo es verdaderamente amenazante porque no hay nada fuera de este mundo físico para ellos, donde están acostumbrados a tener el poder.
La caída del euro es más preocupante para las élites que para ti. La situación de Alemania y el problema de depender de los cerdos como basurero para echar deuda, y la desdolarización de Rusia y sus alianzas, son terribles para las élites de occidente. Y para las élites del otro bando la debilidad del sistema financiero chino, la frágil alianza económica entre China e India, qué pasará el próximo año, si los planes centralizados funcionarán. Lo que es seguro es que el próximo año el estrés para las élites aumentará al intensificarse la pelea.
¿Soy pesimista? No. Todo lo que escribo es para darte un cinturón de seguridad en caso de bandazos. Esa pelea entre ellos no es nuestra pelea. Y aunque para nosotros sea dificil, para ellos será muy estresante. Hablarte de este debalance es puramente informativo para tí. Para las élites es un tema que les debe quitar el sueño. ¿Ves por qué no soy pesimista?
Esa fractura del euro y de las dos Europas nos trae el inverso del 2010, y si antes eras tú el que tenía una complicación, ahora la preocupación es para ellos. Todo está invertido. El mundo está al revés respecto de antes.
