Desde Corea del Sur reportan que las tres empresas se vieron forzadas a admitir que "fabricaron" (manipularon datos de) documentos sobre emisiones para obtener aprobación para vender coches. Tendrán que corregir datos usando lineamientos del Ministerio de Ambiente para volver a aplicar para la certificación. Se les impuso una multa combinada de $6 millones a las compañías al descubrirse el problema y revocar certificaciones a las empresas. Toda empresa que quiera vender coches en Corea debe certificarse primero ante el Instituto Nacional de Investigaciòn Ambiental para dar fe de que cumplen con estándares de emisiones, ruido y otros.
En octubre 2016 se descubrió anomalías con el Qashqai compact SUV y el Infinity Q50 2.2 Diesel de Nissan. También hubo problemas con Cayenne y Macan de Porsche, y con el X5M SUV de BMW.
Y aunque las anomalías no llegan a la magnitud del escándalo de Volskwagen, ciertamente las marcas extranjeras de coches en Corea se han estado dando fama de mentirosas.
