Staging ::: VER CORREOS
Acceder

Las inmadureces del madurismo

No se si reir o llorar cuando veo la reacción de Nicolás Maduro frente a su derrota electoral.  Lo económico, lo social, la inseguridad, son problemas serios en Venezuela.  Son lo que causó la caída electoral de Maduro, y Maduro se empuja a sí mismo en dirección hacia su propia ruina.
 

Causas y efectos

 
Sabemos que toda causa tiene un efecto, y si no se ataca la causa, no se ataca el efecto.  Y eso es lo que me hace llorar y reir a la vez.  En mi post anterior ¿Por qué fracasó el chavismo? había mencionado cómo es que el chavismo fracasó, y no porque Capriles ganara, sino porque el chavismo se aplicó un autogol con Maduro.
  • La reacción de Maduro:
  • Pide renuncia a su gabinete
  • Promulgará una ley de estabilidad laboral
¿Qué causas atiende esto?  Ninguna.  Analicemos lo que habría hecho un Maduro con mucha madurez.  Veamos los problemas:
  • La economía
  • Lo social, la pobreza
  • La inseguridad

La economía

 
La economía de Venezuela se basaba en un precio alto de petróleo para poder sostener los subsidios y privilegios.  Ya no hay precio alto, y así lo que debe haber entonces es deuda.  Convendría que aprendieran un poco de Cristina Fernández, quien se vio forzada a tomar medidas impopulares pero necesarias para reducir la deuda, porque a como no atiendan los gastos e ingresos del chavismo, van a sumergirse en deuda, y van a echar atrás lo que hizo Hugo Chávez.
 
Ahora bien, la tentación del chavismo sería ir contra el Tao Te Ching y seguir cargando con impuestos visibles o invisibles al que produce, pero en realidad tendrían que empezar a lanzar a la gente del parasitismo partidario hacia un emprendedurismo.  De lo contrario, lo único que debe hacer EUA es dejar que Maduro siga su camino, y hasta podrían ayudarle, para que sea Maduro el que ponga fin al madurismo.  De esta manera Capriles sólo tiene que irse a comprarse palomitas de maíz para ver todo evolucionar y caer por su propio peso.
 
En el pasado Hugo Chávez era muy astuto, y cuando EUA entraba en crisis de techo de deuda, veías actividad del lado chavista para subirle el gasto a los EUA y empujarle la deuda americana hacia arriba.  Ahora todo se invierte, porque ahora es Venezuela el país que puede caer bajo el peso del déficit provocado por el madurismo.
 
El tema es simple, si no puedes subir ingresos, debes bajar gastos para que no haya déficit, y lo mejor es bajar gastos superfluos para lograr un gobierno rentable (¿Puede un gobierno ser rentable?).  Eso significa que los parásitos necesitan ser recortados.  Pero eso le haría impopular entre los suyos.  Dicho de otra manera, los chavistas del madurismo son las herramientas para hundir al madurismo porque son muy caros de mantener, y no querrán renunciar a los privilegios.
 
Por eso la medida de "estabilidad laboral" sólo viene a quemar el puente que le quedaba a Maduro para poder salir del atolladero.  Se ha disparado en el pie.
 

La pobreza

 
Un gobierno rentable es uno que produce contribuyentes al desarrollar un American Dream.  Así, sin cargar más impuestos, se aumenta los ingresos fiscales.  Esto supone tomar a los parados y sacarlos del paro, incluirlos de nuevo en el capitalismo, pero las PYMEs por medio de las cuales se logra esto tienen una alta mortalidad en los primeros años, por lo que es necesario un esfuerzo de crédito barato y asistencia técnica, con un riguroso filtro para evitar proyectos ruinosos o desfalcos de amiguetes del partido.
 
Dicen que el que parte y reparte se lleva la mejor parte, y eso va contra todo principio básico de control interno, pues favorece el surgimiento de parásitos.  A como Maduro no logre esa austeridad particular antifraude que trae el control interno, el dinero del chavismo se desperdiciará en alimentar parásitos, en lugar de alimentar al chavismo con obra social de verdad, sacar parados del paro y ponerles a trabajar.
 

La inseguridad

 
Los que han estudiado las pandillas saben que surgen cuando los padres no aplican reglas claras y consistentes.  Esas reglas claras y consistentes dan seguridad al niño y le crean una frontera clara entre el bien y el mal.  La inconsistencia crea momentos de alcahuetería y momentos de dureza, donde el niño ve que lo importante no es hacer lo bueno y no lo malo, sino que todo depende del estado de ánimo de la autoridad.
 
En ese sentido el chavismo ha sido como tener malos padres para los venezolanos en el lado judicial.  Es responsabilidad del poder judicial educar para que se sepa que si haces esto te va bien, y si decides hacer aquello, tu mismo te ganaste el castigo por hacer lo malo.  La impunidad viene cuando eso no ocurre, cuando no hay consistencia, y esa inconsistencia a nivel es un reflejo de la inconsistencia de la cúpula, es decir, de Chávez y luego de Maduro.  ¿Por qué es así?  Porque ninguno de los dos se preocupó por formar valores y códigos que garanticen la buena conducta del chavista.  Sin esa buena conducta los recursos no alcanzan, y las conductas del chavista perjudican al chavismo.  La avaricia y la tentación creando parásitos entre los chavistas, y así el dinero no llega donde debe llegar.
 

El juego de Maduro

 
¿Por qué Chávez y Maduro eran así de inconsistentes?  Porque el juego no era de largo plazo. Es un juego miope que fotocopia el modelo sindical.  Es un juego de poder.  Ellos creen que el chavismo es tener un puesto en el gobierno, un escalafón en una pirámide de poder formal, que se sostiene sobre un juego de suma cero, impidiendo a otros escalar.  Desafortunadamente así no funciona en juegos de grandes ligas.
 
El poder que gozaba Chávez era el poder que tenía para que la gente le siguiera, que es lo que tiene un líder.  El endurecimiento de Maduro sugiere que en vez de que le sigan, él empuja, como jefe pero no como líder, porque los que no son líderes usan el miedo y la represión.  Pero el miedo nunca funciona, al menos no en el largo plazo.
 
Le ha resultado mejor a Rusia un Putin con carisma, que el terror de Stalin.  La represión nazi no funcionó en la Francia ocupada.  Funcionó mejor en China el liderazgo de Deng Xiaoping que el terror con hambruna de Mao Tse Tung.  Hasta la misma China comunista apostó por un "Chinese Dream" que hizo que el mismo Jim Rogers se fuera a vivir a Asia, el nuevo EUA del futuro, según él.
 
En su esfuerzo por jugar el juego de poder, llegó a un esquema centralista, donde nada funciona sin una pieza central, lo que hace más fácil a los enemigos apuntar a un sólo blanco para desbaratar la estructura.  Sin Chávez, nada funcionó igual.  Maduro carece del carisma y liderazgo de Chávez, y sobre todo, carece de la preparación de Chávez.  Chávez sabía mucho sobre historia, y podía aprender de los errores ajenos aunque fuera deficiente como gerente logístico.  Maduro sólo podría extraer lecciones de su experiencia como chofer o como sindicalista.
 
Su estrategia es sostener con dinero, no con liderazgo, a la gente alrededor, creando parásitos, en un país donde el dinero falta porque el ingreso fiscal de petróleo está caído.  Eso significa que tendrá que prescindir de los parásitos y quedarse sólo o tendrá que endeudar al país y deshacer la obra de Hugo Chávez.  ¿Qué debe hacer Capriles para que caiga el chavismo?  Nada, absolutamente nada.  O si quisiera acelerar la caída, podría ayudarle a Maduro en sus propósitos.
 

Divergencia de objetivos

 
Miramos entonces que los grandes objetivos nacionales de lo económico, lo social, y la inseguridad.  Miramos que el juego de Maduro es mantener un puesto y alrededor a unos amiguetes con dinero.
 
Esta divergencia de objetivos hace que Maduro no haga madurar la situación del ciudadano venezolano, creando una divergencia entre los intereses el chavismo y los del ciudadano.  Y eso hace que Maduro no solucione los problemas que ya empujaron la caída electoral del chavismo.
 

Medidas no atienden causas

 
Las medidas tomadas por Maduro no atienden las causas.  Despedir al gabinete sólo ayuda a apuntar con el dedo a personas, pero no elimina los procesos que llevaron al atolladero.  Y aunque cambies a las personas, si el problema es de procesos, todo seguirá igual (o peor).  Pero la preparación de sindicalista no permite observar eso.  Podría verlo si tuviera preparación gerencial.
 
El agravante de despedirlos a todos es que tendrá a todo un staff de subalternos que serán empleados nuevos, cometiendo toda clase de novatadas, mientras aprenden por año y medio mientras alcanzan lo alto de la curva de aprendizaje.  ¿Puede el chavismo postergar planes y soluciones a problemas por año y medio?
 
La otra medida, de estabilidad laboral, asegura que no se pueda despedir a nadie, aunque haga mal el trabajo, lo cual crea un incentivo para la incompetencia.  Al final terminará como Darth Vader, ahorcando a todos a su paso, sin lograr capturar al Halcón Milenario.  Esa estabilidad creará una clase burguesa, a de los que parten y reparten, y se dejan la mejor parte.
 
El endurecimiento de Maduro apunta a falta de liderazgo, y todos sabemos que el miedo no se puede sostener para siempre y no compensa la falta de liderazgo.  La represión no funcionará si no hay nada que reprimir.  Esto ayuda a proteger a la burguesía parásita y sabotea la austeridad sin parásitos que Maduro necesita.
 
La suma de novatada de subalternos, el incentivo a la incompetencia generalizada, y represión no augura nada bueno para el chavismo.  Si Hugo Chávez no era un estadista, sino sólo un intelectual que era pésimo gerente logístico, la inmadurez gerencial de Maduro empuja cosas aún peores.
 
Se entiende perfectamente cómo Capriles sólo debe ayudarle a Maduro a cumplir sus propósitos, ayudar en todo lo que pueda, en lugar de oponerse.  Y eso me hace reir y me hace llorar.  Me hace reir porque es casi un chiste saber que el mejor aliado de Capriles es su enemigo Maduro, y me hace llorar porque eso significa que el ciudadano venezolano verá al gobierno distanciarse de los valores ciudadanos por un tiempo, mientas el país toca fondo.  Claro, si en verdad Capriles se preocupa por los venezolanos, no me gustaría estar en sus zapatos porque la labor no sería fácil.
 
Gerencialmente hablando, el juego de Maduro es el resultado de objetivos mal definidos, precisamente por falta de preparación para el puesto.
 

La victoria de Capriles

 
De esta manera la victoria de Capriles en el futuro vendrá de los autogoles que Maduro, quien creyendo que la culpa es de otro, anotará contra el chavismo.  La inmadurez del madurismo no podría ser más evidente.  
 
Si yo fuera Capriles aprovecharía el tiempo libre que trae el triunfo electoral, para irme de viaje al espacio, usando el asiento de la nave espacial que Jeff Bezos le reservó a Donald Trump, y trataría de que la nave viaje hasta Plutón y de regreso para que las vacaciones valgan la pena, y al regresar podría ver florecer sin esfuerzo un porcentaje mayor de victoria, gracias a que Maduro hizo todo lo que Capriles podría haber querido hacer.  
 
¿Y si yo fuera del Departamento de Estado de EUA que debería hacer?  Lo mismo, ayudarle en todo lo que pueda a Maduro a hundir al chavismo.
 

La lección de negocios de Maduro

 
El día en que veamos el Venezuelan Dream será el día en que el Bolivar Fuerte sea una moneda que se revalorice justo por debajo del Yuan.  Ese día está lejos, y cada día parece más lejos con Maduro a cargo.  No culpo a Maduro, hace lo mejor que puede en un trabajo que le queda grande, en que le nombraron si una apropiada inducción al puesto.
 
Para efectos de escuelas de negocios, Maduro es un buen ejemplo de lo que ocurre cuando los subalternos saben más que sus jefes.  El jefe no entiende al subalterno, y no toma la decisión que debe tomar, sino que empuja una chapuza gerencial.  No sabe cómo manejar procesos para lograr una efectividad en el uso de recursos, enfocado en la tarea y en la gente, y no tanto en jugar juegos de poder que requieren de una mentalidad terriblemente ociosa.  Si fuera gerente, no tendría tiempo de jugar juegos de poder, porque la logística ocupa mucho a la mente y no deja tiempo para desperdiciar en juegos mezquinos de poder, que es a lo que el sindicalismo juega muchas veces.
 
La ironía de la vida es que como sindicalista su trabajo era oponerse a un gerente, y ahora es nombrado en el puesto contrario, debe demostrar que es un buen gerente.  Los gerentes que le vieron oponerse, podrán tener un poco de justicia divina al ver a Maduro sufrir un poco de lo que ellos sufrieron.  
 
Pero no es que Maduro esté pagando nada, cosas como saldos kármicos o algo así, sino que la vida es una obra de teatro donde hoy estás en un rol, y mañana estás en el otro, para que comprendas la obra completa.  
 
Maduro está en un proceso de aprendizaje espiritual, y por suerte Capriles no tiene vela kármica en el entierro del chavismo.  De nada servirá que Maduro piense o desperdicie su tiempo en Capriles, no va a hacer ninguna diferencia.  El mayor enemigo del chavismo (el legado de Hugo Chávez) es el madurismo.  Maduro es el nuevo Capriles que Chávez estando vivo había tratado de detener.  ¿Podría el gabinete de Venezuela pedir la renuncia de Maduro para proteger al chavismo y no al revés?  Sería más duro y cruel para Maduro dejarlo en un puesto que le queda grande. Sus enemigos querrán que se quede, sus amigos querrán que se vaya, pero Maduro podría confundir bandos, a sus amigos con enemigos, y a sus enemigos con amigos.
 
A veces es mejor no asumir un puesto alto si no estás preparado, aunque muchas veces el ego aconseja lo contrario.  Si lo asumes deberías tener algo que aportar, porque si se trata sólo de juegos de poder, el resultado será incompetencia pura, y fracaso.  Y nadie merece ese desenlace decepcionante.
1
¿Te ha gustado el artículo?

Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico.

  1. #1
    14/12/15 16:22

    Nacido en la frontera entre lo que ves por dentro y lo que ves por fuera. Nació a medio camino entre el ser mundano y el poder divino.

    El poder la cima inexpugnable.

    Maduro.