La frase "combatir la pobreza" a menudo se interpreta como "dar limosna", "combatir lo incombatible" o ir contra la naturaleza humana, y en ciertos casos se le demoniza bajo la etiqueta de "comunismo" o "izquierdismo". Estas creencias y clichés, sólo nos impiden ver las causas del problema, y algunos están interesados en que no veamos, porque va contra sus intereses.
En el distante pasado, las ideas cliché sobre pobreza iban en la siguiente dirección:
- Los pobres son pobres porque son vagos.
- A los pobres se les da limosna.
La crisis de la "década perdida" en Latinoamérica fue vista en los países desarrollados como una crisis de gente miserable con gobiernos corruptos. Y empieza el concepto de "ayuda internacional" que no es sino limosna, pero es limosna que no llega a los pobres, sino que se queda en los bolsillos de políticos corruptos. Lo cierto es que George Soros en su artículo Anatomy of a Crisis culpa a la banca internacional de empujar pobreza, pues la banca se ve rescatada y beneficiada con la crisis de Latinoamérica que causaron. Los problemas de pobreza generalizados como los casos extremos de Argentina y Venezuela, donde las medidas del FMI empujan a esos países a tocar fondo, dan origen al kirchnerismo y el chavismo, de modo que se puede agradecer a la banca, la existencia de esos movimientos.
Pero no sólo los países con inclinaciones de izquierda sufrieron, sino los de derecha también. Y entonces se empieza a cambiar los antiguos paradigmas sobre la pobreza, unos paradigmas en los que ya Roosevelt y Keynes habían implementado una solución.
- Los pobres son los excluidos del sistema económico.
- A los pobres se les da empleo.
La lógica es que si tienes un pobre, en realidad te pierdes de la oportunidad de tener un trabajador productivo, y también pierdes la oportunidad de tener un cliente más para hacer más grande la economía. Pero es imposible que a todo el mundo le vaya bien siempre. ¿Qué hacer entonces para que la gente no caiga en la pobreza?
La familia como bloque básico de la sociedad
En mi post anterior Familia como red primaria contra la pobreza hablaba de que la familia tiene que ser la primera red de seguridad contra la pobreza. En los años 1960 empieza una revolución sexual irreflexiva, un experimento social guiado por adolescentes neófitos que no sabían nada de la vida, que creían que el sistema en que vivían no funcionaba, y de manera reaccionaria simplemente renuncian al sistema, creyendo que lo pueden hacer mejor, sin un plan, sin diseñar la sociedad alterna que soñaban, y esa ausencia de diseño trajo consecuencias indeseadas. En esa revolución se quiso desvincular la procreación del matrimonio, y el resultado fue la existencia de la madre soltera. Es lo que un articulista denomina "la catástrofe de las madres solteras" (The single-mom catastrophe).
Bajo la idea de "liberación sexual" las niñas se ven obligadas a portarse como adultas desde temprano, olvidando que ya habrá suficiente tiempo para vivir la vida adulta. Y de esta manera desde muy jóvenes se convierten en madres solteras, muchas de las cuales tenían un sueño de pareja, pero el machismo del hombre escapista que tiene sexo y huye (en inglés se llama "rock and roll"), deja a la mujer con el corazón partido, y la carga de responsabilidad de los niños. Al haber iniciado a temprana edad su vida sexual, carecen de los estudios y las capacidades laborales que les haría tener un mejor futuro, y si le va mal a las madres, le irá mal a sus niños. Los únicos beneficiados son los hombres machistas, pues para la psique de la mujer, primero viene el amor y luego el sexo, y para el machista es al revés, de modo que la "liberación sexual" en realidad sirve a las jóvenes en bandeja a los machistas, y el resultado es maternidad adolescente.
No es de extrañar que en países como Costa Rica se mire conexión entre las madres solteras y la pobreza (Vicepresidenta de Costa Rica vincula la pobreza a los embarazos adolescentes). El matrimonio empuja la productividad en el hombre. Y la contribución del hombre en el hogar mejora la situación de la madre y los niños. Con el "rock and roll" los niños viven en peor condición (Un 34% de los niños de Costa Rica viven en la pobreza). El informe de la Unicef sobre Costa Rica es escalofriante (Situación de la niñez en Costa Rica). Y la situación de la mujer va en retroceso (País está en deuda con oportunidades económicas para la mujer y se desploma en índice de equidad). Costa Rica solía ser un país bendecido en los 1960, con amplia clase media, sin guerra. Pero hoy goza de indices de desarrollo humano inferiores a los de Venezuela, así como una mayor desigualdad social que Venezuela. No parece que las madres adolescentes en Costa Rica sean demasiado "libres".
La destrucción de la familia
La destrucción del bloque básico del matrimonio y la familia vino a traer la catástrofe social a Costa Rica, que ya no tiene ni a la familia (desintegrada), ni a las comunidades (indiferentes, donde la frase costarricense "porta mí" significa "¡qué me importa a mí!" es lo predominante frente a la desgracia ajena), de modo que se le empuja al gobierno el deber de reducir la pobreza, que las familias y las comunidades no están arreglando.
Esto contrasta con lo que ocurría hace 100 años, pues en la comunidad capitalina de Aranjuez, si se moría un padre y dejaba viuda e hijos, los vecinos pagaban el funeral, y les cuidaban y mantenían. La escuela y el centro polideportivo (que aún existen) eran obra suya también, y se disgustaron mucho cuando crean el Ministerio de Educación y el gobierno toma el control de la escuela, lo cual empuja un deterioro en la condición de la infraestructura por problemas de mantenimiento.
Hoy en día a nadie en Costa Rica se le ocurre tomar la iniciativa para arreglar ni siquiera la acera frente a la casa, como si eso le tocara a papá gobierno, aunque claro, desde hace 15 años los costarricenses han estado rechazando la idea de pagar más impuestos.
La destrucción de las familias en Costa Rica empuja la destrucción de la sociedad, es como si tomaras una casa con paredes de ladrillo y le quitas los ladrillos. Queda un cobertizo sin paredes con su interior a la intemperie.
Guerra ideológica contra la iglesia
Y para empeorar las cosas, los reaccionarios sexuales que ya empujaron la destrucción social, quieren empujar aborto en una sociedad costarricense que envejece. Atacan el concepto de familia como si la iglesia católica fuera la que hubiese inventado el concepto, para imponer el modelo que ya en los EUA es un desastre. La familia no la inventó la iglesia católica, pues la mayoría de las culturas antiguas tienen la figura de padre, madre e hijo como trinidad, mientras que la iglesia tiene padre, hijo y espíritu santo, y la mujer como la semidiosa María en posición de inferioridad.
Ya durante el reinado de Henry VIII los anglosajones querían soltarse del control político de la iglesia católica y fundan la iglesia anglicana, y desafortunadamente la iglesia no se había ganado a los fieles, a los que despellejaba con altas tarifas por bautizos y bodas, de modo que hubo apoyo popular hacia Henry VIII que quería divorciarse. Hace unos 30 años, la iglesia católica tenía un poder incuestionable en Costa Rica, pero se descuidó. Sus miembros se vieron envueltos en escándalos que la iglesia pareció encubrir, y así destruyó su credibilidad.
Y en el marco de la eterna guerra ideológica anglosajona contra la iglesia católica, están destruyendo en Costa Rica lo poco que queda de familia, porque el bloque básico de la sociedad fue secuestrado por la pugna mezquina entre grupos de poder anglosajón y católico, donde ninguno de los dos inventó la trinidad de la familia.
Aunque claro, al fallar la familia, la comunidad, y luego el gobierno, al final el gran ganador será la iglesia que aunque sólo da limosna, para los pobres eso será mejor que nada y muchos agradecerán y se volverán católicos.
España y su reconstrucción social
España apenas está atravesando su década perdida, también gracias a los bancos. Allí también se tenía la idea de que la pobreza venía de la vagancia, o de otro modo la lo que dijo la OCDE de que la "baja productividad" española, se habría visto como falaz, pues en realida tiene que ver con baja producción por falta de clientes, y no realmente baja productividad por españoles vagos.
Es mejor aprender de los errores de otros. Se puede aprender de los errores de Costa Rica, que hoy sufre pobreza crónica porque los niños del futuro vienen de madres pobres, que resultan del subproducto de una revolución sexual anglosajona reaccionaria e irreflexiva, que se enfrenta a una iglesia católica con credibilidad en decadencia, secuestrando un concepto de familia, que es la base de la sociedad, y que ninguno de los dos inventó.
La reconstrucción de España podría empezar a partir de la reconstrucción de las familias, reconstruir paradigmas. Esa sería la gran revolución española del siglo XXI. Y luego podrían redescubrir lo que significa el contrato social a nivel comunitario, y finalmente comprender que España es su país. Tal vez no se puede combatir las fuerzas macroeconómicas, pero sí hay que blindarse contra sus efectos por medio de esta revolución reconstructiva de la sociedad. Es una revolución pacífica que une, y no como las revoluciones violentas que dividen y generan resentimientos y lágrimas. Es una revolución dirigida a reconstruir al país y combatir la pobreza.